René Descartes nacíó en Francia, fue un filósofo y científico francés que ha pasado a la historia como el padre de la filosofía moderna. Se formó en la escuela jesuita de La flèche, donde estudió matemáticas y filosofía escolástica, y después estudió derecho. Deseoso de viajar, se alistó en el ejército y participó en la guerra de los 30 años. Entregado a sus reflexiones, tuvo sueños reveladores en los cuales destaca la idea de formular un nuevo método capaz de fundar una ciencia universal. Además publicó una contribución matemática y destaca por haber fundado la cinemática. De todos sus ensayos destaca Discurso del método y meditaciones metafísicas. Descartes es considerado el padre de la filosofía moderna, por lo que históricamente se encuentra en un contexto histórico renacentista cuyo mayor problema era la relación entre la antigua visión del mundo y los avances científicos. La escolástica no asumíó las ideas de Galileo y los autores renacentistas se habían vuelto hacia el pasado clásico. Ante esto el Racionalismo busca un pensamiento acorde con la nueva física para evitar la separación entre filosofía y ciencia. Por ello Descartes intenta construir un sistema filosófico que resuelva la incertidumbre generalizada, defendiendo que la facultad generalizada es el único camino hacia la verdad (motivo por el que es considerado el fundador del Racionalismo). 


La antropología de Descartes está en parte creada como consecuencia derivada de la metafísica cartesiana, y donde podemos ver también influencias de filósofos previos como Agustín de Hipona, Tomás de Aquino o Aristóteles. 

Descartes define el ser humano como un compuesto de las dos sustancias: sustancia pensante (alma) y sustancia extensa (cuerpo)
. La evidencia del “cogito ergo sum” nos impide dudar de su verdad, y necesitamos saber por lo tanto que somos. Para responder preguntas como ¿Qué soy? ¿Soy un alma o un cuerpo? ¿Soy un compuesto de los dos?, necesitamos hallar nuestro atributo esencial. Este atributo consta de una propiedad de todas las cosas, que puede ser esencial (no puede ser eliminada) o no. Para saber nuestro atributo esencial, debemos intentar imaginarnos sin el atributo. Si no lo conseguimos será esencial, pero si lo conseguimos será un atributo no esencial. 


Descartes llegó a la conclusión de que el cuerpo no es nuestro atributo esencial, por lo que si no somos cuerpo, somos pensamiento. Por tanto, soy una cosa que pienso, una res cogitans. A partir de esto, establece dos conclusiones: Cuerpo y pensamiento dos cosas distintas; y es más sencillo conocer el alma que el cuerpo aplicando la duda metódica. De esta forma mi propia existencia como pensamiento es indudable pero la existencia del cuerpo es dudosa al principio. 

Mediante el dualismo cuerpo-alma influenciado por Agustín de Hipona, se defiende que el alma escapa de las leyes físicas que rigen el movimiento de la res extensa, permitiendo su libertad. En cambio, comprende el cuerpo bajo el mecanicismo determinista, que defiende que el universo es una gran máquina sometida a leyes en la que todo queda reducido a materia y movimiento. Esta idea del mecanicismo se extenderá al Siglo XVIII y XIX, donde destacan textos filosóficos como “El hombre Máquina” de La Mettrie.

El dualismo radical que presenta Descartes trae consigo el problema de la comunicación entre ambas o el problema de la interacción. (¿Cómo es posible que algo inextenso como la mente interactúe con algo extenso como el cuerpo? Soluciónó dicho problema dando para ella una explicación carente de fundamento: Alma y cuerpo se unen en la glándula pineal del cerebro, manteniendo una alternancia entre “espíritu” y “materia” gracias al “pneuma vital”, una sustancia intermedia. De esta forma, defiende que el alma se deje confundir por cuestiones relacionadas con las necesidades del cuerpo, pero que esta es capaz de independizarse y actuar desde la razón. 

A día de hoy, ha sido comprobado que el cerebro y las interacciones electroquímicas de las neuronas son la condición del pensamiento y de nuestros estados mentales. Pero, continúa el debate respecto a si el pensamiento se reduce a su sustrato neuronal o si este es solamente su base material. 


EPISTEMOLOGÍA:


Descartes es el iniciador del Racionalismo moderno, una corriente que nace con él en Francia y se extiende en oposición al Empirismo. Como iniciador del Racionalismo, reúne diferentes carácterísticas como: 

  • Confianza plena en la razón

  • Defensa de las ideas innatas

  • Creencia en el conocimiento deductivo

  • Oposición al Empirismo al rechazar el valor de la experiencia entre otros. 

Su objetivo es garantizar la fiabilidad de la ciencia moderna enfrentados al escepticismo. Esto lo hará a través de la duda metódica y la elaboración de un método.

Para Descartes, la diversidad de opinión no se debe a una falta de inteligencia sino al método seguido. Todos los enfrentamientos se disolverán si fijamos un método correcto. La propuesta cartesiana tiene doble objetivo, evitar el error y alcanzar nuevas verdades. Por ello, Descartes afirma la necesidad de poner en duda todo el conocimiento anterior.

El discurso del método es donde señala sus carácterísticas. Tiene que ser válido para todas las ciencias ya que la razón es una y la misma en todos, e inspirado en las matemáticas, ya que ve en la intuición intelectual y en el proceder deductivo virtudes a seguir. 

Las reglas del método suelen resumirse en: 

A) Evidencia: no admitir nada como verdadero si no es conocido de forma evidente como tal

b) Análisis: dividir los problemas en partes para reducir lo complejo, hay que ir desde lo complejo (lo que viene de la experiencia) hasta sus partes más simples (evidentes). 

C) Síntesis: ir de los conocimientos sencillos hasta los complejos, aplicando la deducción

D) Revisión: hacer comprobaciones continuas del proceso para evitar errores


La primera regla establece la evidencia como criterio para separar lo verdadero de lo falso. La verdad debe ser evidente y se accede a ella mediante la intuición intelectual. Es la propiedad de la idea que aparece ante la mente con claridad y distinción. Ambas constituyen pues el criterio de certeza.La segunda y la tercera regla nos explican cómo deducir otras verdades a partir de las ideas claras. En este proceso interviene la deducción. Por último, Descartes exige que se realicen comprobaciones de todo el proceso, sobre todo lo que respecta al análisis y la síntesis. 

Descartes adopta la duda como método para alcanzar una verdad evidente. Así pues, la duda cartesiana no es una duda escéptica ya que no pretende rechazar la posibilidad de conocimiento. Rechazó como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar, incluyendo tanto al conocimiento sensible como el racional. No es una duda escéptica, sino metódica, provisional y exagerada. Los motivos para dudar: 

a) Los sentidos proporcionan un conocimiento confuso y llevan al error. Por ejemplo, estando en un mismo lugar, una persona puede sentir calor mientras otra experimenta frío. 

b) No es posible distinguir entre la vigilia y el sueño, podría ocurrir que estuviésemos soñando cuando nos creemos despiertos, y despiertos cuando soñamos. Sin embargo, nada afectaría a las verdades matemáticas (2+2=4). 

c) Podría existir un genio maligno que nos induce a creer que estamos en lo cierto siempre que erramos, y de que nos equivocamos siempre que conocemos la verdad. En este caso, podrían ser erróneos incluso nuestros razonamientos matemáticos.

d) Es posible dudar de la razón. Nos equivocamos resolviendo cualquier problema, por lo que es posible que nos equivoquemos siempre y vivamos en un error permanente. 

Al dudar de todo surge una verdad de la que es imposible dudar; la existencia de un yo que duda. Descartes lo exprésó con su famoso “pienso, luego existo” (cogito ergo sum). A partir de esa verdad evidente, la deducción cartesiana procede de la siguiente manera: Pienso, Pienso ideas, y Análisis de los tipos. 


Para Descartes hay tres clases de ideas: Adventicias: procedentes de los sentidos; Facticias: procedentes de la imaginación; Innatas: proceden de la razón y no de la experiencia.

Lo importante para Descartes será descubrir si esas ideas innatas son también producidas por nosotros. Entre las ideas innatas, se puede estar seguro de la existencia de tres sustancias: a) Una sustancia infinita, Dios, causa última de otras dos sustancias que permite escapar del solipsismo, problema donde el sujeto se encuentra aislado en su propio pensamiento siendo este lo único que puede afirmar como real.  b) La “res extensa”, es decir, el “mundo”, (incluido nuestro cuerpo) c) La “res cogitans”, la sustancia pensante, de carácter no corpóreo, no extenso, inmaterial. 

METAFÍSICA:


Su metafísica se desarrolla en paralelo a su epistemología racionalista. La metafísica cartesiana es el resultado de una justificación deductiva de la realidad a partir del pensamiento, por tanto mantiene una perspectiva idealista. Para Descartes la sustancia es todo lo concreto existente. La única condición para que algo sea sustancia es su autosuficiencia. De modo que la única sustancia en sentido estrato es Dios, puesto que todos necesitan a Dios para existir. 

Las meditaciones metafísicas de Descartes tienen como principal objetivo el buscar la verdad de las cosas (la naturaleza del hombre, la realidad y Dios) a través de la razón. Y para alcanzar una primera verdad indudable decidíó utilizar la duda metódica.Rechazó como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar, incluyendo tanto al conocimiento sensible como el racional. No es una duda escéptica, sino metódica y provisional. EXPLICAR LOS MISMOS MOTIVOS QUE EN LA EPISTEMOLOGÍA 

Certeza 1: La existencia del yo: Al dudar de todo surge una verdad de la que es imposible dudar; la existencia de un yo que duda. Descartes lo exprésó con su famoso “pienso, luego existo”. La unidad entre el pensamiento y la existencia, No es que yo exista porque yo piense, sino que estoy seguro de que existo en la medida en que pienso; y ello, aunque todos mis pensamientos fuesen falsos. Con esto encuentra la verdad y ha demostrado la existencia del espíritu. El cuerpo es el medio que usa el alma para interactuar con el mundo material creado por Dios. 


Certeza 2: La existencia de Dios: El ser humano posee una idea innata de Dios y Descartes quiso probar su existencia fuera de nuestra mente y uso tres argumentos: 1. La infinitud: La idea de Dios no puede proceder del yo, porque, al ser este finito, es una realidad inferior a lo infinito, y de lo inferior no puede proceder lo superior. Luego existe una realidad infinita con anterioridad a nosotros, Dios, que es causa de la idea de Dios que encontramos en nuestro interior; 2. La perfección: Dios es causa no solo de su idea en mí, sino de mi existencia. Un ser imperfecto no puede darse el ser a sí mismo. Luego existe Dios, causa de nuestra existencia; 3. También usará el argumento ontológico (basado en San Anselmo) cuya conclusión es que Dios, el ser perfecto, es el que existe en el entendimiento y en la realidad.

Certeza 3: La existencia de las cosas materiales:  Pretende descubrir si los cuerpos existen con independencia de nuestro pensamiento. 1. La primera idea clara que aparece en nuestra mente referida a los objetos materiales es la de extensión en el espacio según tres dimensiones: longitud, anchura y profundidad. No podemos concebir ningún objeto material sin extensión. De aquí dependen otras cualidades.
2. Dios (bueno y veraz) no permitiría que fuéramos engañados por el genio maligno, en consecuencia, Dios es la garantía por la que podemos deducir necesariamente que existen unas sustancias corpóreas, que causan en nosotros ideas sobre cosas extensas.

Descartes distingue en ellas atributos y modos de manifestarse. El atributo es la esencia de la sustancia, mientras que los modos son las modificación en que se presenta la sustancia: Atributo de res cogitans es el pensamientos. Sus modos son los diversos tipos de pensamiento: dudar, recordar, imaginar…;  El atributo de res infinita es la infinitud o perfección. No tiene modos ya que es invariable.; El atributo del mundo es la extensión: sus modos son figura y movimiento. Las consecuencias de su metafísica fueron el mecanicismo y la antropología dualista. Acerca del mecanicismo , Descartes en base a una res extensa creía que todo el universo podía ser reducido a movimientos físicos y leyes matemáticas, por tanto la idea del “mecanicismo” se refiere a la idea de que el mundo físico, incluyendo nuestro cuerpo, puede ser explicado y entendido en términos de máquinas y procesos mecánicos.