Liderazgo Situacional: Variables, Comportamientos y Madurez Profesional
Las Variables de la Relación Directa
En cualquier situación laboral en la que un jefe trabaje dentro de una empresa y quiera conseguir un objetivo a través del esfuerzo de otras personas, se encuentran las siguientes variables:
- El propio jefe y los subordinados, con sus valores, creencias, conductas y motivaciones.
- La relación del jefe con sus subordinados.
- La relación del jefe con sus colegas y superiores.
- Los objetivos a alcanzar por el área que dirige.
- El tipo de trabajo que se ha de realizar.
- Las características de la empresa.
- El tiempo para realizar la tarea o alcanzar el objetivo.
- El medio en el que se desenvuelve la empresa.
El Comportamiento del Directivo
Según Hersey y Blanchard, existen dos tipos de comportamientos relevantes en toda actividad de dirección:
- El comportamiento de tarea: Es el grado en el que un líder se dedica a la comunicación en un solo sentido, el descendente, explicando lo que cada uno de sus subordinados debe hacer y cuándo, dónde y cómo deben realizarse las tareas correspondientes a su puesto de trabajo.
- El comportamiento de relación: Es el grado en el que un líder se dedica a la comunicación de doble vía (ascendente y descendente), aportando apoyo emocional y comportamientos de facilitación.
La teoría del liderazgo situacional se basa en la interrelación existente entre estos 4 factores:
- La proporción de dirección que aplique el jefe (comportamiento de tarea).
- La proporción de apoyo socioemocional que aplique el jefe (comportamiento de relación).
- El nivel de madurez que muestre el subordinado para desarrollar una determinada función que el líder trata de realizar con su aportación.
- El tipo de poder que emplee el directivo con el subordinado para conseguir el comportamiento deseado.
Niveles de la Madurez Profesional
Nivel de madurez – competencia – motivación:
- M1 – No sabe – No quiere.
- M2 – No sabe – Sí quiere.
- M3 – Sí sabe – No quiere.
- M4 – Sí sabe – Sí quiere.
El nivel más elevado de madurez de un individuo corresponde a la combinación M4 y el más bajo sería la combinación M1. Determinar el nivel de madurez de un subordinado para cada una de las tareas de las que se compone su puesto de trabajo tiene gran importancia. Presenta, al menos, las siguientes dimensiones:
- Madurez laboral hacia la función que va a desarrollar.
- Madurez psicológica hacia la función que va a desarrollar.
Estilos Directivos Situacionales
Para determinar el estilo de dirección adecuado que ha de utilizarse ante una situación dada, debe definirse el nivel de madurez del subordinado en relación con la tarea concreta. De esta forma obtendríamos los siguientes estilos directivos:
- Directivo (E1): Alta conducta de tarea/baja conducta de relación. Es el apropiado para niveles más bajos de madurez de los subordinados, cuando son incapaces, no tienen la experiencia o conocimientos y no están dispuestos a asumir la responsabilidad de hacer una tarea determinada.
- Persuasivo (E2): Alta conducta de tarea/alta conducta de relación. Es idóneo para personas de madurez baja a moderada. Los trabajadores que no son capaces pero están dispuestos a aceptar responsabilidades necesitan un comportamiento directivo elevado, pero precisan también de un comportamiento de apoyo que los refuerce, los anime a mantener su disposición y entusiasmo.
- Participativo (E3): Baja conducta de tarea/alta conducta de relación. Es el más adecuado para personas de madurez moderada a elevada. El subordinado que se halla en este nivel de madurez tiene capacidad para hacer, pero le falta la confianza en sí mismo o la motivación adecuada.
- Delegador (E4): Baja conducta de tarea/baja conducta de relación. El subordinado tiene un nivel alto de madurez, capacidad y motivación para asumir responsabilidades. Necesita poca dirección y apoyo de parte del jefe. Se permite que el trabajador decida el cómo, cuándo y dónde. Se delega en él, confiando en su madurez.
Un Método para Aplicar la Teoría
Para definir el estilo de liderazgo adecuado que debe utilizarse en una situación determinada se realizan los siguientes pasos:
- Determinar el nivel de madurez laboral: Para identificar el nivel de madurez de un subordinado hay que comprobar la experiencia previa del trabajador, su formación anterior, la actitud hacia el trabajo, etc. Este análisis determinará en qué nivel de madurez (M1, M2, M3 o M4) se encuentra el subordinado para llevar a cabo la tarea.
- Identificar el estilo de dirección apropiado: Se debe identificar el estilo de dirección adecuado una vez delimitado el nivel de madurez laboral. Para ello, se trazará una línea perpendicular desde el punto del continuo que representa el nivel de madurez del subordinado hasta la intersección con la curva de los estilos de dirección.
- Modificar los niveles de madurez: El papel del jefe no se limita a aplicar el estilo directivo más efectivo, sino que debe asumir la responsabilidad de potenciar la madurez de sus subordinados en cada una de las tareas que desempeñan.
- Aplicar el tipo de poder adecuado al nivel de madurez: La madurez profesional del trabajador no solamente indica el estilo de liderazgo que ofrece mayores posibilidades de eficacia, sino que también determina la base de poder que el jefe debe emplear para inducir un determinado comportamiento en el trabajador.
Tipos de Poder
- Del experto: El subordinado que llega a un nivel elevado de madurez requiere con frecuencia poca dirección y apoyo. Por eso el líder puede conseguir influir sobre una persona con madurez elevada cuando él tiene experiencia, conocimientos y habilidades que el subordinado reconoce como importantes y más elevadas que las suyas.
- De información: Es el idóneo para personas que se encuentran en niveles M3 y M4, a los que corresponden estilos de dirección participativo y delegador. La transición de la madurez moderada a elevada puede verse facilitada si el subordinado sabe que puede acudir al jefe para aclarar u obtener información sobre determinados asuntos.
- De relación: Los subordinados que se encuentran en niveles de madurez entre moderada y alta necesitan escasa conducta de tarea y todavía un elevado nivel de comunicación y apoyo por parte del jefe.
- De legitimidad: En personas que están en niveles moderados de madurez (M2 y M3), los estilos más eficaces son el persuasivo y el participativo.
- De recompensa: El estilo directivo correspondiente al nivel M1 se mejora ostensiblemente mediante el poder de recompensa.
- De conexión: Cuando el subordinado comienza a pasar del nivel M1 al M2 sigue siendo necesario un elevado comportamiento de tarea, pero también es importante que aumente la conducta de apoyo. Los estilos coercitivo y persuasivo son más eficaces si el jefe tiene un elevado poder de conexión.
- Coercitivo: Es idóneo para personas que se encuentran en niveles de madurez M1. Si las personas son incapaces y no están dispuestas, las sanciones o castigos pueden ser para el jefe un medio adecuado para inducir el comportamiento deseado.