Explorando la Naturaleza de la Realidad: Estática vs. Dinámica, Esencia vs. Existencia y Más Allá
La Realidad: ¿Estática o Dinámica?
El problema sobre el ser y el devenir ha llevado a la filosofía a cuestionarse si la realidad es algo estático, ya terminado y definido, o si se trata de un proceso en constante cambio y evolución. Los filósofos griegos pensaban que solo es real lo que permanece. Sin embargo, no todos lo veían así.
Para Heráclito, todo fluye, es decir, todo está en permanente cambio, por lo que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río. Para muchos filósofos, la realidad se caracteriza por su unidad y por estar perfectamente definida y acabada. Según esta visión sustancialista, en la realidad siempre hay algo que permanece, y es posible conocer cuáles son las esencias que la componen y las leyes que las explican.
- Este modo de entender la realidad arranca con Parménides y tiene su expresión con Platón. Para él, la verdadera realidad son las ideas o esencias inmateriales, perfectas e inmutables, mientras que el mundo material es solo una imitación del mundo ideal, precisamente porque la materia es cambiante.
- La visión contraria arranca con Aristóteles, quien abrirá el camino para entender el cambio como característica esencial de la realidad. La realidad sería un proceso cambiante, en constante devenir, en el que las cosas se caracterizan por su singularidad.
Las cosas, los acontecimientos o los individuos no se definen por sí mismos como algo aislado que permanece idéntico a pesar del paso del tiempo y la historia, sino que se definen por su relación respecto a otras cosas, personas o hechos históricos. En la realidad, la historia o la vida, tanto en sentido biológico como metafísico, nada tiene sentido por sí mismo, de forma aislada, sino que es un juego en el que unos elementos se van sucediendo unos a otros, de un modo dialéctico.
Los filósofos que han entendido la realidad como proceso dinámico, y que han tenido una influencia considerable, son: Heráclito, George Wilhelm Friedrich Hegel, Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Ortega y Gasset.
Esencia y Existencia
Otra de las cuestiones debatidas por la metafísica es la distinción entre esencia y existencia. La esencia es aquello por lo que un ser es lo que es y, por tanto, aquello que nos define a cada uno de nosotros y nos distingue de los demás. Frente a ello, la existencia es el hecho de ser, de existir.
El gran debate metafísico consiste en responder a la siguiente pregunta: ¿qué tiene prioridad a la hora de definir la realidad, la esencia (lo que hace a un objeto ser lo que es) o la existencia (el hecho de que exista)?
- Para los filósofos esencialistas, la esencia es la clave, ya que, aunque individuos concretos como Ana o Pedro desaparezcan, la esencia “ser humano” (es decir, la especie a la que pertenecen) permanece inmutable.
- Para los existencialistas, la existencia tiene prioridad sobre la esencia, ya que el hombre va construyendo su esencia, la va haciendo.
Necesidad y Contingencia
Para la metafísica, los seres que componen la realidad se definen por dos características opuestas:
- Unos existen ahora, pero pueden dejar de existir. Hubo un tiempo en que no existieron, no formaban parte de la realidad. A este tipo de seres los llamamos contingentes.
- Frente a esta característica, otros seres existen y han existido siempre, no pudiendo dejar de ser lo que son ni dejar de existir. Esto es lo que define a un ser necesario.
Esta distinción entre estos dos modos de ser (contingente y necesario) se muestra con mayor claridad en la metafísica cristiana. El punto de partida del pensamiento cristiano es la afirmación de que Dios ha creado el mundo a partir de la nada. Esta idea supone una distinción radical entre dos modos de ser:
- Los seres creados por Dios y, por tanto, contingentes, ya que podrían no haber existido en algún momento o dejarán de existir. Además, han necesitado de una causa superior.
- El ser creador del mundo y que además lo conserva. Es el ser necesario que no ha sido causado por otro, sino que existe por sí mismo y no por otro, por lo que es eterno y perfecto.
¿Cuál es la Verdadera Realidad?
Para Aristóteles, el ser es un concepto único, pero no es unívoco: no todas las cosas existen del mismo modo. El punto de partida de la metafísica es: ¿qué es lo real?
La Diferencia entre Apariencia y Realidad
La Tierra está en constante movimiento, sin embargo, nuestros sentidos nos dicen todo lo contrario al no sentir el movimiento de nuestro planeta. Sabemos que los sentidos son una herramienta de conocimiento limitada, que no nos dicen toda la verdad y que los datos que nos aportan son reelaborados por nuestro cerebro.
Este problema es uno de los grandes debates metafísicos: la diferencia entre lo que las cosas son y lo que parecen ser. Para muchos filósofos, la realidad está oculta tras las apariencias; lo que percibimos no es más que una representación de lo verdaderamente real.
“El mundo”, la totalidad de lo que hay, es sumamente complejo: hay una parte física y objetiva, pero también hay otros ámbitos como el psíquico, el subjetivo e incluso lo posible.
¿Materia y/o Espíritu?
- Materia: es aquello de lo que están hechas las cosas, que percibimos por los sentidos y que permanece a pesar de los cambios, ya que es la materia la que tiene la posibilidad de convertirse en otra cosa. Las teorías materialistas defienden que la materia es la causa y el elemento constitutivo último de toda la realidad.
- Espíritu: es lo mental, el entendimiento, la conciencia, las esencias, el alma, lo psíquico y sus productos (ideas, emociones, pensamientos, etc.), todo aquello que se opone a lo físico y a los sentidos. Las teorías espirituales e idealistas afirman que el espíritu, la conciencia, etc., es el verdadero elemento constitutivo de la realidad.
El problema principal de la metafísica es saber cuál de los dos es el elemento definitorio de la realidad. Incluso, algunas posturas más radicales defienden la posibilidad de que solo exista uno de ellos. Otra pregunta es que, si admitimos que existen los dos, materia y espíritu, ¿qué relación existe entre ambos? Si tomamos como ejemplo al ser humano, nos preguntaríamos: ¿qué relación existe entre el cuerpo y el alma? ¿Son independientes entre sí?
¿Qué Caracteriza a lo Real? ¿Unidad o Multiplicidad?
Es necesario conocer qué la constituye. La realidad está constituida por los llamados elementos fundamentales, que son también los que la han originado. Han surgido tres teorías acerca de estos elementos:
- Monismo: todo lo que existe se explica a partir de una sola sustancia o elemento, material para unos o espiritual para otros. Los diferentes seres que observamos se deberían a cambios cualitativos a partir de esa realidad única. Por ejemplo, para el primer pensador conocido, Tales de Mileto, el principio que todo lo explicaba era el agua.
- Dualismo: la realidad se explica desde dos dimensiones o sustancias diferentes y opuestas, una material y otra espiritual. Por ejemplo, Platón pensaba que el hombre se compone de cuerpo (parte material) y alma (parte espiritual).
- Pluralismo: la realidad está compuesta por una pluralidad de principios originarios y de sustancias. Por ejemplo, para los atomistas griegos, todo se explicaba a partir de los átomos moviéndose en el vacío.