Los Pitagóricos

Pitágoras nació en Samos, probablemente en una familia aristocrática. Se refugió en Crotone, una ciudad en el sur de Italia, posiblemente huyendo de su ciudad por haber tomado parte en alguna conjura. Allí fundó una secta, una orden religiosa que con el tiempo sería conocida como Los pitagóricos. Estos vivían absolutamente de espaldas a la ciudad y tenían prohibición expresa de comentar lo que hacían a cualquier persona ajena. Lo poco que se conoce de ellos es a través de Platón.

Características de los Pitagóricos

  • Como secta estuvieron muy influenciados por ideas religiosas provenientes de Asia (orfismos).
  • Para los órficos y pitagóricos existe un alma en todo lo vivo que es divina e inmortal.
  • A la muerte del cuerpo, el alma transmigra y vuelve a reencarnarse (metempsicosis). Esta reencarnación no es arbitraria, sino que el alma se reencarna según haya alcanzado un grado mayor o menor de perfección.
  • El alma se perfecciona, según los pitagóricos, o se purifica mediante la contemplación del cosmos, es decir, con el conocimiento más puro.
  • Este orden cósmico se manifiesta con preferencia en tres lugares: la astronomía, las matemáticas y la música.

Para los griegos, la perfección viene del conocimiento, pero no del estudio, sino de la contemplación del mismo. Pensaban que la presencia del alma en el cuerpo no era más que una cárcel y que la perfección del alma no debía de estar encerrada, sino libre en el universo.

El Mundo para los Pitagóricos

Para ellos, el mundo es el resultado de la lucha de opuestos. Los pitagóricos ven que la armonía es el resultado de un enfrentamiento de fuerzas que se equilibran. Por esto, los pitagóricos son considerados dualistas y no monistas. Incluso tienen una tabla de elementos opuestos del tipo: uno y lo múltiple, lo móvil y lo inmóvil, lo femenino y lo masculino, a través de la cual se originan las cosas. Sin embargo, el arjé que ellos señalan es el número.

Interpretación del Número como el Arjé

Encontramos tres teorías que intentan explicarla:

  1. Los pitagóricos habrían dicho lo que siglos más tarde diría Galileo Galilei: “El mundo está escrito en caracteres matemáticos”.
  2. Otros piensan que los pitagóricos estarían estableciendo una relación entre la aritmética y la geometría. Estableciendo relaciones del tipo: punto, línea, triángulo, rombo… Esto quiere decir que, a medida que avanzamos, cada volumen podría definirse por un número.
  3. Se dice que los números para los pitagóricos tendrían un valor mágico. De tal manera que, para ellos, el 4 era el número del matrimonio (2×2=4). Para ellos, los números tenían un valor más allá de las matemáticas.

Heráclito de Éfeso

Conocido como “Heráclito el oscuro”, debido al estilo de sus escritos, dificilísimos de entender, y su vida alejada de la sociedad. Escribía en epígrafes, es decir, en frases cortas e impactantes cuyo sentido cuesta comprender, que exigen de reflexión. Son conocidas como: concepción aristocrática de la filosofía: costosa de conseguir, dedicada a los mejores (que tenían que probarlo). La verdadera sabiduría tiene que restringirse a los capaces de apreciarla. Heráclito daba la mitad del mensaje, siendo necesario poner de la comprensión propia.

La Filosofía de Heráclito en Tres Frases

  1. La guerra es la madre de todas las cosas.
  2. Hay una unidad esencial en todo. El arjé para Heráclito tiene dos denominaciones: fuego y logos (razón), mostrándose así como un físico jónico, pero tardío, con un conocimiento más forjado.
  3. Panta rei: todo fluye. No te bañarás dos veces en el mismo río.

Dos Teorías sobre el Origen del Conocimiento

  • Si todo estuviera en constante cambio, no habría conocimiento posible, es decir, todo conocimiento necesita de cierta permanencia. Por eso, muchos tomaron a Heráclito como escéptico.
  • Otros aceptan que haya algo intacto.

Parménides de Elea

Parménides vivió en Elea, al sur de Italia. Es el autor que defiende la teoría más abstracta de la historia de la filosofía. Para Parménides, el lenguaje estaría gobernado por los tres principios lógicos, básicos y ya conocidos: identidad, no contradicción y tercero excluido. Pero no solo el lenguaje, sino también el pensamiento y la realidad. Para Parménides, ser = estar. Para él es lo mismo las ideas, el pensamiento y el lenguaje. Parménides rechaza el mundo físico. La realidad para la filosofía de Parménides se encuentra en un poema. Se sabe que el poema tenía tres partes: Introducción o proemio y Vía de la opinión. De esta última no se conserva nada. El poema está escrito con un tipo de verso peculiar, el mismo tipo de verso que usó Homero. Algunos han querido ver en este hecho la pretensión de Parménides de querer disputar la influencia que tenía sobre los griegos.

Contenido del Poema de Parménides

1. El Proemio

Unas sacerdotisas raptan al poeta filósofo elevándolo hasta una Diosa (esto refleja su selección). La diosa lo recibe diciéndole: “Bienaventurado eres porque has seguido un camino escondido para el común de los mortales”. Y sigue la diosa diciéndole: “Debes construir un conocimiento que parte de esta verdad (axioma): el ser es y el no ser no es”. Y añade: “Y cuídate de usar estos dos principios que, aunque usados generalmente por la población, son falsos: a) el no ser es; b) el ser y el no ser se dan juntos”.

2. La Vía de la Verdad

El ser es para Parménides: eterno, ingénito, imperecedero, indivisible, homogéneo, uno, inmortal, esférico (esfericidad no como sentido de forma, sino de perfección, sin aristas ni vértices). Todo esto va a condicionar todas las filosofías posteriores. El discípulo más cercano a Parménides fue Zenón de Elea, quien, mediante historias llamadas “aporías”, intenta demostrar cómo todo aquel que vive fuera de estos principios caerá en contradicción.

3. La Vía de la Opinión

Cabe destacar cómo después de hablar de la verdad se mete en la opinión. Posiblemente en esta parte hablara del mundo físico (sensible), es decir, rebajaría esa enorme abstracción. Parménides no tiene arjé, el ser no es el arjé de nada; es la realidad y punto.

Pluralistas: Anaxágoras y Demócrito

Anaxágoras

Para Anaxágoras, todo está compuesto por partículas llamadas homeomerías, como semillas, lo cual encaja bien con una visión finalista del universo. Según este finalismo, los acontecimientos y los cambios se producirían según un proyecto, un diseño, no serían azarosos ni arbitrarios, sino que buscarían un fin. El universo finalista se explica mediante el “para qué”. Esto encaja bien sobre otra idea finalista de Anaxágoras que tendrá gran importancia para Platón: para él, fuera del mundo, pero gobernando el mundo, existiría un Nous (arquitecto que desarrolla la realidad, entendimiento), una idea finalista.

Demócrito

Demócrito es el representante más importante de los atomistas. Para los atomistas, todo está compuesto por átomos y vacío. Está claro que tiene en su mente a Parménides al formular esta teoría, pues para Demócrito los átomos tienen prácticamente las mismas características que el ser de Parménides, solo difieren en dos rasgos:

  1. Los átomos son infinitos, y no uno.
  2. Los átomos tienen diversas formas, no esféricas.

Los átomos se unirían entre sí formando todo lo que vemos, es decir, todo lo existente serían átomos. Estos átomos caerían y, al caer, chocarían unos con otros, provocando que encajaran o se desencajaran, y nacieron así los objetos que percibimos. Esto va a establecer el transcurso del universo como un proceso mecánico, no como las directrices de un ser superior fuera del universo. Los mecanicistas se basan bastante en el hecho de la evolución, cómo procedemos de los antepasados, la sucesión de los hechos.