La Dignidad Humana: Principio Central de la DSI

Hasta mediados del siglo XX, el principio central de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) era objeto de debate. Algunos lo identificaban con la propiedad, base de las ideologías capitalista y socialista. Otros proponían el trabajo, dada la defensa de la Iglesia por los obreros. Finalmente, algunos señalaban la justicia, en respuesta a las injusticias de los sistemas económicos. Hoy, gracias a Juan Pablo II, reconocemos la dignidad de la persona humana como eje central.

Igualdad de Todos los Seres Humanos

La igualdad radical, fundamentada en la dignidad humana, es un principio de la antropología cristiana.

Igualdad entre Varón y Mujer

La Biblia destaca la igualdad entre hombre y mujer, creados a imagen y semejanza de Dios, con diferencias únicamente sexuales.

Igual Dignidad de Todos los Seres Humanos

La antropología cristiana afirma la igualdad radical de todos, derivada del simple hecho de ser persona. Esta dignidad sustenta los derechos fundamentales proclamados por la ONU en 1948.

Diversidad Individual de los Seres Humanos

La igualdad no niega la diversidad individual, ya sea natural (sexo) o adquirida (profesión). Sin embargo, estas diferencias se convierten en desigualdades injustas cuando atentan contra la dignidad, como la discriminación.

La DSI Condena las Desigualdades Injustas

La DSI condena las desigualdades sociales globales, tanto entre individuos como entre países, y defiende el acceso universal a los derechos fundamentales.

Atentados Contra la Vida

Nuestra época se caracteriza por un desprecio a los valores humanos sin precedentes. El Concilio Vaticano II denuncia violaciones a los derechos humanos como:

  • Homicidios
  • Aborto
  • Genocidio
  • Eutanasia
  • Mutilaciones
  • Torturas
  • Encarcelamiento injusto
  • Esclavitud
  • Prostitución

La Pena de Muerte

La Iglesia aboga por la abolición de la pena de muerte, considerándola injustificable ante las alternativas disponibles al Estado para reprimir el crimen.

Los Genocidios

El exterminio sistemático por motivos religiosos, raciales o políticos, como el Holocausto, sigue presente en la historia reciente.

Eutanasia

La eutanasia, o “buena muerte”, busca evitar el sufrimiento. La Iglesia defiende dos principios:

  1. Solo Dios es dueño de la vida.
  2. El enfermo tiene derecho a morir con dignidad, pero no a ser privado de la vida.

Aborto

El aborto, la eliminación de un ser humano antes de nacer, puede ser espontáneo o provocado. La Iglesia lo considera un problema humano y social, basándose en:

  1. No es solo un problema religioso, sino de ley natural.
  2. El consenso científico sobre el inicio de la vida humana en la fecundación.
  3. El derecho a la vida del ser concebido.

La Iglesia castiga el aborto voluntario con la excomunión.

La Procreación Artificial

La procreación artificial, como la fecundación in vitro (homóloga o heteróloga) y la inseminación artificial, son consideradas inmorales por la Iglesia. El fin no justifica los medios.

La Acumulación de Embriones Humanos

Las técnicas de procreación artificial generan un exceso de embriones, tratados como objetos. La Iglesia condena estas prácticas, incluyendo la clonación, por atentar contra la dignidad humana.