Introducción a Platón

Platón, un filósofo griego perteneciente a la filosofía antigua, nació en Atenas. A pesar de su origen ateniense, viajó en tres ocasiones a Grecia, donde conoció las comunidades pitagóricas y asesoró a algunos gobernantes de Tarento y Siracusa, a quienes intentó convencer para que pusieran en práctica sus ideales políticos. En Atenas, fundó la Academia hacia el 380 a. C., llamada así por la proximidad a un olivar donde se encontraba el santuario dedicado al héroe Academo. Su figura y sus ideas resultarían incomprensibles si se desvinculan de la situación política de Atenas, de los Sofistas y de Sócrates, quienes fueron muy influyentes en su pensamiento. Para entender su filosofía, hay que tener en cuenta algunas creencias míticas, ancestrales y tradicionales en la cultura griega. Platón no solo las acepta, sino que él mismo inventa nuevos mitos (preexistencia de las almas, incorporación del alma…) para expresar simbólicamente lo que racionalmente le resulta difícil expresar.

Los Sofistas y Sócrates

Los Sofistas

Los sofistas no pueden ser calificados como filósofos si se entiende por filosofía la búsqueda reflexiva de los principios, de las razones para comprender el ser y la verdad de las cosas. La intención de los sofistas se sustentaba en varios supuestos que influyeron en su enseñanza y que tuvieron gran repercusión social en Atenas. Por el contrario, Sócrates, Platón y posteriormente Aristóteles ponen de manifiesto las contradicciones que conlleva prescindir de la naturaleza, entendida como entidad fija y estable. Frente a la educación tradicional, los sofistas aportaron una visión más racional en cuanto que no fijaron sus objetivos en el pasado ni en la teoría, sino en lo que resultase más conveniente para el progreso del individuo en el contexto de la vida pública democrática.

Sócrates

Sócrates es una figura fundamental en la historia del pensamiento occidental. Su importancia intelectual en la historia del pensamiento occidental puede apreciarse desde tres perspectivas distintas: orientación práctica de la filosofía, superación del convencionalismo sofístico y clarificación del lenguaje usual. La doctrina socrática tiene una finalidad ética o moral, sustentada por pocos principios pero novedosos en su época y con indudable actualidad. El uso socrático del lenguaje se diferencia profundamente del que realiza el sofista, ya que no se trata de un discurso retórico, sino de un diálogo entendido como intercambio de razones y argumentos entre varios interlocutores.

La Ontología de Platón: La Teoría de las Ideas

La teoría de la realidad de Platón (ontología) o teoría de las ideas es que él concibe a las ideas como el verdadero ser, es decir, verdades absolutas, eternas, inmutables e independientes del mundo de los fenómenos. Esto es, Platón considera que existen dos mundos:

  • **El Mundo Inteligible:** Constituido por las ideas, arquetipos inteligibles de las cosas materiales de la naturaleza sensible, que aunque son la verdadera realidad son invisibles y solo se pueden contemplar mediante la inteligencia. Además, estas están jerarquizadas: la primera es la idea del bien que ilumina a todas las demás y da inteligibilidad a los objetos noéticos, después las ideas sobre lo abstracto (justicia, belleza, etc.), seguidas de las de los números y por último las ideas de los objetos sensibles.
  • **El Mundo Sensible:** Sometido a la generación, es solo una copia del inteligible y se percibe por los sentidos.

La Epistemología de Platón: La Teoría del Conocimiento

La gnoseología de Platón (epistemología) o teoría del conocimiento viene muy bien representada en el mito de la línea o el de la caverna, en los que se distingue cuatro grados de conocimiento:

  • **Imaginación (eikasia):** El conocimiento de las imágenes del mundo sensible (sombras en la caverna).
  • **Creencia (pistis):** El conocimiento de los objetos del mundo sensible.
  • **Pensamiento Discursivo (dianoia):** El conocimiento de las entidades matemáticas.
  • **Ciencia (dianosis):** El conocimiento de las ideas, dialéctica.

Las dos primeras clases de conocimiento son sensibles y proporcionan opinión o doxa (conocimiento de las cosas del mundo visible, es cambiante). Las dos últimas proporcionan conocimiento intelectual y saber o episteme.

El Dualismo Antropológico y la Teoría del Alma

Dualismo Antropológico

Dualismo antropológico: Platón, basándose en elementos órficos y pitagóricos, elabora una teoría antropológica como soporte de sus concepciones éticas y políticas. Su concepción es dualista: concibe al ser humano como un compuesto de cuerpo (sôma) y alma (psijé) unidos accidentalmente.

  • **El Cuerpo:** Es una cosa sensible más que se genera y se muere. Es un obstáculo para lograr la perfección, por lo que la misión del ser humano en vida es tratar de purificarse (cátharsis) para poder ascender el alma a su lugar natural: el mundo de las ideas, alcanzando la felicidad. Es la tumba (sema) del alma.
  • **El Alma:** Es inmortal y domina sobre el cuerpo. Es una sustancia homogénea con una triple composición: inteligible (es entendimiento, sabiduría, cabeza), irascible (es sentimiento, fortaleza, pecho) y concupiscible (es impulso pasional, templanza, vientre). El propio Platón confirma que propone esa triple división inspirado por el reparto de las tres grandes áreas de profesiones en Atenas. Su actividad propia es la contemplación de las ideas y constituye la esencia del ser humano, por tanto, la antropología platónica es una psicología.

La Teoría del Alma

La teoría del alma: El alma es el fundamento del movimiento y de la vida. Proviene del latín ánima, que es lo que anima a un cuerpo, por lo que tiene movimiento.

El alma es el principio del conocimiento. Conocemos gracias al alma. Se identifica con el noûs, es una inteligencia capacitada para conocer las auténticas realidades: las ideas.