Las Migraciones

Movimientos Migratorios

Las migraciones son los movimientos de población en el espacio. Distinguimos entre:

  • Emigración: Salida de población desde su lugar de origen.
  • Inmigración: Llegada de población a un lugar de destino.

El saldo migratorio es el balance entre la inmigración y la emigración. España ha pasado de ser un país de emigrantes a convertirse en uno de inmigrantes desde la década de 1980.

Las Migraciones Interiores o Éxodo Rural

Las Migraciones Interiores Tradicionales (1870-1975)

La motivación de la migración fue laboral. Los flujos fueron unidireccionales entre áreas emigratorias e inmigratorias (del campo se dirigían a las grandes ciudades industrializadas o de servicios). El perfil característico de los emigrantes fue el de personas jóvenes, con bajo nivel de cualificación.

  • Primer tercio del siglo XX: El éxodo rural tuvo un volumen moderado. Estuvo motivado por el exceso de brazos en el campo y al inicio de la mecanización del trabajo agrícola en las zonas cerealísticas. El éxodo se dirigió a las principales zonas industriales (Madrid, Barcelona y el País Vasco).
  • Guerra Civil y Posguerra: El éxodo rural se estancó.
  • Entre los años 1950-75: El éxodo rural alcanzó su mayor volumen. Las causas fueron el crecimiento demográfico; la crisis de la agricultura tradicional por la mecanización; el auge industrial impulsado por los planes de desarrollo, y el boom del turismo en el litoral mediterráneo e insular, que creó también una oferta laboral en los servicios turísticos y la construcción. Así, las zonas de destino se ampliaron y formaron dos ejes peninsulares: el del Mediterráneo (desde Gerona a Alicante) y el del Ebro (desde el País Vasco a Tarragona a través de Navarra y Zaragoza). A ellos se unían Madrid, y las Islas Baleares y Canarias.
  • Desde 1975: El éxodo rural decayó con la crisis. Las antiguas áreas inmigratorias industrializadas, sometidas a duros procesos de reconversión, perdieron su atractivo y su saldo migratorio positivo se redujo o incluso se volvió negativo (País Vasco, Cataluña y Madrid desde 1990). Actualmente, el éxodo rural alcanza valores muy bajos.

Consecuencias de las Migraciones Interiores Tradicionales

  • Plano demográfico: Son las responsables de los desequilibrios en la distribución de la población: vaciamiento del interior y grandes densidades en la periferia.
  • Plano económico: En las áreas rurales, al marchar la gente más joven y capacitada, descendieron la productividad y el rendimiento.
  • Plano social: Se produjeron problemas de asimilación, al pasar de una comunidad rural de valores tradicionales a una gran sociedad urbana y competitiva. La integración no se produce, en general, hasta la segunda generación.

Las Migraciones Interiores Actuales (1975- a hoy)

Los flujos son pluridireccionales, con mayor diversidad de las áreas de origen y destino. Los emigrantes ya no proceden mayoritariamente del campo, sino de municipios urbanos y se dirigen menos a los grandes municipios, y más a municipios urbanos medianos y pequeños, e incluso rurales, de su propia provincia o comunidad autónoma. A esta salida de la ciudad hacia zonas rurales se le llama contraurbanización.

Tipos de Migraciones Interiores Actuales
  • Migraciones laborales: Están protagonizadas por adultos jóvenes (20-39 años) que se dirigen a los centros de mayor dinamismo económico situados en otras regiones, pero sobre todo en su propia región o provincia. Tienen saldos positivos las principales áreas migratorias del Mediterráneo (excepto Barcelona) y del valle del Ebro (excepto Zaragoza). Tienen saldos alternativamente positivos y negativos muchas antiguas provincias emigratorias que protagonizan desde 1975 migraciones tipo golondrina. Tienen saldos negativos algunas antiguas provincias inmigratorias que lo han invertido (Madrid, Barcelona, Vizcaya, Zaragoza, Guipúzcoa) y provincias tradicionalmente emigratorias que lo mantienen (Ávila, Zamora, Ciudad Real, Burgos, Teruel, Asturias).
  • Migraciones intrarregionales e intraprovinciales: Han aprovechado los recursos endógenos (propios). El aspecto más novedoso es el creciente papel de los extranjeros en las migraciones interiores, especialmente de los extracomunitarios. Madrid actúa como foco de redistribución, sobre todo hacia el litoral mediterráneo y Andalucía.
  • Migraciones residenciales: Se trata tanto de prejubilados y jubilados comunitarios que cambian de residencia dentro de España como de los españoles que huyen de la ciudad a zonas rurales o provincias limítrofes donde la vivienda es más barata.
  • Contraurbanización: Está protagonizada por emigrantes que regresan a su lugar de origen (que abandonan la ciudad y se trasladan a zonas rurales).

Las Migraciones Exteriores o Internacionales

Desde mediados del siglo XIX hasta la crisis económica de 1975-85, España fue un país de emigrantes. A partir de entonces, España se ha convertido en un país de inmigración.

La Emigración Transoceánica (1850-1960)

Se dirigió principalmente a América Latina y secundariamente a Estados Unidos, Canadá y Australia. En muchos casos fue una emigración permanente y asistida.

  • Primera etapa de auge (mediados del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial – 1914): Los países latinoamericanos necesitaban inmigrantes para poblarse y explotar sus recursos. La procedencia de la mayoría de estos emigrantes era atlántica (gallegos, asturianos y canarios) y su destino principal se encontraba en Argentina (actividades agrarias de la Pampa), Cuba (plantación de azúcar) y Brasil (plantación de café). El perfil característico de este emigrante era varón, joven, soltero, de bajo nivel de cualificación, dedicado a la agricultura.
  • Declive entre las dos Guerras Mundiales (1914-1945): Incluyendo la Gran Depresión económica y la Guerra Civil Española.
  • Recuperación entre 1945-1960: Aunque sin alcanzar las cifras de principios de siglo. La procedencia de los emigrantes continuó siendo principalmente gallega y canaria. Los destinos prioritarios fueron Venezuela (explotación de petróleo), Argentina (llamamiento familiar) y Brasil (industria). El perfil del emigrante cambió, predominando los obreros y técnicos industriales y los agricultores preparados.
  • Desde 1960: La emigración transoceánica descendió y hoy predominan los retornos.