Nietzsche: La Muerte de Dios y el Advenimiento del Superhombre
NIETZSCHE (1844-1900)
Lo Apolíneo y lo Dionisíaco
El nacimiento de la tragedia es la primera obra de Nietzsche. Opina en ella que la tragedia griega se originó gracias a la fusión de dos elementos contrapuestos del espíritu griego: lo dionisíaco y lo apolíneo:
Dionisos era el dios del vino, la embriaguez, la vegetación. Su culto se celebraba mediante orgías. Representa la parte irracional e instintiva de lo humano.
Apolo era un dios del Olimpo, dios del sol, la luz, la claridad. Santuario en Delfos.
Nietzsche contrapone estas figuras. Le sirven como adjetivos para calificar las manifestaciones artísticas. Simbolizan las fuerzas artísticas creadoras que se estimulan e interfieren recíprocamente de manera necesaria, para dar como resultado manifestaciones artísticas en las que predomina una u otra fuerza.
Dioniso – Apolo
Noche, oscuridad – Día, luminosidad… Voluntad irracional – Razón… Cosa-en-sí – Apariencia, fenómeno… El Uno primordial, impersonal – Principio de individuación… Embriaguez – Ensueño… Dolor cósmico – Alegría solar
Tragedia
Música, danza – Palabra… Coro (pueblo) – Personajes (reyes)
La tragedia clásica surge del coro, pero después se añaden elementos apolíneos. Pero lo esencial sigue siendo el fondo dionisíaco, mediante el que el espectador griego rompe los lazos de su propia individualidad y descubre la suprema unidad de todas las cosas. Cuando Eurípides quita importancia al coro y trivializa los personajes, desapareció el elemento dionisíaco, pero con él también Apolo, quedó sólo Sócrates, el gran corruptor: con él triunfa el hombre teórico sobre el hombre trágico, se impone el optimismo de la ciencia, triunfa el diálogo platónico frente a la tragedia griega.
La Muerte de Dios
Con este nombre de nihilismo designa la situación a la que ha llegado el hombre de occidente. Es el movimiento histórico peculiar de la cultura occidental. Produce y es consecuencia de la muerte de Dios.
“Los dioses han muerto de risa al oír decir a uno de ellos que él era el único dios.”
La Muerte de Dios
La muerte de Dios significa para Nietzsche una crítica radical de la religión, de la moral y de la metafísica. Es la liberación de un gran peso que abruma al hombre: el peso de la idea de un más allá, de la transcendencia objetiva.
Nietzsche está convencido de que la idea de Dios es lo que impide al hombre ser hombre, llegar al superhombre. Dios es el gran obstáculo para que llegue el superhombre. Por eso, para que el hombre viva, ha de morir Dios.
La muerte de Dios significa que se han derrumbado los pilares que sostenían la tradición, la historia y la cultura de Occidente. No hay lugar para Dios en la cultura moderna. Las raíces de su muerte se encuentran en:
- Renacimiento: antropocentrismo.
- Racionalismo: la razón como fundamento de todo.
- Ilustración: el poder del pueblo, no de Dios.
- Positivismo: sólo la ciencia.
Dios había sido el pilar de toda la cultura y nosotros lo hemos matado. Eso significa también que se han subvertido todos los valores que en él se apoyaban para que pueda nacer el superhombre.
Este Dios del que habla Nietzsche es la sistematización platónica e idealista de Dios y de la religión. Se rebela contra la teología cristiana, contra las formas históricas y culturales en las que el cristianismo se encarnó. Muere el Dios monoteísta, el de las contraposiciones metafísicas, pero renacen los dioses infinitos, la posibilidad de perspectivas diferentes, la fuerza de crear nuevos modos de ser el ser humano.
Liberado de ese Dios, el hombre coge las riendas de su destino, se convierte en creador de sí mismo. Zaratustra es el gran pregonero de la muerte de Dios, sus anuncios son: Dios ha muerto, viva el superhombre.
El Nihilismo
Con la muerte de Dios se derrumban los valores que sostenían a la civilización occidental.
Podemos interpretar nihilismo como:
- Como afirmación del propio proceso nihilista en tanto que consecuencia necesaria del pensamiento platónico-cristiano, es el momento de la reflexión, del distanciamiento con respecto a esa tradición.
- Como consecuencia inmediata de la destrucción de los valores vigentes, hasta entonces, es el momento de la tremenda duda, de la desorientación radical y de la pérdida de sentido.
- Como punto de inflexión hacia una perspectiva del ser y del hombre, es el momento de la nueva valoración de la vida, de la esperanza, de la gran aurora. Esto es lo que recorre eso que llama “la voluntad de poder”.
El nihilismo posee dos caras:
- Nihilismo pasivo: el agotamiento de la voluntad de poder da lugar al nihilismo pasivo. Este nihilismo está a punto de llegar, puesto que todos los valores de la cultura occidental son falsos, porque niegan la vida y son la “voluntad de la nada”. Así se produce la pérdida de fe en los valores supremos y la pérdida del sentido de la existencia.
- Nihilismo activo: desde ese pasivo se llega al activo, potencia violenta de destrucción, que procede de la creciente voluntad de poder. Los valores anteriores son destruidos voluntariamente, por eso es activo, como condición de la creación de nuevos valores. Aparece la nueva moral encarnada por el superhombre, está a medio hacer y corre el peligro de retroceder o de seguir evolucionando.
El Superhombre
El superhombre que anuncia Zaratustra no es sino el nuevo hombre. El nuevo hombre en tanto que el hombre:
- “El hombre es una cuerda tendida entre el mono y el superhombre”.
- “El hombre es algo que debe ser superado”.
El hombre puede y debe intervenir en la orientación de su desarrollo progresivo y aquello a que tiende ha de ser algo superior. Es propio del hombre superarse, tender al superhombre. No se trata de una tesis racista, ni que el superhombre aparezca como producto de una evolución biológica, nos movemos en el terreno de los valores.
No explica cómo aparecerá el superhombre, únicamente lo anuncia. Quizá hay que entender que lo traerá el eterno retorno, y que es el “hombre primero”, el inocente hombre primitivo. Nietzsche lo presenta como fruto de tres transformaciones.
“Como el espíritu se convierte en camello, el camello en león, y el león, por fin, en niño”.
- El camello es el animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. El camello se arrodilla para cargar con el peso que le arroja el gran dragón: “Tú debes”.
- El camello, cansado por la carga se rebela contra el amo y la arroja, se convierte en león, crítico y dueño de sí mismo, dice “Yo quiero” e impone su voluntad. El espíritu se transforma en león, que quiere conquistar su libertad, arrojar los antiguos valores y poder decir: “Yo quiero”. Pero no es capaz de crear nuevos valores.
- El espíritu se transforma en niño, que es el creador de sus propios valores, basados en la afirmación de sí mismo. El superhombre, por tanto, posee la inocencia del niño, está más allá del bien y del mal, es el primer hombre (un nuevo comienzo en el eterno retorno), posee el poder de crear valores, es fiel a la tierra. El superhombre es la encarnación de todo el mensaje de Nietzsche, lejos de ser terrible es un niño. La condición para la aparición del superhombre es la muerte de Dios. Dios representa la antinomia de la vida y la negación de la inocencia del hombre. Así, la muerte de Dios, la destrucción del cristianismo como compendio de toda la cultura decadente, es la condición negativa de la aparición del superhombre.
Características del Superhombre
- Superación: En especial de la moral cristiana. NO está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa más allá del bien y del mal. El superhombre es la máxima posibilidad del ser humano.
- Ansia de vivir: El superhombre se preocupa de la vida sin traba alguna. Valora la vida corporal, la salud, el placer, la victoria. Las virtudes que ama son la fuerza física, el poder, la rebeldía del fuerte y del poderoso.
- Pragmatismo: Su conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.
- Superior: El superhombre es un ser superior, que dice sí a las jerarquías. La igualdad sólo lleva a la moral del rebaño, a los esclavos. El superhombre debe practicar la moral de los señores que dominan por la fuerza y la violencia.
- Valores: El superhombre ha roto con la jerarquía de valores tradicional, ha cambiado no sólo los valores, sino la forma de valorar, es decir, la forma de vivir.
- Tierra: Vive la fidelidad a la tierra, lejos de la trascendencia metafísica de los filósofos, lejos de la idea de Dios. Le preocupa el más acá y lo vive con toda intensidad.
- Poder: El superhombre vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias de vivir. Es la voluntad de dominar, de ser señor y no esclavo.
- Retorno: Es el ser que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado, todo ha existido ya.