Ciencia

La ciencia versa sobre lo universal, a diferencia del conocimiento sensible, que es particular y contingente. El paso del conocimiento sensible al conocimiento universal se lleva a cabo por medio de la dialéctica y, por lo tanto, a través de la reminiscencia, lo cual rechazaba Aristóteles, sustituyéndolo por la inducción. La inducción presupone la abstracción universal, ya que, para él, todas las sustancias son sensibles, a excepción de Dios; de ahí que no admita la reminiscencia. La ciencia, para Aristóteles, es un sistema de enunciados universales y su objetivo son los conceptos universales realizados en los determinados individuos. Podemos definir la inducción como un proceso que parte de casos particulares y concluye con la generalización de los rasgos comunes de aquellos conceptos universales. Para conocer los casos particulares, primero se ha de conocer la esencia de dicho caso. Aristóteles concibe los sentidos como la manera de conocer las particularidades de un ente concreto. Aristóteles se dio cuenta de que, al abstraer las semejanzas de diversos entes pertenecientes a la misma ciencia, se obtenía la esencia de dicho ente, la cual se convertía en concepto universal. Los conceptos universales son más sencillos que los particulares. Esto es aplicado a las dos características que definen a los conceptos: la extensión (la cantidad de entes a las que se puede aplicar esos conceptos) y la intensión o comprensión (notas definitorias de un concepto). Así, aunque los conceptos universales tengan una mayor extensión, su intensión será menor, pero se comprenderán más fácilmente. Los conceptos universales se combinan entre sí, ya que las ciencias tratan con conceptos universales obtenidos por inducción o intuición intelectual o Nous, mediante la cual se conocen los primeros principios y axiomas de las ciencias. Estos principios son lógicos, no se pueden demostrar, ya que no hay premisas más fundamentales que los primeros principios, por lo que se dan por supuestos. Los tres principios fundamentales son: el principio de identidad (cada sustancia es idéntica consigo misma, independientemente de los cambios que realice), el principio de no contradicción (toda proposición que sea la conjunción de un enunciado y de su negación es falsa) y el principio del tercio excluso (se excluye la tercera posibilidad).

Teoría del Conocimiento

La Abstracción Intelectual

La abstracción es el razonamiento que permite elaborar conceptos universales. Los conceptos universales no están separados ontológicamente de los individuos, lo cual supone una crítica de la Teoría de las Ideas de Platón. Esos conceptos universales están en potencia en cada sustancia, pero no en acto. Desempeñan la función de predicado en un enunciado, como, por ejemplo, “Sócrates es hombre”.

Pasos de la Abstracción Universal

  • Los sentidos captan las cualidades sensibles, tanto propias como comunes, de los objetos.
  • La imaginación es una actividad que elabora la imagen (la forma sensible sin materia) relativa a los objetos percibidos. La imagen es particular.
  • El entendimiento agente o productivo elabora un concepto universal o forma inteligible. El concepto universal es originado por la abstracción o separación de los rasgos comunes a las múltiples imágenes. Este proceso es conocido como inducción.
  • El entendimiento paciente recoge el concepto universal y, mediante un acto de reflexión, lo aplica a un individuo, el mismo que hemos percibido al principio.