El Legado de Platón: Epistemología, Ética y Política en la Antigua Grecia
El Pensamiento de Platón: Una Exploración Filosófica
Según nos confirma Platón en su Carta VII, tras la muerte de su maestro Sócrates, sintió una profunda vocación por lo público. Esto lo llevó a establecer como motor de su filosofía la instauración de la justicia en la polis. Su filosofía se erigió como respuesta al relativismo y escepticismo de los sofistas, buscando inculcar en la juventud ateniense los fundamentos de una política basada en la Verdad, la Bondad y la Justicia.
Para alcanzar este objetivo, Platón consideró esencial implementar un proceso educativo sólido, lo que lo llevó a fundar la Academia. Su teoría del conocimiento se alinea con la dimensión ontológica de la Teoría de las Formas o de las Ideas y la Teoría de los Dos Mundos, con implicaciones antropológicas, éticas, educativas y políticas que justifican la necesidad de que los filósofos gobiernen la polis justa ideal.
La Teoría de las Ideas y el Problema del Conocimiento
Esta teoría planteaba un interrogante fundamental: ¿cómo acceder al conocimiento de las Ideas, si estas pertenecen a un mundo separado del nuestro? Platón propuso tres vías para lograrlo:
- Las cosas participan o imitan a las Ideas, siendo estas presencia y modelo de aquellas.
- El alma es una realidad intermedia entre los seres sensibles y las Ideas.
- Las Ideas están interconectadas.
La teoría de la Reminiscencia (anámnesis) postula que el alma ya conoce las Ideas desde una existencia preexistente. El conocimiento, por tanto, es un proceso de recuerdo de lo que el alma ya sabía. Esta teoría se presenta en obras como Menón, Fedón y Fedro.
Dado que los seres sensibles imitan a las Ideas, el conocimiento sensible sirve como punto de partida para el recuerdo de las Ideas a través de la ciencia suprema o Dialéctica, tal como se expone en los diálogos platónicos de madurez.
El Símil de la Línea y los Grados de Conocimiento
En el libro VI de La República, Platón describe los distintos grados de conocimiento y los relaciona con los grados de ser mediante el Símil de la línea. Este esquema geométrico representa las diferentes formas de conocimiento y su relación con las distintas formas de realidad.
Platón distingue dos formas generales de conocimiento, siguiendo a Parménides, en relación con el Mundo Inteligible de las Ideas:
- Ciencia (episteme) (C-B)
- Opinión (doxa) (A-C), relativa al Mundo Sensible.
A su vez, cada una de estas formas se subdivide:
- La Opinión se compone de:
- Conjetura (eikasía) (A-D), el grado inferior de conocimiento, que se ocupa de las imágenes de los seres sensibles.
- Creencia (pistis) (D-C), que se ocupa de los seres sensibles. El saber adquirido a través de esta última es la Física, que Platón no consideraba una ciencia auténtica.
- La Ciencia se divide en:
- Razón discursiva (dianoia) (C-E), propia del matemático, que parte de hipótesis y utiliza imágenes visibles para obtener conclusiones.
- Inteligencia o Razón Pura (noesis) (E-B), que conduce al verdadero conocimiento de las Ideas Supremas (El Bien, la Justicia, la Belleza, la Piedad) a través de la dialéctica.
La Dialéctica y la Jerarquía de las Ideas
La dialéctica platónica asume que el mundo de las Ideas está jerarquizado, siendo la Idea suprema (arjé) el primer principio que hace inteligibles a las demás Ideas. El dialéctico asciende al conocimiento de la Idea suprema y luego desciende en una misión pedagógica, encadenando todos los objetos inteligibles y los conocimientos verdaderos.
El Amor como Puente entre el Ser Humano y el Ser
El conocimiento establece una relación entre el ser humano y el Ser que no es puramente intelectual, sino que involucra también a la voluntad. Platón define esta relación como Amor (eros) en El Banquete y Fedro. El amor es el deseo de aquello que no se posee, pero que se necesita. La principal aspiración del Amor es la Belleza, que se manifiesta de forma gradual.
El paso del mundo sensible al mundo inteligible se realiza a través del movimiento erótico. Cuando el amor se experimenta en su verdadera naturaleza, se convierte en guía del alma hacia el mundo del Ser, transformándose en un procedimiento racional en una dialéctica amorosa de las almas en el proceso de aprendizaje y enseñanza.