1. El Conocimiento

1.1. La Epistemología

La epistemología es la rama de la filosofía que se ocupa de analizar en qué consiste el conocimiento, pero también de determinar su origen, el método que seguimos para obtenerlo y el límite de lo que podemos conocer.

La epistemología pasó a ocupar el centro de la reflexión filosófica. Esto se debió a dos razones:

– La importancia de las ciencias naturales:

La física alcanzó, con Isaac Newton, su madurez como ciencia. Sus éxitos y progresos animaron el análisis epistemológico de este conocimiento para determinar su eficacia e inefabilidad.

– La conciencia de su dimensión básica:

Antes de iniciar cualquier investigación, es necesario determinar si podemos llegar a conocer lo que pretendemos. La epistemología será considerada la base de las demás ciencias.

1.2. El concepto de conocimiento como saber

– Opinión:

Es una apreciación subjetiva de la que no podemos decir que estemos seguros y que tampoco podemos probar. Suele ser una valoración de la realidad pero que no se apoya en razones contundentes.

– Creencia:

En el concepto de creencia podemos distinguir dos usos fundamentales:

Uso dubitativo:

Expresa que no estamos seguros de la verdad de lo que afirmamos.

Uso asertivo:

Cuando estamos seguros de algo aunque no tengamos suficientes pruebas para demostrarlo.

– Conocimiento:

Es una creencia de la que estamos seguros, pero que además podemos probar. La creencia deja de ser subjetiva y pasa a ser conocimiento objetivamente verdadero.

Se distinguen dos tipos de conocimientos:

– Conocimiento teórico:

Está constituido por todas aquellas informaciones que describen y explican el mundo natural y social que nos rodea.

– Conocimiento práctico:

No es una explicación del mundo, sino un saber actuar en él, ya sea en la manipulación del entorno, en la producción de bienes, en la elaboración de obras o en la determinación de la acción correcta.

1.3. El conocimiento teórico

La palabra teórico significa contemplar. Para Aristóteles el conocimiento teórico era contemplación desinteresada y placentera de la naturaleza. Esta contemplación se entiende como una aprehensión de la realidad, en la que no solo descubrimos cómo es, sino que entendemos por qué es así.

El conocimiento teórico es la descripción, comprensión y predicción. Primero debe describir la realidad, pero además, ha de explicar esa realidad. Saber lo que ocurre es el primer paso para el conocimiento, luego descubrir por qué ocurre y qué causas producen estos acontecimientos.

El reconocimiento de las causas permite conseguir el último de los objetivos del conocimiento teórico: saber qué ocurrirá en el futuro. Gracias a esto se puede predecir la realidad futura.

2. Lenguaje y Conocimiento

El lenguaje nos permite adquirir, almacenar y transmitir nuestro saber.

2.1. Adquisición de conocimiento

El lenguaje participa de manera decisiva en la comprensión de la realidad.

2.2. Almacenamiento

La humanidad ha inventado mecanismos para almacenar y divulgar la enorme cantidad de información que posee.

2.3. Características del lenguaje

Se considera el lenguaje la facultad humana de comunicarse mediante un sistema de signos. Esta facultad se manifestará en la lengua concreta que emplee cada hablante y poseería estas características:

– Es arbitrario o convencional

– Es articulado y creativo:

Una lengua es un sistema complejo. Formamos todos los mensajes a partir de la combinación de pocos fonemas en estructuras más complejas como palabras u oraciones.

2.4. Lenguaje, pensamiento y realidad

Para construir un concepto, hemos de abstraer de la realidad y prescindir de las diferencias superficiales. Mediante este proceso de abstracción, reducimos, ordenamos y clasificamos la multitud de percepciones del entorno en conceptos universales que contribuyen a nuestra comprensión de la realidad.

Los conceptos o imágenes mentales nos permiten reflexionar, anticipar…, en definitiva, pensar.

El signo lingüístico y las palabras se descomponen en tres ámbitos:

– Significante:

sucesión de fonemas y perteneciente al ámbito lingüístico.

– Significado:

idea o concepto asociado a un significante propio del ámbito del pensamiento.

– Referente:

Objeto, cualidad… al que nos referimos y que pertenece al ámbito de la realidad.

2.5. El conocimiento proposicional

Una proposición es una oración declarativa que afirma o niega algo.

Existen dos tipos de proposiciones:

– Proposiciones empíricas:

Afirman o niegan algo acerca del mundo. Tienen contenido empírico que se puede comprobar con la experiencia.

– Proposiciones formales:

No tienen contenido empírico. No dicen nada acerca del mundo, sino de las relaciones entre símbolos. Para que una proposición contribuya al conocimiento ha de ser verdadera y justificable.

3. Verdad y Realidad

La verdad, como su relación con la realidad, sus tipos y formas de reconocerla, han constituido uno de los problemas fundamentales de la racionalidad teórica.

Consideramos que hay hechos que son verdaderos. Pero también que nuestras afirmaciones pueden ser ciertas.

3.1. Verdad de hechos

La distinción entre realidad y apariencia ha sido objeto de una larga polémica en la historia de la filosofía. Ha predominado la concepción de que las apariencias son ocultaciones de la realidad. Las cosas no son como parecen. Las apariencias nos engañan y ocultan la realidad. La verdad se identifica con la realidad auténtica, en oposición a la realidad aparente; los hechos verdaderos son los hechos auténticos frente a los aparentes o engañosos. Se entiende la búsqueda de la verdad como un proceso de desvelamiento de lo auténtico.

3.2. Verdad de proposiciones

La verdad no solo se atribuye a la realidad, sino a las afirmaciones que hacemos acerca de ella. La verdad sería la propiedad que pueden tener nuestras proposiciones. Dos clases de verdad:

Verdad de las proposiciones empíricas:

Afirman algo de los hechos del mundo, varias teorías:

– La verdad como correspondencia:

Considera que una proposición es verdadera cuando hay una adecuación entre lo que la proposición expresa y la realidad a la que se refiere. Aunque esta teoría resulta intuitiva, no determina en qué consiste esta correspondencia entre el lenguaje y la realidad.

– La verdad como coherencia:

Considera que una proposición es verdadera si no entra en contradicción con el resto de las proposiciones aceptadas. La coherencia de la nueva proposición con las que ya sabemos que son verdaderas indica que la nueva también lo es.

– La verdad como éxito:

Una proposición es verdadera cuando es útil y conduce al éxito. La verdad o falsedad de una proposición coincide con las consecuencias que resultan al aplicarlas. Una proposición es verdadera si cuando se pone en práctica tiene resultados positivos, pero es una proposición falsa si sus consecuencias son negativas.

Verdad de las proposiciones formales:

No dicen nada acerca de la realidad, y su verdad no puede consistir en la correspondencia con esta ni en la utilidad de su aplicación. En las proposiciones formales, el único sentido que puede tener la verdad es como coherencia.

4. Criterios para Reconocer la Verdad

Necesitamos saber, un criterio que nos permita reconocer la verdad. Criterios de verdad: la evidencia y la intersubjetividad.

4.1. La evidencia

Evidencia se refiere a la forma de presentarse que tienen ciertos hechos y proposiciones que consideramos evidentes. Un conocimiento es evidente cuando produce una certeza que nos impide dudar de su verdad.

– Insuficiencia de este criterio:

Este sentimiento de certeza y seguridad que acompaña a la evidencia y que no impide dudar de las proposiciones que lo son es un estado mental o sentimental y es propio del sujeto que conoce; es algo subjetivo, no es un criterio satisfactorio.

4.2. La intersubjetividad

Consiste en que nuestras creencias han de ser aceptadas para cualquier sujeto racional. Se basa en el reconocimiento de muchos, por lo que existen más garantías de acierto. La verdad requiere el consenso de la comunidad.

– Insuficiencia de este criterio:

Aunque la verdad exija consenso, este no es garantía suficiente de verdad.

5. Los Límites del Conocimiento

El nivel del conocimiento del que disponemos aumenta día a día. Descubrir las carencias de los criterios para reconocer la verdad puede llevarnos a la existencia de un conocimiento válido y seguro.

5.1. La posibilidad de conocimiento

– El dogmatismo:

Es la posición filosófica de que podemos adquirir conocimiento seguro y universal y tener absoluta certeza de ello. Es la actitud más optimista dentro de la filosofía.

– El escepticismo:

Es la posición opuesta al dogmatismo. El escepticismo moderado duda de que sea posible un conocimiento firme y seguro. El escepticismo radical niega que sea posible tal conocimiento. Consideran que la pretensión de acceder a un conocimiento firme y seguro es un deseo inalcanzable.

– El criticismo:

Para Kant el conocimiento es posible. Pero este no es incuestionable y definitivo, sino que debe ser revisado y criticado para detectar posibles falsificaciones y errores.

– El relativismo:

Es la postura que niega la existencia de una verdad absoluta y considera que solo existen opiniones particulares y válidas en un contexto social, cultural e histórico.

– El perspectivismo:

No niega la posibilidad teórica de una verdad absoluta. Cada sujeto o colectivo que conoce lo hace desde un punto de vista o perspectiva particular, tiene una visión parcial de la realidad.

5.2. La conquista de la verdad: una tarea colectiva

La conquista de la verdad supone un esfuerzo continuo en una doble dirección: salir de la ignorancia, aumentando el conocimiento mediante el estudio y la investigación, y valorar el error mediante la crítica del falso conocimiento. Esta tarea tiene que abordarse:

– Permanentemente:

Somos responsables de luchar contra nuestra propia ignorancia, intentar ampliar nuestros conocimientos y profundizar cuanto se pueda en alguna de las ramas de la ciencia, las letras, el arte, los saberes profesionales o la filosofía.

– Colectivamente:

El conocimiento no es patrimonio exclusivo de ningún grupo sino de toda la humanidad. Es preciso defender y reconocer la educación como un derecho universal y fundamental.