Sectores Industriales en España: Evolución, Distribución y Tendencias Actuales
Principales Sectores Industriales en la Actualidad
Las actividades industriales se agrupan en torno a sectores que se identifican por el destino final de los bienes producidos o de acuerdo con la naturaleza u origen de las materias primas utilizadas. Según el primer criterio, distinguimos entre industrias de base, de bienes de equipo y de bienes de uso y consumo.
Tipos de Industrias
- Industrias pesadas: transforman las materias primas en productos semielaborados que son empleados como materia prima por otras industrias.
- Industrias semiligeras: producen máquinas o herramientas, que son utilizadas por otras industrias en sus procesos fabriles.
- Industrias ligeras: transforman materias con distinto grado de elaboración o productos diversos en bienes que son usados o consumidos directamente por la población.
Clasificación de los Sectores Industriales
Distinguimos entre los sectores industriales tradicionales, los sectores dinámicos y los sectores de vanguardia.
Sectores Tradicionales
- La metalurgia
- La industria siderúrgica
- La industria textil
- La industria del mueble
- La construcción naval
Sectores Dinámicos
- El sector del automóvil
- El sector químico
- El sector agroalimentario
Sectores de Vanguardia
- High tech
Distribución Geográfica de la Industria en España
La industria española ha tenido una tendencia muy acusada a la concentración en unas áreas y en unos espacios determinados. Se consolidó así un modelo de ocupación industrial del espacio con una clara concentración en el País Vasco, Cataluña y Madrid que, a medida que iban aumentando en tamaño e importancia, atraían nuevas empresas y fábricas que se beneficiaban de la proximidad a otras industrias conexas, de la concentración de la demanda, de la dotación de servicios e infraestructuras, etc.
Este modelo comenzó a variar en los años 1980 al surgir una serie de factores negativos (encarecimiento del suelo en las áreas industriales, perjuicios derivados de la saturación e incremento de costes, déficit de infraestructuras, etc.) frente a los cuales se ofrecía como solución la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos. Todas estas circunstancias han propiciado la aparición de nuevos procesos territoriales entre los cuales el más notable es el de la difusión espacial, a partir de las zonas industriales congestionadas.
Por ello, la industria española se articula hoy, en su dimensión espacial, en torno a los centros industriales, que constituyen el soporte de las regiones de mayor y más temprana industrialización y a los ejes industriales, que enlazan las áreas industriales aprovechando las ventajas de una situación privilegiada.
Características del Mapa Industrial Actual
El nuevo mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida en las diferentes épocas y en los recientes procesos de ocupación del espacio. En él se advierten, entre otras cosas, las siguientes características:
- Consolidación de Madrid y Barcelona como centros neurálgicos de la industria española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y diversificada industria que en los últimos años ha experimentado dos tendencias de signo contrario: por una parte, la crisis y la reconversión de importantes sectores industriales y, por otra, la revitalización de sus tejidos industriales a partir de la instalación de establecimientos dinámicos y de sectores de alta tecnología.
- Declive de los espacios tradicionales de la industria española, particularmente los situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en proceso de mutación y retroceso, a consecuencia de la crisis que afectó a los sectores maduros de su industria (metalurgia, petroquímica, naval). El declive ha afectado a Asturias, a Cantabria y, con especial intensidad, al País Vasco, que poco a poco empieza a recuperar las tasas de crecimiento industrial que había perdido.
- Espacios industriales en expansión, entre los que destacamos las áreas periurbanas y los ejes de desarrollo. En numerosas ciudades españolas se han consolidado áreas periurbanas de gran importancia industrial, en las cuales las industrias se ha instalado al amparo de la proximidad a los centros urbanos, la accesibilidad a los mercados y a los centros de distribución, las facilidades de instalación, las dotaciones de suelo industrial, la situación estratégica de las vías de comunicación, etc. Estas instalaciones forman franjas o coronas que concentran industrias diversas y de variado tamaño y que suponen un espacio de transición entre la ciudad y el espacio rural.
Ejes de Desarrollo Industrial
Los ejes de desarrollo son el resultado de los procesos de difusión espacial de la industria a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas; los más dinámicos son el eje del Ebro y el eje del Mediterráneo. El primero aprovecha los beneficios geográficos de su situación entre el País Vasco y Cataluña, y la accesibilidad a la Meseta desde el valle del Ebro. El eje Mediterráneo se extiende desde Girona hasta Murcia y acoge una industria muy diversificada que se beneficia del mercado que le proporciona la altas densidades de población en el litoral. Además de estos dos ejes, hay otros interiores, igualmente dinámicos, como el del Henares, que se extiende desde Madrid hacia el norte. En cuanto a los ejes regionales secundarios, son buenos ejemplos los de Ferrol-Vigo, Palencia-Valladolid, del Guadalquivir, etc.
- Los espacios de industrialización escasa se corresponden con las zonas interiores de la Península y algunas periféricas. Distinguimos en primer lugar, los espacios que fueron objeto de la industrialización inducida y que dieron lugar a importantes núcleos industriales, como Zaragoza, Valladolid, Burgos y Huelva-Cádiz-Sevilla; en segundo lugar destacamos una serie de espacios, como Castilla-La Mancha o Extremadura de manifiesta escasez industrial debido a su baja densidad de población y a la ausencia de tradición industrial.