Descartes: Método, Duda y Sistema Filosófico Moderno
Descartes: el método y su aplicación
René Descartes (1596-1650) es considerado el padre de la filosofía moderna. Influenciado por la ciencia renacentista, sentó las bases del idealismo y el mecanicismo. Su obra establece una distinción fundamental entre método y sistema:
- Método: Conjunto de reglas para alcanzar la verdad filosófica.
- Sistema: Verdades filosóficas obtenidas mediante el método.
Los supuestos del método
Descartes buscó unificar todas las ciencias bajo un único método, llamándolo scientia mirabilis. Comparó el conocimiento con un árbol: las raíces son la metafísica, el tronco la física y las ramas disciplinas como la ética y la medicina. Sus tres supuestos son:
- La razón es naturalmente capaz de alcanzar la verdad.
- La razón debe ajustarse a un único método.
- Si el método es siempre el mismo, el conocimiento será único.
El examen crítico y la suspensión del juicio
Descartes propuso suspender el crédito de todas las creencias recibidas para someterlas a un examen racional. Esto debe hacerse como estrategia para llegar a conocimientos sólidos. Sin embargo, advirtió sobre los peligros del ejercicio crítico, ya que no todas las personas están capacitadas para ello.
Las operaciones naturales de la mente
Para conocer la verdad, la razón emplea dos operaciones:
- Intuición: Conocimiento inmediato de una verdad evidente.
- Deducción: Proceso mediante el cual se infiere una verdad a partir de otra ya conocida.
Las reglas del método
En su Discurso del método, Descartes estableció cuatro reglas:
- Evidencia: Solo aceptar ideas claras y distintas.
- Análisis: Dividir los problemas en partes más simples.
- Síntesis: Reconstruir lo complejo a partir de lo simple.
- Enumeración y revisión: Repasar cada paso para evitar errores.
En conjunto, estas reglas garantizan un conocimiento racional y seguro, combinando intuición y deducción.
La duda metódica
- Libre y voluntaria: Se duda por decisión propia, no de manera involuntaria.
- Teórica y fingida: Se emplea con fines filosóficos y científicos para hallar verdades indudables.
- Universal y problemática: Se aplica a todo lo que pueda generar dudas y se considera provisionalmente falso lo dudoso.
Motivos de la duda metódica:
- Los sentidos pueden engañar, por lo que no se debe confiar en ellos.
- Los razonamientos pueden ser erróneos, lo que pone en duda el conocimiento basado en la lógica.
- La realidad puede ser un sueño, lo que lleva a cuestionar lo que percibimos.
- Incluso las verdades más evidentes pueden ser falsas si existe un genio maligno que nos engaña en todo.
El sistema cartesiano: la teoría de las sustancias
Las primeras verdades
- Primera verdad: “Pienso, luego existo” (Cogito ergo sum)
- Es una intuición indudable que demuestra la propia existencia.
- Implica otras verdades, como la esencia del sujeto, el criterio de verdad y la existencia de Dios.
- Segunda verdad: “Yo soy una cosa que piensa”
- Se establece la esencia del sujeto como sustancia pensante (res cogitans).
- Descartes distingue entre sustancia (lo que existe por sí mismo), atributo (propiedad esencial de la sustancia) y modo (modificación de una sustancia).
- El pensamiento es el atributo esencial del sujeto.
- Dualismo cartesiano
- Descartes separa radicalmente el pensamiento y la extensión, afirmando que el alma (res cogitans) es distinta del cuerpo.
- Influenciado por Platón, considera que el cuerpo es un mecanismo gobernado por la mente.
- Esta separación plantea el problema de explicar cómo interactúan alma y cuerpo, lo que generó críticas.
El criterio de verdad
Descartes propone que una idea es verdadera si es clara y distinta. Sin embargo, esto plantea dos problemas:
- ¿Cómo saber si una idea clara y distinta es realmente verdadera?
- La posibilidad del error, especialmente si un ser poderoso (el “genio maligno”) engañara al sujeto.
Descartes resuelve el primer problema con la primera verdad del sistema cartesiano: “Pienso, luego existo”. En cuanto al segundo problema, sugiere que sólo un Dios bueno garantizaría que las ideas claras y distintas sean verdaderas.
La clasificación de las ideas
Descartes divide las ideas en tres tipos según su origen:
- Adventicias: Provienen de la experiencia sensorial.
- Facticias: Creaciones de la imaginación.
- Innatas: Ideas que están en la mente desde siempre (como la idea de Dios).
También distingue entre ideas claras y distintas (indudables) y confusas (no cumplen con su criterio de verdad).
Las pruebas de la existencia de Dios
Descartes presenta tres pruebas:
- Primera prueba: La idea de un ser infinito y perfecto no puede haber sido creada por un ser finito como el ser humano. Por lo tanto, debe haber sido puesta en la mente por un ser infinito: Dios.
- Segunda prueba: Si Dios no existiera, el sujeto debería ser la causa de sí mismo. Pero como es finito e imperfecto, no puede haber creado su propia existencia.
- Tercera prueba (ontológica): Similar a la de Anselmo de Canterbury, argumenta que la idea de un ser perfecto implica su existencia, pues no es posible pensar en un ser perfecto que no exista.
La conclusión del sistema: la res extensa
La conclusión del sistema cartesiano se centra en la idea de res extensa, la sustancia cuya propiedad principal es la extensión geométrica.
Garantía de verdad en Descartes:
- La existencia de Dios, como ser perfecto, permite anular la hipótesis del genio maligno.
- Lo que se percibe clara y distintamente es verdadero.
Res extensa y la concepción mecanicista del mundo:
- El mundo funciona como una máquina (modelo mecanicista).
- Es determinista: conociendo el estado de la materia, se pueden predecir sus estados futuros.
- Se eliminan las cualidades secundarias (color, olor, sabor), ya que no pueden expresarse matemáticamente.
Síntesis de la metafísica cartesiana:
- Yo: sustancia de pensamiento (ideas) – res cogitans.
- Dios: sustancia infinita (sin modos).
- Mundo: sustancia de extensión (figura, número, tamaño) – res extensa.