El Sector Energético en España

El sector energético aporta el 3.6% del PIB y el 1.4% del empleo. La producción interior procede de la energía nuclear (43.8%) y de las energías renovables (50%). España es muy pobre en hidrocarburos (gas y petróleo).

El consumo de energía primaria en España ha tenido desde mediados del siglo XX una trayectoria ascendente. El consumo de energía ha evolucionado con una estructura más diversificada y equilibrada, mayor participación de las fuentes energéticas renovables y del gas natural. En 2004 se inicia un decrecimiento causado por la caída de la demanda de petrolíferos y carbón. Esta tendencia se agudiza a partir de 2008 con la crisis económica, cuyo mayor impacto fue en 2009 con un retroceso en la demanda de energía primaria.

En el continente europeo, España ocupa la 5ª posición en consumo. El autoabastecimiento energético es muy bajo, lo que obliga a realizar grandes importaciones de gas natural, petróleo y carbón, lo que supone una importante dependencia exterior en fuentes de energía.

La electricidad es una de las formas de energía más importantes que deriva de la transformación de fuentes de energía primaria. España tiene una gran cantidad de potencia de producción, un sistema eléctrico sobredimensionado, que es necesario para cubrir los picos de consumo.

Las centrales que producen electricidad con combustibles fósiles son responsables del 29,6% de la energía eléctrica total, con escasa aportación de las centrales de ciclo combinado. La energía nuclear produce el 21,5% de la electricidad. Las energías renovables proporcionan menor cantidad de energía de la que podrían.

Petróleo

El petróleo, o crudo, es el combustible más utilizado a partir de los años 70 en España. Es de origen fósil, fruto de la transformación de materia orgánica y algas que fueron posteriormente enterrados bajo grandes capas de sedimentos.

Cuando el petróleo desbancó al carbón, se inició una dependencia o servidumbre energética. El uso del petróleo ha ido aumentando en España conforme se incrementaba el desarrollo económico, por ello las crisis de 1973 y 1979 repercutieron en la economía y sociedad españolas.

La producción interior de crudo supone un bajo grado de autoabastecimiento, por lo que es necesario importar. En 2013, México fue el 1º proveedor, seguido por Arabia Saudí, Rusia y Nigeria. La falta de recursos petrolíferos aumenta la dependencia energética de España. En 2013, el coste de las importaciones de petróleo era casi el 8% del PIB.

Los campos productores de petróleo se encuentran en Casablanca, Burgos, Boquerón y Lubina. La infraestructura logística se completa con 8 refinerías en el litoral y 1 en el interior. La localización costera predomina por el porcentaje de productos que llegan por mar y luego se distribuyen por la red de oleoductos. El sector económico que demanda más petróleo es el transporte.

La Industria en España

Hasta 1959: País de Industrialización Tardía

La industrialización se inició con retraso en relación con el resto de Europa, lo que ha supuesto un lastre para el desarrollo de la actividad industrial del siglo XX. En la Revolución Industrial, España presenta caracteres preindustriales: la actividad manufacturera, reducida y dispersa, ocupa solo la décima parte de la población activa.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, las áreas industriales se reducían a dos regiones costeras: la industria textil catalana y la siderometalurgia vasca. Las regiones interiores mantenían producciones relacionadas con recursos agrarios.

El capital extranjero buscaba la explotación de los recursos mineros españoles y el fomento de las infraestructuras para la explotación de minas. La Primera Guerra Mundial obligó a Europa a buscar abastecimiento en España, lo que tuvo un efecto dinamizador para el crecimiento industrial, pero los beneficios obtenidos no se reinvirtieron y las estructuras empresariales se mantuvieron tradicionales.

Los mercados extranjeros se cerraron y el país se sumergió en un letargo industrial, con predominio de la producción de bienes de consumo frente a los de equipo. La Guerra Civil provocó la destrucción de fábricas e infraestructuras. Los años de posguerra, con la política autárquica, las limitaciones a la inversión extranjera y las importaciones, paralizaron el desarrollo industrial. La intervención estatal (INI) impulsó algunos sectores básicos.

A comienzos del siglo XX se define el actual reparto territorial de la industria, marcado por la oposición entre regiones litorales (mayor innovación) y de interior.

1959-1975: Etapa de Consolidación

A partir de mediados del siglo XX, con el Plan de Estabilización de 1959, que significaba el final de la etapa autárquica, la economía española se abrió al exterior y alcanzó un crecimiento en varios factores: entrada de capital extranjero, ingresos del turismo e inmigrantes, y disponibilidad de mucha mano de obra barata.

Esta etapa de crecimiento industrial durante los años 60-70 fue dirigida por el gobierno mediante la planificación indicativa y el impulso de las empresas públicas. El Instituto Nacional de Industria fue la entidad que se hizo cargo de los sectores básicos y menos rentables.

Los gobiernos tecnócratas impulsaron planes de desarrollo siguiendo el modelo francés de política de desarrollo regional. En 1962 se creó la Comisaría del Plan de Desarrollo y se fijaron objetivos: creación de polos de desarrollo, mejorar las comunicaciones en ciudades y áreas concretas, descongestionar las grandes aglomeraciones urbano-industriales.

Los planes de desarrollo duraban 4 años y establecían las prioridades de localización industrial y ofrecían ventajas económicas y otras ayudas estatales. Se pusieron en marcha 3 planes y el 4º se paralizó por la crisis.

  • 1º Plan de Desarrollo (1964-1968): creó los polos de desarrollo industrial, los polos de promoción industrial de Burgos y Huelva, y planes especiales para Canarias.
  • 2º Plan de Desarrollo (1968-1971): creó 5 nuevos polos de desarrollo. La producción industrial creció al ritmo del 5,5% anual.
  • 3º Plan de Desarrollo (1972-1975): objetivo más amplio, se centraba en los espacios industriales y áreas agrícolas y turísticas. Crecimiento del 7% anual.

El PIB creció. A la expansión industrial se sumaron las divisas que enviaban los trabajadores que habían emigrado y los ingresos del turismo. La balanza de pagos, comercialmente deficitaria, se equilibró.

La industrialización tuvo un carácter urbano, con tendencias espontáneas de concentración territorial, lo que produjo la despoblación de amplias comarcas rurales del interior. Tres vértices dominantes: Barcelona, Madrid y Vizcaya-Guipúzcoa, caracterizados por su desigual nivel de crecimiento.

Los planes de desarrollo acentuaron los desequilibrios territoriales en beneficio del litoral y en perjuicio del interior.

Conceptos Clave

Hub aéreo:

Aeropuertos utilizados por las compañías aéreas para operar como centro de conexión y distribución principal de sus rutas, sirviendo como lugar para realizar escalas entre aeropuertos que no cuentan con conexiones aéreas directas.

Hinterland:

Territorio que existe en el interior de un determinado punto de acceso de un país. Se habla habitualmente del área de influencia o hinterland de un puerto, como el espacio natural al que abastece de mercancías y sobre el que se asientan las industrias que manufacturan estos productos, además de servir de salida para las mismas.

Terciarización:

Proceso propio de los países y economías más desarrolladas que consiste en un aumento significativo de la población activa dedicada al sector servicios y de una aportación al PIB nacional que suponga al menos más de 2 tercios del total.

Industrialización endógena:

Modalidad de desarrollo industrial fundamentado en la explotación y aprovechamiento de recursos locales. Es la modalidad más frecuente en espacios rurales y en regiones que se incorporaron de forma tardía al proceso de industrialización. En España está muy extendida en el eje del Ebro y en el sureste.

Autarquía económica:

Política que se basa en el crecimiento económico de un país a partir de los recursos propios y de escasos intercambios comerciales con el exterior. Fue la política seguida en España por el general Franco desde 1939 hasta el Plan de Estabilización (1959). La creciente internacionalización de la economía hace que hoy no se practique en casi ningún Estado.

Deslocalización industrial:

Es el proceso económico por el que las industrias de los países desarrollados se trasladan a áreas subdesarrolladas o en proceso de desarrollo, buscando con ello obtener una mayor rentabilidad debido a que los salarios de estas naciones son mucho más bajos.

I+D+i:

Investigación + Desarrollo + innovación. El concepto tradicional de I+D designaba a las tareas dedicadas a la generación de nuevo conocimiento científico (Investigación) y su posterior aplicación al sector productivo (Desarrollo). Se completa desde comienzos del siglo XXI con la “i” de Innovación, que tiene una importancia decisiva como estrategia para impulsar la competitividad económica de las empresas y de los países.

Éxodo rural:

Proceso de emigración del campo a la ciudad debido a la mecanización de las tareas agrícolas. No debe identificarse con la emigración campesina, ya que incluye también a la población que, sin desempeñar un oficio agrario, abandona el campo para ir a la ciudad. Este flujo migratorio fue muy acusado en el período 1955-1975, en el que la mayor parte de la población de las provincias del interior emigraron hacia las regiones del litoral y hacia los grandes núcleos industriales.

Polígono industrial:

Superficie de suelo acondicionado para la implantación y funcionamiento de fábricas, almacenes, talleres, etc., ubicado, en general, en la periferia de los núcleos habitados, donde el precio del suelo es más bajo, las actividades son menos molestas y hay mayor accesibilidad. Suelen responder a una planificación urbanística previa, pero algunos son de origen espontáneo e irregular.

Reconversión industrial:

Es el proceso por el que se modifican las estructuras industriales, que se habían quedado obsoletas, para adaptarlas, en periodo de crisis, a las nuevas tecnologías y al mercado en condiciones competitivas. Los sectores más afectados son el acero, la construcción naval, el sector textil y del calzado.

Parque tecnológico:

Espacio destinado a albergar industria de alta tecnología, centros u organismos de investigación y de transferencia de tecnología. Están promovidos y gestionados por una o varias instituciones públicas o privadas. Presentan una elevada calidad ambiental, buenas infraestructuras y abundantes servicios empresariales. Por ejemplo, Parques Tecnológicos de Tres Cantos, La Cartuja o Boecillo.