Sensibilidad, entendimiento y razón

Sensibilidad: capacidad de percibir propiedades de los objetos a través de los sentidos. Entendimiento: facultad de pensar las cosas mediante conceptos y categorías. Razón: es la facultad de la argumentación y de los juicios. Sensación: es la capacidad pasiva de recibir los estímulos a través de los sentidos. Percepción: es la capacidad activa de captar objetos organizados y darles un sentido, esto implica un proceso de atención, selección, etc. Ilusión: consiste en atribuir al objeto de los sentidos cualidades o atributos que no posee. Alucinaciones: estados patológicos en los que se imponen a la conciencia del sujeto objetos que carecen de realidad objetiva. Constancia perceptiva: tendencia a percibir los aspectos del mundo como estables a pesar de los cambios en los estímulos sensoriales.

Verdad como correspondencia, evidencia, coherencia, éxito y perspectiva

Verdad como correspondencia: consiste en afirmar que un enunciado es verdadero cuando se ajusta a los hechos, cuando se corresponde con ellos y sería falso en caso contrario. Verdad como evidencia: concepción cartesiana de la verdad. Según Descartes, cuando captamos una verdad de un modo claro y evidente que experimentamos con la verdad de una forma tan irrefutable que no podemos rechazarla. Verdad como coherencia: se circunscribe dentro del ámbito de las ciencias formales (matemáticas), un enunciado es verdadero cuando no encierra contradicción con ningún otro enunciado del mismo sistema. Verdad como éxito: cuando afirmamos que una doctrina o teoría es verdadera es su éxito, en este caso la verdad no se relaciona ya que hay que demostrarlo. Verdad como perspectiva: según su propio punto de vista, pero esto no quiere decir que no exista la verdad absoluta. La verdad absoluta es la suma de las perspectivas individuales que son verdaderas pero parciales (único aspecto).

Aristóteles y la ética

Aristóteles fue discípulo de Platón y es uno de los filósofos más importantes de la historia. A él le debemos las primeras obras sistemáticas sobre ética, política, metafísica, etc. Destacamos en este caso la ética como obra de referencia. Según Aristóteles, la finalidad del hombre es conseguir la felicidad. La felicidad humana consistirá en perfeccionar al máximo esta facultad. Vivir bien equivale pues a vivir conforme a la razón, que es el rasgo superior de lo humano. Sin embargo, no siempre actuamos conforme a los dictados de nuestra razón, a menudo nos dejamos llevar por nuestro lado pasional y no siempre obtenemos la felicidad actuando de este modo, sino que, por el contrario, nos creamos problemas de difícil solución. Es por ello que hay que ser racional, ejercitar las virtudes y corregir los excesos. La felicidad es la actividad del hombre conforme a la virtud. Hay varias virtudes: Virtud ética: son adquiridas a través de la costumbre, fundamentalmente en el dominio de la parte irracional del alma y regulan las relaciones entre los hombres. Virtud dianoéticas: se corresponden con la parte racional del ser humano. Su origen no es innato, sino que deben ser aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Virtud: es un hábito de carácter racional, y según Aristóteles consiste en el justo medio. Respecto a la valentía, el justo medio está entre la cobardía y la osadía. Por último, al igual que para su maestro (Alejandro Magno), el ser humano es social por naturaleza y llega a definirlo como el hombre es por naturaleza un animal político. Por ello, no debe haber ética sin política ni viceversa.

Kant y el utilitarismo, estoicismo y teorías de la mente

Kant no mata porque sigue la ética deontológica del deber y el imperativo categórico, mientras que el utilitarismo busca siempre la mayor felicidad para el mayor número de personas, buscando el placer y huyendo del dolor. El deber: acciones inmorales: matar, acciones conformes al deber: justicia, acciones morales: justicia. Estoicismo: es una corriente filosófica que surge en la escuela fundada por Zenón de Citio (335-26 A.C) en Atenas. En ella se estudiaba física, lógica y moral. Para los seguidores, el universo está regido por leyes fijas e inflexibles y el hombre, si quiere ser razonable, debe adaptarse a ellas. Cada individuo tiene un solo destino inexorable y solo es feliz quien lo acepta y no intenta modificarlo. Solo quien sea capaz de comprobarlo será feliz. Los estoicos se consideraban cosmopolitas: proclamaban la fraternidad universal, creían en la igualdad entre los seres humanos y en la ausencia de fronteras entre los países. Como escuela de moral tuvo mucha influencia y pertenecieron a ella filósofos como Cicerón, Séneca, Epícteto y Marco Aurelio.

Teorías reduccionistas, emergentistas, funcionalistas, dualistas y monistas

Teorías reduccionistas: la mente es el cerebro. Según las teorías reduccionistas, las propiedades psicológicas mentales se explican a partir de las propiedades cerebrales. Teoría emergentista: se llama así porque sostiene que la mente es una realidad que emerge del cerebro. Teorías funcionalistas: se llama así porque sostiene que la mente es un conjunto de funciones, mientras que el cerebro es la máquina. Teorías dualistas: conciben al ser humano constituido por dos sustancias: cuerpo y alma, dos sustancias completas que podrían vivir independientemente la una de la otra. Teorías monistas: conciben al ser humano constituido por una sola sustancia: cuerpo o alma. Hay dos clases: materialista, el ser humano es solo cuerpo, y espiritualista, el ser humano es solo alma. Teorías interaccionistas: conciben al ser humano por una sola sustancia, aunque con dos propiedades corporales y anímicas. Cuerpo y alma de tal manera que no pueden existir independientemente el uno de la otra. Hay dos teorías: son monistas, sostienen que el ser humano es una sola sustancia, y los dualistas distinguen que la sustancia tiene dos tipos de propiedades, las corporales y las anímicas.