Descifrando la Filosofía de Platón: Ideas, Reminiscencia y Dialéctica
Filosofía Platónica
La teoría de las Ideas representa el núcleo fundamental de la filosofía platónica. Su preocupación fundamental es la búsqueda de la verdad absoluta. Para Platón, el conocimiento de la verdad consiste en el paso del mundo sensible al mundo inteligible y se realiza a través de la reminiscencia y la dialéctica.
La Reminiscencia
Platón plantea que conocer no es más que recordar algo que el alma aprendió cuando habitaba en el mundo de las Ideas antes de quedar encarcelada en un cuerpo. Este proceso se denomina reminiscencia y hace referencia a que el conocimiento que tenemos no es otra cosa que el recuerdo de anteriores estados del alma.
La Dialéctica
Método filosófico propuesto por Platón para acceder al Mundo de las Ideas. Mediante la razón se llegará al conocimiento del Mundo de las Ideas y de las relaciones existentes entre ellas. Su aspiración última es el conocimiento de la Idea de Bien.
El método dialéctico tiene en Platón dos momentos esenciales:
- El primero es el momento ascendente, en el que se asciende de las cosas y se asciende de idea en idea hasta llegar a la idea suprema de Bien.
- El segundo es el momento descendente y consiste en volver desde las ideas hasta las ideas de las cosas.
Las cosas individuales caducan, mientras que las ideas siguen existiendo, son eternas. Platón diferenció cuatro grados de conocimientos:
- El conocimiento de las imágenes de las cosas.
- El conocimiento de las cosas mismas.
- El conocimiento de las entidades matemáticas.
- El conocimiento de las ideas.
Tanto el conocimiento de las imágenes de las cosas como las cosas mismas hacen referencia al mundo sensible, un mundo que está sometido al cambio y al devenir. El conocimiento que se obtiene en él no es más que mera opinión, doxa.
El conocimiento de las entidades matemáticas y de las ideas hacen referencia a un mundo inteligible o mundo de las ideas cuyo conocimiento es verdadero y es considerado como ciencia, episteme.
Dualismo Metafísico
Platón establece un dualismo metafísico entre el mundo de las cosas y el mundo de las ideas. Este mundo de las ideas es eterno, inmutable; las ideas son esencias y sustancias. En este mundo se encuentra el alma, esencia del hombre y verdadera conocedora de la realidad. Sin embargo, el mundo de las cosas es finito, mutable. Aún teniendo características tan opuestas, las ideas y las cosas mantienen una doble relación. En primer lugar, las cosas participan o imitan de forma imperfecta a las ideas, las cuales son consideradas el modelo de todas las cosas; y, en segundo lugar, las ideas están presentes en las cosas y componen sus esencias. Es importante advertir cómo Platón jerarquiza estas ideas, siendo la idea suprema la idea de Bien y bajo ella, en este orden, estarían las ideas éticas, las estéticas, las matemáticas y las de las cosas.
Dualidad Antropológica
En sintonía con su dualismo metafísico, Platón presenta también una concepción dualista del hombre. El hombre es una dualidad antropológica de alma (habitante del mundo de las ideas) y cuerpo (un objeto más del mundo de las cosas. Es considerado como la cárcel del alma).
Para Platón, el alma humana está dividida en tres partes:
- El alma racional, que es inmortal, de naturaleza divina y que se sitúa en la cabeza.
- El alma irascible, el sentimiento. Es mortal, en ella residen las pasiones nobles y está alojada en el pecho.
- El alma concupiscible, el deseo. También es mortal, en ella residen las pasiones innobles y se aloja en el vientre.
Mientras el alma permanece unida al cuerpo, su misión es purificarse y controlar al cuerpo para posibilitar el conocimiento de las ideas.
Teoría del Estado. Pensamiento Político de Platón
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases:
- En la primera estarían los filósofos-reyes, en los que prima el alma racional y cuya virtud esencial es la prudencia. Son una aristocracia especial basada en la preparación intelectual. El filósofo es el gobernante ideal.
- En la segunda estarían los guerreros, en los que prima el alma irascible y su virtud fundamental es la fortaleza.
- Y en la tercera, los artesanos y comerciantes, en los que domina el alma concupiscible y su virtud fundamental es la templanza.
La armonía entre las clases sociales dará lugar a la virtud de la justicia. Platón considera que la mejor forma de gobierno es la Kallípolis, en la cual la República debe estar gobernada por los más capaces, los filósofos-reyes.
Importancia de la Educación
Para Platón, la clase de una persona viene determinada por la educación, que empieza en el nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de educación compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el proceso educacional se convierten en reyes-filósofos. Son aquellos cuyas mentes se han desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por lo tanto, toman las decisiones más sabias.