Problemas Ambientales y Huella Ecológica: Impacto y Soluciones Sostenibles
Los Problemas Ambientales y la Huella Ecológica
Las actividades económicas y humanas utilizan recursos naturales y emiten gases o producen residuos que impactan el medio ambiente, contaminando o alterando la cantidad de recursos disponibles. La preocupación por la conservación del planeta cobró relevancia en los años 80, y el crecimiento reciente de los países emergentes, junto con su demanda de recursos naturales y los problemas medioambientales, mantienen vivo el debate.
En los últimos años, se han desarrollado indicadores de consumo para medir la influencia de cada país o grupo de países en el deterioro ambiental. Uno de estos indicadores es la huella ecológica.
¿Qué es la Huella Ecológica?
La huella ecológica es un indicador del grado de consumo de recursos (alimentos, materiales y energía) en función de la superficie de tierras o mares biológicamente productiva necesaria para obtener esos recursos naturales y absorber los residuos o las emisiones. La huella distingue seis apartados, siendo el principal la huella de carbono.
Desde hace décadas, la huella ecológica supera la capacidad del planeta. Actualmente, se necesita cada año algo más de un planeta y medio para atender el consumo y eliminar del entorno natural los gases y desechos. La huella de una zona depende del consumo medio individual (muy relacionado con la renta y el grado de desarrollo) y del número de habitantes.
Problemas Ambientales Asociados al Uso de Recursos
Los problemas ambientales son problemas de degradación medioambiental o de agotamiento de los recursos. Las causas principales son:
- Externalidades negativas de las actividades productivas: Afectan a bienes públicos como el aire, el agua o la atmósfera, y no se incorporan a los procesos de producción.
- Existencia de recursos comunes cuya explotación no ha sido regulada.
Si las externalidades negativas no se incorporan a la función de producción de las empresas, resultan en niveles de producción excesivos (Qmercado). El mercado, por sí solo, no es capaz de incorporar dichas externalidades. Por ello, los gobiernos deben intervenir para reducir la oferta mediante impuestos, prohibiciones, o la fijación de estándares de calidad. El nivel de producción óptimo incluirá el coste para el medio ambiente, y la cantidad de equilibrio se situará en un nivel inferior al inicial.
Recursos Comunes: El Caso de la Pesca
Los recursos comunes son bienes rivales en consumo, pero no excluyentes. Es decir, el consumo de uno disminuye la disponibilidad para otros, pero es difícil evitar que algunos los consuman. La pesca marina es un ejemplo clásico.
La creación de zonas económicas exclusivas (ZEE), donde se asigna la soberanía de uso de las aguas al país costero (200 millas marinas desde la costa), es un medio para resolver los problemas de explotación excesiva. Según la FAO, casi el 90% de los peces capturados se encuentran dentro de estos límites, por lo que el control de cada país sobre sus recursos puede ser relativamente eficaz.
El exceso de pesca puede ocurrir en aguas internacionales (fuera de las ZEE) y con especies migratorias o poblaciones de peces transzonales.
Tipos de Recursos y su Gestión Sostenible
Recursos No Renovables
Su consumo ocasiona la destrucción del recurso. Se dividen en:
- Energéticos
- No energéticos o minerales (algunos pueden recuperarse mediante reciclaje).
El desarrollo sostenible exige que la extracción de recursos no renovables se acompañe de una sustitución progresiva por recursos renovables.
Recursos Renovables
Su uso puede producir agotamiento o deterioro, pero la recuperación es automática o relativamente rápida. Se clasifican en:
- Biológicos: El consumo abusivo puede llevar a su desaparición. La extracción debe respetar sus posibilidades de reproducción natural.
- De aporte o flujo: No se agotan, pero requieren otros recursos para su explotación. El uso debe ajustarse a sus capacidades de asimilación dentro de su ciclo regenerativo.
- Medio natural: La mala utilización puede afectar su calidad.
Disponibilidad y Explotación de Recursos No Renovables
Las reservas constituyen la parte conocida de los recursos y dependen de la tecnología, el precio y el esfuerzo de prospección. El agotamiento es una cuestión económica. Si las reservas escasean, los precios subirán, incentivando la prospección y el desarrollo de tecnologías más eficientes.
Regla de Hotelling: Para conservar un recurso no renovable, su precio debe crecer indefinidamente en proporción al tipo de interés de la economía. Este incremento del precio es la renta de agotamiento, que compensa la desaparición del recurso. La cantidad óptima es aquella que iguala los precios a lo largo del tiempo. La senda de extracción se adapta a los tipos de interés, la demanda, el precio inicial, la aparición de sustitutos y nuevas reservas.
Recursos Energéticos y Consumo
El consumo energético está relacionado con la renta, pero también con factores como la climatología, el tamaño de las viviendas, la concentración geográfica de la población, los hábitos de movilidad y las políticas energéticas. La eficiencia en el consumo, vinculada al nivel de desarrollo, también es crucial.
El consumo energético mundial se ha duplicado en los últimos 40 años y se espera que vuelva a hacerlo en los próximos 40.