El concepto de ciudad

Este concepto es complejo y es el resultado de combinar varios criterios:

Los criterios cuantitativos o estadísticos

Se basan en cifras. En España, según el INE (Instituto Nacional de Estadística), son los núcleos de más de 10.000 habitantes, lo que es incompleto porque incluye a todo el término municipal y no sólo a su capital.

Los criterios cualitativos

Se basan en los siguientes:

  • El criterio morfológico: es ciudad la que tiene poblamiento concentrado, alta densidad de edificación y población, predominio de vivienda colectiva y en altura.
  • El criterio funcional: se dedica mayoritariamente a industria y servicios.
  • El criterio sociológico: presenta gran diversidad social, relaciones más impersonales y anónimas entre los ciudadanos.
  • El criterio espacial: ejercen influencia sobre el espacio que las rodea, incluso sobre otras ciudades.

El proceso urbanizador

1. La urbanización preindustrial

Desde el origen a la industrialización del siglo XIX:

a) La tasa de urbanización

Era moderada (inferior al 10%) y estable, porque crecían paralelamente la población rural y urbana. La mayoría de las ciudades tenían entre 5.000 a 10.000 habitantes y sólo unas pocas superaban los 25.000, llegando en contadas ocasiones a los 100.000.

b) Los factores

Eran variados:

  • Estratégico-militares: (defensivo-control territorio)
  • Político-administrativos: (sede poder político)
  • Económicos: (comercio/artesanía)
  • Religiosos: (sede poder religioso)
  • Culturales: (centros culturales y educativos)

c) Etapas:

En la Antigüedad
  • La colonización fenicia y griega (siglo IX al VIII a. C.): eran establecimientos comerciales en el litoral mediterráneo y suratlántico para explotar los recursos naturales locales, como es el caso de Cádiz o Ampurias. En el resto existían asentamientos protourbanos indígenas (Ejemplo: Numancia).
  • La romanización (desde el siglo III a. C.): se fundaron numerosas ciudades en todo el territorio (Ejemplo: Barcelona, Valencia, Zaragoza, León, Mérida, Sevilla, Tarragona…). Tenían funciones diversas: político-administrativas, militares o económicas. Se creó una red urbana porque las ciudades estaban unidas por las “vías” que permitían controlar el territorio. Las áreas más urbanizadas eran la costa mediterránea y el valle del Ebro. A partir del siglo III d. C., la decadencia romana y las invasiones germanas produjeron la ruralización de Hispania.
La Edad Media

Hay un nuevo periodo de urbanización, en 2 espacios distintos:

  • Espacio musulmán: se fundaron ciudades nuevas como Madrid o Almería, pero lo habitual es seguir en las ciudades preexistentes. Con el avance de la reconquista pasaron a manos cristianas y fueron repobladas.
  • Espacio cristiano: Desde el siglo X la expansión de la reconquista y el auge del Camino de Santiago favorecieron el desarrollo urbano. Se crearon municipios con instituciones sólidas. Desde el siglo XIII las ciudades alcanzan su auge con el desarrollo comercial: Bilbao, Valencia, Barcelona, Sevilla.
Edad Moderna

La urbanización sufre vaivenes según la situación económica:

  • Siglo XVI: crecimiento urbano continuo por el crecimiento demográfico, el comercio con América y el poderío de los “Austrias mayores”. Las zonas más urbanizadas serán Andalucía y Castilla y destacaban Sevilla, capital económica, y Madrid, capital político-administrativa.
  • Siglo XVII: la urbanización se estanca por el estancamiento demográfico y económico y las derrotas militares. La crisis afecta sobre todo a Castilla.
  • Siglo XVIII: la urbanización se reanimó con la recuperación económica y demográfica, y se concentra en Madrid y las costas mediterránea y cantábrica dedicadas al comercio marítimo.

2. La urbanización industrial (desde el inicio de la industria a la crisis de 1975)

a) La tasa de urbanización experimentó un gran crecimiento:

Por primera vez la población urbana supera a la población rural.

b) Los factores

Que lo favorecieron fueron:

  • Administrativos: (división provincial de 1833 que favoreció a las ciudades elegidas)
  • Económico-sociales: (industrialización)

c) Las etapas

Hasta mediados del siglo XIX

Las ciudades agrupaban al 24,6% de la población, la industrialización era débil y los factores determinantes eran la capitalidad provincial y el comercio marítimo.

Desde mediados del siglo XIX a la Guerra Civil (1936)

Se dobla la tasa de urbanización y el factor determinante es la industrialización.

Guerra Civil y posguerra (1936-1959)

Se ralentiza el crecimiento por el deterioro de la Guerra y la posguerra. Pero, la política autárquica favoreció a las industrias de base y fortalece el desarrollo urbano-industrial en el noreste (Madrid-Barcelona-Bilbao).

El “desarrollismo” (1959-1975)

Es el periodo de mayor crecimiento debido a:

  • Industria: que atrae a la población rural, la población urbana crece un 30%. El área más urbanizada sigue siendo el NE, aunque se desarrollan también los ejes cantábrico, mediterráneo y del Ebro, Madrid y las zonas elegidas como “Polos de Desarrollo” en el litoral atlántico gallego, “triángulo andaluz” (Sevilla-Cádiz-Huelva) y el “arco castellano” (Valladolid-Palencia-Burgos).
  • Actividades terciarias: aunque menos importante, ayudó al crecimiento en Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia (servicios avanzados), y de las ciudades de las áreas turísticas del Mediterráneo y las islas o algunas capitales de provincia dedicadas a los servicios tradicionales.

d) Las grandes ciudades concentraron el crecimiento demográfico

En este periodo, y formaron amplias periferias creando áreas metropolitanas o aglomeraciones urbanas.

3. La urbanización postindustrial

Se produjeron cambios:

a) La tasa de urbanización ha desacelerado su crecimiento

Debido a la bajada del crecimiento natural, el fin del éxodo rural y la crisis económica que ha reestructurado y flexibilizado el sistema productivo.

b) Los factores:

  • La industria pierde peso: porque la crisis del 75 produce la desindustrialización y reconversión del sector (ejemplo: “sectores maduros”), sobre todo en el eje cantábrico. Posteriormente, las nuevas industrias se dispersaron, aunque sigue manteniendo su importancia en el arco castellano y en el área castellano-manchega al sur de Madrid.
  • Las actividades terciarias ganan importancia: sobre todo en las grandes ciudades, sede de los servicios avanzados y centros de decisión y gestión empresariales (Madrid-Barcelona), regiones turísticas (las islas), y en las regiones del interior que mantienen los servicios de baja cualificación.

c) Se frena la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades, aunque estas siguen extendiendo su área urbanizada:

Década de los 80

Las grandes ciudades frenan su crecimiento, o incluso reducen población (bajada natalidad y crisis). Desde mediados de los 90 se recuperan, por la inmigración extranjera. Sin embargo, el porcentaje de concentración baja por la difusión de población y actividades económicas a ciudades medias y pequeñas o pueblos (más baratos, comunicaciones fáciles)

Resultados:

Expansión del área urbanizable (“dispersión de la urbanización o urbanización difusa”), aunque las grandes metrópolis mantienen su supremacía porque siguen siendo centros de decisión y concentran las funciones principales.