La Duda Metódica y el “Cogito Ergo Sum” en Descartes

René Descartes, figura clave del racionalismo, propone un método radical para alcanzar el conocimiento verdadero: la duda metódica. Este proceso consiste en dudar sistemáticamente de toda fuente de conocimiento, incluyendo los sentidos, los razonamientos e incluso la propia capacidad de entendimiento. El objetivo es encontrar una verdad indubitable, un punto de partida sólido para construir el edificio del conocimiento.

Pasos de la Duda Metódica

  1. Duda de los sentidos: Descartes argumenta que los sentidos a menudo nos engañan, mostrándonos ilusiones o percepciones erróneas. Por lo tanto, no podemos confiar plenamente en ellos como fuente de conocimiento seguro.
  2. Duda del sueño y la vigilia: Es difícil distinguir, desde un punto de vista sensorial, el estado de sueño del estado de vigilia. Esto plantea la duda sobre la existencia misma del mundo real.
  3. Duda de los razonamientos: No podemos estar completamente seguros de que nuestros razonamientos estén bien construidos, ya que podríamos estar cometiendo errores lógicos sin darnos cuenta.
  4. Hipótesis del genio maligno: Descartes introduce la posibilidad de un ser superior y malvado que nos engaña sistemáticamente, haciéndonos creer que lo falso es verdadero.

El “Cogito Ergo Sum”: Pienso, Luego Existo

A pesar de la duda radical, Descartes encuentra una verdad indubitable: “Pienso, luego existo” (Cogito, ergo sum). No se puede dudar de esta afirmación porque el mismo acto de dudar implica la existencia de un sujeto pensante. Incluso si un genio maligno me engaña, debo existir para ser engañado. La existencia es, por tanto, un requisito lógico del acto de pensar.

Claridad y Distinción como Criterios de Verdad

El “Cogito” no solo es una verdad indubitable, sino que también revela el criterio para identificar otras verdades: la claridad y la distinción. La intuición del propio ser como ser pensante es una idea clara (evidente) y distinta (separada de cualquier otra idea). Descartes establece que toda idea que se presente a la mente con la misma claridad y distinción que el “Cogito” debe ser considerada verdadera.

Ideas y Deducción de las Sustancias en Descartes

A partir del “Cogito”, Descartes deduce la existencia de una sustancia pensante, la “res cogitans“. Una sustancia es aquello que existe por sí mismo y posee atributos. El atributo principal de la “res cogitans” es el pensamiento.

Tipos de Ideas

Descartes clasifica las ideas que se encuentran en la mente en tres tipos:

  • Ideas adventicias: Provienen de la experiencia externa (ej: la idea de un árbol).
  • Ideas facticias: Son construidas por la mente a partir de otras ideas, utilizando la imaginación y la voluntad (ej: la idea de un unicornio).
  • Ideas innatas: No provienen de la experiencia externa ni son creadas por la imaginación. Son ideas que el entendimiento posee por su propia naturaleza (ej: la idea de Dios, la idea de perfección).

Demostración de la Existencia de Dios

Descartes argumenta que la idea de perfección, que es innata, implica la existencia de un ser perfecto, Dios. La idea de imperfección solo tiene sentido en relación con la idea de perfección. Como la mente humana es imperfecta, no puede haber creado la idea de perfección por sí misma. Por lo tanto, esta idea debe provenir de un ser perfecto e infinito: Dios. “Dios existe” es, para Descartes, una verdad innata y evidente.

Demostración del Mundo Exterior

La existencia de Dios garantiza la veracidad de las ideas claras y distintas. Dios, al ser perfecto, no puede engañarnos. Por lo tanto, si percibimos el mundo exterior de forma clara y distinta, podemos confiar en que existe. La razón, guiada por el criterio de claridad y distinción y garantizada por la existencia de Dios, puede alcanzar el conocimiento verdadero del mundo.

La Estructura Metafísica de la Realidad: Las Tres Sustancias

Descartes concluye que la realidad está compuesta por tres sustancias:

  • Res infinita (Dios): Sustancia infinita, perfecta y creadora. Su atributo principal es la infinitud.
  • Res cogitans (el yo pensante): Sustancia finita cuyo atributo principal es el pensamiento.
  • Res extensa (el mundo material): Sustancia finita cuyo atributo principal es la extensión (ocupar un lugar en el espacio).

Esta división tripartita de la realidad es fundamental en la filosofía cartesiana y marca una clara distinción entre el ámbito de la mente (res cogitans), el ámbito de la materia (res extensa) y la entidad divina (res infinita).