Camélidos Sudamericanos: Riqueza Andina, Producción y Conservación
Prólogo
Los Camélidos Sudamericanos (CSA) son una riqueza pecuaria y genética de las poblaciones andinas. Bajo el término CSA se incluyen dos especies domésticas, la alpaca (Lama pacos) y la llama (Lama glama), y a dos silvestres, la vicuña (Lama vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe).
Los CSA son fuente de fibra, carne, de trabajo y de muchos productos que son indispensables para la subsistencia de un amplio sector de la población altoandina, destacándose su eficiencia en el uso de la tierra en un ambiente adverso como lo son las frágiles praderas de los páramos andinos de los cinco países donde se concentra la mayor población natural de estas especies:
- Argentina
- Bolivia
- Chile
- Ecuador
- Perú
El rol de los CSA en la seguridad alimentaria es de gran importancia en las poblaciones asentadas en las zonas altoandinas, por ser un medio de carga y transporte, por su fibra para vestimenta, la carne como fuente de proteína, los excrementos como combustible y fertilizante. Se estima que el 90% de las alpacas y la totalidad de las llamas se encuentra en manos de pequeños productores de subsistencia de estos asentamientos.
La crianza de alpacas y llamas es una actividad económica relevante para las regiones andinas, destacando la producción de fibra, fundamentalmente la de alpaca, que posee una alta valoración en los mercados internacionales por su fina textura.
La carne, por el contrario, tanto de llama como de alpaca, posee un consumo bajísimo en los medios urbanos, pese a sus extraordinarias cualidades nutritivas, como lo son el bajo porcentaje de grasa y un nivel de proteína más alto en relación a otras especies, características adecuadas para los perfiles nutricionales de las sociedades modernas.
El mayor problema que limita la aceptación de la carne de camélidos para el consumo humano es la sarcocistiosis, enfermedad parasitaria que no afecta al hombre pero altera su aceptabilidad al generar un aspecto desagradable al producto y ser confundida con otra parasitosis de alto potencial zoonótico. Se suma a ello que se considera la carne de camélidos como alimento exclusivo de campesinos y no para las poblaciones urbanas, debido a la idiosincrasia entre las personas del burgo.
Debido a lo manifestado y a que la producción y el aprovechamiento de los camélidos constituyen grandes posibilidades para el desarrollo socioeconómico del sector pecuario de las comunidades altoandinas en diferentes aspectos de seguridad alimentaria, alivio de la pobreza y calidad higiénico-nutritiva, la FAO, a solicitud de los países andinos, aprobó el proyecto de cooperación técnica Apoyo a la crianza y aprovechamiento de los camélidos sudamericanos en la Región Andina (TCP/RLA/2914).
Resumen
La explotación comercial de los camélidos se ha limitado a las especies domésticas y en los últimos 150 años ha estado en manos de pocos productores e intermediarios que controlan la producción.
La producción mundial está centrada en Perú, donde se produce aproximadamente el 90% del pelo de camélido. La producción de estas especies nunca ha sido desarrollada seriamente fuera de Perú y Bolivia. En Chile, los camélidos sudamericanos representan solo el 1% del total de la masa ganadera del país; sin embargo, son la principal fuente de ingresos de la población aymara que habita en el altiplano andino de la I Región.
El mercado de la fibra siempre ha sido inestable, con amplias fluctuaciones de precio y volúmenes de producción. Muy poco se ha hecho con relación a las tecnologías de producción y al mejoramiento del pelo. La mayor parte de los avances se han realizado en el procesamiento textil y en las tecnologías de tratamiento del pelo.
La carne de camélidos domésticos ha sido considerada como un producto de baja calidad, principalmente por la presencia de enfermedades parasitarias, como la sarcosporidiosis, que altera las características organolépticas del producto.
La única oportunidad de desarrollar la producción de pelo y carne de camélidos es crear programas de mejoramiento animal que suministren productos «calificados» para el consumo interno y la exportación a otros países. El mercado para los productos camélidos (pelo y carne) es capaz de crecer y desarrollarse, pero solamente si la producción es más ordenada, con manejo de costos y con la promoción de las características especiales del pelo.
La explotación comercial de los camélidos en Chile tiene el potencial de convertirse en un negocio rentable, con muchos beneficios para el sector agrícola, así como para las personas que actualmente dependen de estos animales para su sustento. Es factible pensar en alcanzar niveles de éxito similares a los obtenidos en otros países, considerando además la excelente condición sanitaria de Chile y la posibilidad de aplicar modernas tecnologías científicas y de manejo.
La demanda por camélidos domésticos importados desde Chile resultó en dividendos económicos significativos para exportadores y productores, aun cuando fue mal manejada y disminuyó, hasta casi desaparecer, en los últimos cinco años.
La vicuña ha sido cazada por su fino pelo y en Chile se convirtió en una especie en peligro de extinción; sin embargo, desde 1970 se inició un efectivo programa de protección. Como consecuencia de ello, la población de vicuñas se ha incrementado hasta alcanzar los 25 000 ejemplares en el altiplano de la I Región.
Actualmente las vicuñas son capturadas y esquiladas para obtener su fino pelo. Desde 1995, el sistema de captura y esquila se ha estudiado y usado en Chile y actualmente se han desarrollado diversos módulos de crianza en semicautiverio.
Finalmente, y como consecuencia de un exitoso programa de conservación, la población de guanacos se ha triplicado en la XII Región de Chile, y actualmente el manejo del guanaco en cautiverio se enfoca en obtener animales adaptados al humano y a diferentes situaciones de manejo. La investigación futura de esta especie está dirigida a evaluar diferentes manejos y sus efectos sobre la especie. Específicamente, el cautiverio, con el fin de estudiar la viabilidad económica de las explotaciones y la mantención de las poblaciones silvestres.
Los principales aspectos contenidos en este documento están relacionados con el manejo y la producción de los camélidos Sudamericanos en Chile.
Contexto Histórico de la Población
El número de camélidos en América Latina, después de haber llegado a su máxima expansión y desarrollo durante la vigencia del Imperio Inca, declinó hasta llegar a menos de 500 000 alpacas y 1 millón de llamas en el Perú y poblaciones aún más bajas en Bolivia, Chile y Argentina, habiendo desaparecido del Ecuador.