Racionalismo Moderno: Descartes y la Búsqueda de la Verdad
1. Características del Racionalismo Moderno
El racionalismo moderno considera la razón como fuente de todo conocimiento verdadero y como fundamentadora de la realidad. Establece las condiciones para que algo sea considerado real, mostrando un interés tanto epistemológico como metafísico. Este concepto de razón, derivado de la revolución científica, utiliza las matemáticas como herramienta para entender y explicar la experiencia.
Características principales:
- Concepto de razón: La razón es innata al ser humano.
- Sistematización: El saber filosófico se entiende como un conjunto ordenado.
- Negación del criterio de autoridad: Solo se admite como verdadero lo que se ajusta a la razón.
- Innatismo: El conocimiento de mayor valor es innato, no proviene de la experiencia.
- Transposición del método matemático: Se busca verdades absolutas y se aplica el método deductivo.
- Infravaloración de la experiencia: La experiencia induce a errores.
- Coincidencia entre el orden del ser y el orden del pensar: Existe una estrecha relación entre pensamiento y realidad.
4.1 El Problema del Método de Descartes
Con Descartes, el método se convierte en un problema fundamental de la filosofía. La búsqueda de la verdad, en el método cartesiano, tiene un carácter universal, independiente de quien la busca.
Reglas del método:
- Regla de la evidencia: Solo se acepta como verdadero lo evidente.
- Regla del análisis: Reducir las cuestiones complejas a otras más simples.
- Regla de la síntesis: Pasar del conocimiento de lo simple a lo complejo mediante deducción.
- Regla de la enumeración: Realizar recuentos y revisiones para no omitir nada.
Estas reglas reflejan la deducción y la intuición del razonamiento matemático. El punto de partida debe ser seguro, la fase crítica lo elige, y la fase sintética es el proceso deductivo.
La duda metódica:
Para determinar el punto de partida, Descartes utiliza la duda metódica, buscando una verdad absolutamente segura. Esta duda universal cuestiona todos nuestros conocimientos. Descartes duda de los sentidos, de las matemáticas y de la existencia del mundo, argumentando la dificultad de diferenciar la vigilia del sueño. Introduce la duda del genio maligno que nos engaña.
El cogito:
Siempre hay algo indudable: al dudar o ser engañado, pienso. Y si pienso, existo (Pienso, luego existo).
4.2 El Criterio de Verdad y las Ideas
El criterio de verdad:
El cogito es una intuición intelectual del yo en el acto de pensar, no empírica. El yo pienso se refiere a las leyes del pensar, y el yo existo a la existencia mental. Descartes une verdad y certeza, cambiando la doctrina del conocimiento y sustituyendo el realismo ingenuo por una justificación mental.
Las ideas:
El pensar produce ideas, consideradas como actos o contenidos mentales. Como actos, todas son iguales; como contenidos, se dividen en:
- Ideas innatas: Proceden del pensamiento.
- Ideas adventicias: Vienen de la experiencia.
- Ideas facticias: Las crea nuestra mente.
Las ideas adventicias y facticias suelen ser oscuras y confusas. Solo las innatas, como el cogito, son claras y distintas.
4.3 La Explicación de la Realidad
Descartes busca validar las ideas para la realidad, utilizando el concepto de sustancia. Este concepto se aplica de manera diferente a Dios y a los seres creados. Descartes distingue atributos y modos: el atributo es la propiedad esencial de la sustancia, y el modo es su concreción.
Clases de sustancia:
Descartes clasifica la sustancia en finita (Dios) e infinita (seres creados). La sustancia finita se divide en pensante y extensa. Dios solo tiene atributos, sin modos, porque no cambia. El atributo de la sustancia pensante es el pensamiento, y el de la extensa es la extensión. Los modos del pensamiento son percepción y determinación; los de la extensión son tamaño, figura y movimiento.
Deducción de las sustancias:
Descartes parte del cogito ergo sum para deducir la existencia de Dios y, de esta, la sustancia extensa.
- Primera deducción: Soy una cosa que piensa, luego existo, aunque no tenga cuerpo.
- Segunda deducción (existencia de Dios): Descartes usa argumentos basados en la casualidad, la imperfección y el argumento ontológico. Concluye que la idea de Dios está en su mente porque Dios la puso allí.
- Tercera deducción: Afirma la existencia del mundo como sustancia extensa. Si Dios es perfecto y veraz, las ideas en la mente no pueden ser falsas, por lo tanto, el mundo existe.
4.6 El Voluntarismo Moral
Descartes formula tres reglas morales provisionales:
- Obedecer las leyes y costumbres del país.
- Ser firme y decidido en las acciones.
- Vencerse a sí mismo antes que a la fortuna.
La primacía de la moral implica un planteamiento voluntarista. Descartes distingue dos modos de pensamiento: la percepción (entendimiento) y la determinación. El entendimiento se atiene a los objetos percibidos. La voluntad es infinita, mientras que las acciones son voluntarias (proceden del alma), las pasiones son involuntarias (están en el alma pero no dependen de ella). Las acciones incluyen afirmar, negar y dudar; las pasiones primarias son admiración, odio, deseo, alegría y tristeza.
La verdad y el error residen en el juicio. La voluntad causa el error; en la verdad, se somete al entendimiento. Este sometimiento origina la libertad, esencial para dudar. Es una elección guiada por el entendimiento.