Desequilibrios Regionales en España: Demografía, Economía y Políticas de Corrección
Desequilibrios Regionales en España
En la actualidad, existen importantes desequilibrios entre las distintas comunidades autónomas y también dentro de cada una de ellas. Algunos tienen que ver con las condiciones naturales y la extensión superficial, pero los más importantes son de tipo humano, como los desequilibrios demográficos, económicos y sociales.
Desequilibrios Demográficos
Existen notables desequilibrios demográficos entre las diferentes CC. AA., tanto en volumen demográfico y distribución, como en densidad, crecimiento natural o estructura por edad.
Diferencias en el Crecimiento Vegetativo
Importantes desequilibrios entre las comunidades del interior (a excepción de Madrid) y las situadas en la periferia. También hay diferencia entre las comunidades del norte y sur peninsular desde el punto de vista vegetativo: en general, el cuadrante noroeste (Galicia, Cantabria, Asturias…) y Aragón tienen un crecimiento natural negativo, con una tasa de natalidad inferior a la media nacional y una mortalidad superior debido al envejecimiento de la población. Las CC. AA. con un crecimiento natural positivo son las del sur peninsular, especialmente Murcia, Andalucía, archipiélagos y áreas próximas a las dos grandes capitales, en gran parte por el mantenimiento de una población joven y por el importante factor de la inmigración.
Diferencias en las Corrientes Migratorias
Aumento de los desplazamientos hacia el litoral mediterráneo y hacia las periferias de las grandes áreas metropolitanas.
Diferencia de la Estructura por Edades
Aquí también existen grandes diferencias entre comunidades en cuanto a las tasas de envejecimiento, ya que el más amplio porcentaje de población mayor de 65 años se encuentra en el norte de España, por la importante emigración sufrida en el pasado y por unas tasas de natalidad muy bajas. El porcentaje de gente más joven lo encontramos en Canarias, Andalucía y Murcia, debido al auge de las actividades turísticas, terciarias y de la construcción.
Desequilibrios en la Distribución y en la Densidad de Población
Las densidades de población de las CC. AA. muestran importantes desequilibrios y también reflejan la desigualdad entre las áreas del interior, a excepción de Madrid, las de la periferia y las islas.
Las densidades más bajas corresponden a Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, Navarra y La Rioja, mientras que el resto tienen las densidades algo por encima de la media estatal.
Desequilibrios Económicos
Los desequilibrios económicos entre las regiones españolas no son recientes, ya que comenzaron con el inicio de la industrialización en el siglo XIX.
Quedó un modelo territorial que, en general, se identificaba con una zona interior poco desarrollada industrialmente y regresiva demográficamente (excepto Madrid) y una zona periférica desarrollada (excepto Murcia y las áreas interiores de Andalucía y Galicia).
Diferencias en el PIB
Uno de los indicadores más significativos de las desigualdades es la aportación al PIB: casi el 60% de la producción la proporcionan Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que son las comunidades con mayor población.
Lógicamente, también hay contrastes importantes dentro de cada comunidad.
Diferencias en la Renta per Cápita
El grado de desarrollo de cada región se mide de modo más indicativo a través de la renta per cápita, que relaciona el PIB de cada comunidad con el número de habitantes de la misma. Las CC. AA. más desarrolladas coinciden con las que tienen un peso importante en el sector secundario y terciario, y las menos desarrolladas, las que tienen como sector destacado el primario.
Otras Desigualdades
- Las desigualdades regionales en dotaciones de infraestructuras viarias se han reducido en los últimos años, especialmente por las aportaciones de las subvenciones europeas que han financiado un gran número de realizaciones en este campo. Todavía existen importantes desequilibrios, ya que las inversiones se han centrado especialmente en el área mediterránea, el valle del Ebro y las islas.
- En cuanto a dotaciones y equipamientos sociales, las CC. AA. que han tenido importantes inversiones en sanidad o educación, han aumentado todavía más su grado de desarrollo.
- La población activa muestra un claro predominio del sector terciario, un sector secundario estabilizado y un sector primario reducido.
- Las diferencias regionales ante el empleo remarcan la mayoría de las desigualdades descritas anteriormente. A pesar de que la entrada en la UE y el aumento de la actividad económica redujeron de manera general las tasas de empleo, sigue habiendo desequilibrios importantes: mientras que hay una tendencia clara al descenso del paro en regiones como Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, o las regiones del Ebro, hay otras con elevadas tasas de paro, por sus bajas tasas de actividad y elevada proporción de jóvenes que buscan su primer empleo.
Políticas de Corrección de los Desequilibrios Regionales
Los desequilibrios territoriales entre regiones de España se han convertido desde hace muchos años en un importante problema que sigue necesitando diferentes políticas correctoras: las políticas regionales españolas, las políticas regionales de la UE y las actuaciones relacionadas con la ordenación del territorio.
Las Políticas Regionales en España
Antes de 1978, las políticas regionales para combatir los desequilibrios territoriales no se manifestaron como tales hasta la puesta en marcha de los Planes de Desarrollo en la década de los 60.
Las Políticas Regionales entre 1978-1988
Con la Constitución de 1978 y la nueva división administrativa en autonomías, las políticas regionales pasan a depender en su mayoría de los gobiernos autonómicos y de las administraciones provinciales y municipales. Durante el periodo de 1978 a 1988, estas políticas estarán enmarcadas por la reestructuración industrial posterior a la crisis económica de los 70. Principalmente fueron dos:
Las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) y la política de incentivos regionales. Las actuaciones de las ZUR se basaron en inversiones públicas que favorecieron principalmente a las áreas más afectadas por la crisis industrial: Asturias, Cádiz, Madrid, Ferrol, Vigo, Vizcaya y Barcelona. Madrid y Barcelona concentraron más del 60% de las inversiones totales.
Las Políticas Regionales a partir de 1988
A partir de 1988, las políticas de incentivos regionales son complementadas por el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), un instrumento de redistribución territorial de la inversión pública que se engloba en los Presupuestos Generales del Estado para combatir los desequilibrios económicos regionales y promover el desarrollo económico de las áreas más atrasadas.
Las Políticas Regionales de la UE
Al formar parte España de la UE, también se integra en la política regional europea, cuya finalidad es solucionar los diferentes desequilibrios territoriales.
Los pilares sobre los que se asienta la política regional europea son los fondos estructurales, los fondos de cohesión y las iniciativas comunitarias.
Las políticas regionales de la UE en España han supuesto la recepción de un importante número de ayudas, ya que la mayoría de las regiones españolas están por debajo de las medias europeas.