El Materialismo Histórico de Karl Marx

El objetivo principal del pensamiento de Marx es explicar el origen de la situación socioeconómica de su época, comprender cómo se mantiene y buscar una forma de cambiarla. Para ello, utiliza la dialéctica de Hegel.

La Dialéctica Hegeliana

Hegel plantea que el progreso de la sociedad se produce en tres fases:

  • Tesis: Conjunto de normas, usos, valores y costumbres aceptados como válidos por una sociedad en un momento determinado. Toda tesis genera una antítesis.
  • Antítesis: Conjunto alternativo y contrario de normas, valores, usos y costumbres que surge por reacción a la tesis y lucha por sustituirla.
  • Síntesis: Realidad distinta y más avanzada que surge como superación de la tesis y la antítesis. Una vez aceptada, la síntesis se convierte en una nueva tesis, repitiendo el ciclo.

Este proceso se denomina dialéctica hegeliana.

El Materialismo Histórico

Marx transforma la dialéctica hegeliana en materialismo dialéctico o materialismo histórico, su sistema filosófico. Considera que la realidad solo puede ser definida analizando las condiciones materiales. Según Marx, la sociedad avanza gracias a la tensión dialéctica, el enfrentamiento entre una tesis dominante y una tesis dominada, y progresa gracias al materialismo dialéctico.

Infraestructura y Superestructura

Para explicar la sociedad, Marx divide entre infraestructura y superestructura.

Infraestructura

La infraestructura está formada por las fuerzas productivas y las relaciones de producción (cómo se divide el trabajo, las riquezas y los bienes). Está formada por dos clases:

  • Burguesía: Poseedora de los medios de producción.
  • Proletariado: Poseedora de la fuerza productiva.

Las relaciones de producción son relaciones de alienación o enajenación. La burguesía enajena la esencia del proletariado por medio de la plusvalía, que consiste en aumentar el valor de un objeto por motivos extrínsecos a él mismo.

Superestructura

Marx plantea que las relaciones injustas se mantienen gracias a la superestructura o supraestructura, configurada por las siguientes formas ideológicas: arte, religión, ciencia y filosofía. La religión, “el opio del pueblo”, es la forma ideológica más dañina, ya que establece un sistema de premios y castigos en el más allá que consuela a los que sufren y promueve el asistencialismo a través de la limosna. Las formas ideológicas cristalizan en el derecho, que consolida una forma de estado originada a partir de una organización social ideal.

La Revolución del Sistema Capitalista

Para cambiar esta situación, Marx plantea la revolución del sistema capitalista en cuatro pasos:

  1. Toma de conciencia de clase: Eliminar las formas ideológicas que impiden que los proletarios sean conscientes de su sufrimiento y reconozcan a su verdadero enemigo. La toma de conciencia implica el internacionalismo, la unión de todos los proletarios del mundo.
  2. Expropiación de los medios de producción: Arrancar a la burguesía los medios de producción y elevar al proletariado a clase dominante.
  3. Dictadura del proletariado: Implementar medidas como la expropiación de tierras, aumento de impuestos, abolición de la herencia, estatalización de transportes, creación de monopolios estatales, trabajo obligatorio, eliminación de diferencias entre campo y ciudad, educación pública obligatoria y gratuita, y nacionalización de la banca.
  4. Fin de la historia: Con la desaparición de la propiedad privada, se alcanza el “paraíso en la tierra”, sin necesidad de más progreso.

La Crítica de la Religión

Marx considera a Dios como una forma ideológica sometida a los intereses de clase, por lo que plantea su erradicación para la toma de conciencia del proletariado. Apoya la teoría de Feuerbach: Dios es una creación del hombre, una proyección de sus frustraciones. Para la emancipación del hombre, Dios debe desaparecer.

La Verdad y la Práctica

Marx plantea una verdad relativa debido a la superestructura, pero sostiene que el materialismo histórico es la única herramienta para el conocimiento verdadero. La verdad no está en el pensamiento, sino en la práctica, en la aplicación concreta del pensamiento para mejorar la materia.

La Antropología de Marx

La antropología de Marx se basa en el materialismo histórico, que considera al hombre como un conjunto de condiciones materiales. El hombre es una fuerza productiva formada a partir de un proceso de alienación, del cual debe escapar a través de la revolución.