Revolución Industrial: Orígenes, Transformaciones y Consecuencias (1780-Siglo XIX)
La Revolución Industrial: Un Proceso de Transformación Profunda
La Revolución Industrial se define como un conjunto de transformaciones económicas, sociales y tecnológicas que alteraron profundamente las estructuras existentes. Estas transformaciones ocurrieron a lo largo de un proceso lento y continuado. El inicio de esta revolución tuvo lugar en Gran Bretaña (GB) hacia 1780, gracias a la coincidencia de factores económicos y demográficos favorables.
La Revolución Agraria: Un Precedente Fundamental
La revolución agraria consistió en una serie de innovaciones técnicas y cambios significativos en el sistema de propiedad de la tierra.
Progresos Técnicos
- Mejoras en las técnicas de cultivo: El sistema de cultivo basado en la rotación trienal fue sustituido por el sistema Norfolk, un sistema de rotación continua que incluía forrajes para el ganado. Esto incrementó la ganadería, que aportó más estiércol para fertilizar la tierra, y mejoró la alimentación humana con el aumento de la producción de carne y leche.
- Otras mejoras: Difusión de nuevos cultivos, introducción de cosechadoras movidas por caballos y el uso de fertilizantes químicos.
Cambios en el Sistema de Propiedad
El sistema de campos abiertos (open fields) explotados en comunidad era muy poco productivo. Por eso, se promulgaron las Leyes de Cercamiento (Enclosure Acts). Las tierras comunales pasaron a ser propiedad privada y se obligó a cercar las parcelas. Muchos campesinos, sin recursos para costear el cercado, tuvieron que vender sus tierras a terratenientes y burgueses adinerados, viéndose obligados a emigrar a las ciudades para buscar trabajo en la industria.
Consecuencias de la Revolución Agraria:
- Generación de excedentes agrícolas.
- Mejora de las herramientas y técnicas agrícolas.
- Estabulación del ganado.
La Revolución Demográfica: Un Impulso al Crecimiento
La población experimentó un crecimiento significativo durante el siglo XVIII gracias a la revolución demográfica. La causa principal fue el descenso de la mortalidad, debido a la mejora en la alimentación y la disminución de grandes epidemias. Posteriormente, contribuyeron la mejora de la higiene urbana y los avances en la medicina. La natalidad también aumentó, lo que provocó un elevado crecimiento natural de la población.
Consecuencias de la Revolución Demográfica:
- Incremento de la mano de obra disponible para trabajar.
- Crecimiento de la demanda de productos.
- Estímulo a las innovaciones agrarias e industriales.
- Aumento de la emigración a otros continentes.
La Revolución Industrial en Gran Bretaña: Factores Clave
La Revolución Industrial en Gran Bretaña contó con la existencia de recursos energéticos como el carbón mineral y materias primas como el algodón y el hierro. Fue crucial la invención de la máquina de vapor. En el sector textil, se sustituyó la lana por el algodón, un tejido más versátil. También se inventó la máquina de hilar. En el sector siderúrgico, se utilizaron materias primas como el acero y el hierro.
La Revolución de los Transportes: Una Nueva Era de Conectividad
La revolución de los transportes consistió en la modernización de los medios de transporte y de las vías de comunicación. Se mejoraron las carreteras y las comunicaciones marítimas, y se desarrolló el ferrocarril gracias a la invención de la locomotora.
La Mecanización y el Sistema Fabril
En el Antiguo Régimen, la producción industrial se realizaba en pequeños talleres con herramientas manuales. Con la Revolución Industrial, los talleres prácticamente desaparecieron y surgieron las fábricas, donde se concentraban los obreros y las máquinas. Esto fue posible gracias al empleo de nuevas técnicas y a una nueva división del trabajo.
- Nuevas técnicas: Sustitución del trabajo manual por el trabajo con máquinas. Estas máquinas se movían utilizando grandes fuentes de energía, primero hidráulica (agua) y después el vapor.
- Nueva división del trabajo: Consistió en separar el proceso de producción en diferentes fases o tareas especializadas, asignando cada tarea a un trabajador específico.
Estos cambios permitieron una producción más rápida, abundante y barata, y la sustitución del trabajo cualificado y creativo por el trabajo no cualificado y rutinario. Las primeras industrias en aplicar máquinas fueron la industria textil y la industria siderúrgica.
La Industria Textil: Un Sector Pionero
Las innovaciones técnicas en la industria textil fueron impulsadas por el incremento de la demanda de tejidos de algodón, motivada por el crecimiento demográfico.
- Se adoptaron máquinas hidráulicas, lo que obligó a ubicar las fábricas junto a los ríos. Estas máquinas lograron aumentar la velocidad del tejido y la anchura de las piezas.
- Se emplearon máquinas movidas por vapor, como el telar mecánico y la primera máquina de hilar automática.
La aplicación del vapor facilitó la localización de las fábricas en las ciudades. La producción británica de tejidos de algodón creció enormemente y se extendió por todo el mundo, superando a los tejidos de lino y lana.
La Industria Siderúrgica: El Hierro y el Acero
La industria siderúrgica proporcionaba hierro. Hasta entonces, el hierro se fundía en hornos utilizando madera y fuelles manuales, un proceso lento e ineficiente. La madera se sustituyó por carbón mineral y se introdujeron las bombas de vapor (1776). Se mejoró el trabajo del hierro para hacerlo más resistente y facilitar su modelado. Gracias a estas innovaciones, creció la industria siderúrgica británica, y el hierro y el acero se convirtieron en elementos imprescindibles de la era industrial.
La Sociedad de Clases: Una Nueva Estructura Social
La Revolución Industrial dio lugar a la sociedad de clases, donde las diferencias sociales se basaban en el mérito personal, medido por la riqueza.
Burguesía
Accedió al poder político, se enriqueció con sus actividades económicas e impuso su ideología, basada en la valoración del trabajo, el éxito personal, la familia y las formas refinadas.
- Gran burguesía: Comercial e industrial, se situaba en la cúspide de este grupo. Su riqueza procedía de las manufacturas, los negocios y las explotaciones agrarias.
- Pequeña burguesía: Formada por pequeños comerciantes e industriales, funcionarios y miembros de profesiones liberales, como médicos y abogados. En las ciudades europeas, la burguesía se asentó en barrios residenciales alejados de las fábricas.
Proletariado
Este grupo estaba formado por los obreros y obreras de las fábricas, provenientes del campesinado emigrado a las ciudades o de antiguos artesanos arruinados por la mecanización. Era una mano de obra barata, sin apenas cualificación profesional, que tuvo que soportar condiciones de trabajo muy duras: jornadas laborales de 14 a 16 horas y salarios muy bajos. Entre el 30% y el 75% del proletariado estaba compuesto por mujeres y niños, que trabajaban desde muy pequeños. Carecían de seguros de enfermedad, despido o jubilación, y estaban sometidos a una dura disciplina laboral. Vivían hacinados en barrios cercanos a las fábricas, con pésimas condiciones de higiene.
El Movimiento Obrero: La Lucha por los Derechos Laborales
- Sindicalismo: Los obreros lucharon por mejorar sus condiciones económicas y políticas.
- Inicialmente, la protesta se manifestó en actos contra la mecanización, como la destrucción de máquinas (ludismo).
- Se crearon sociedades de socorro mutuo, en las que los trabajadores pagaban una cuota para recibir ayuda en caso de accidente o despido.
- Se crearon sindicatos, cuyo objetivo era mejorar las condiciones laborales. Las primeras asociaciones obreras surgieron en Gran Bretaña, donde fueron legalizadas por el Parlamento en 1825.
Ideologías Obreras
Paralelamente al desarrollo de los sindicatos, los obreros iniciaron la lucha política para conseguir la igualdad de derechos. Así surgieron el cartismo y, posteriormente, el socialismo y el anarquismo.