Introducción

Este mosaico, descubierto en 1848 en la ciudad romana de Empúries (Alto Ampurdán), data de los siglos II-I a.C. Su hallazgo revela la importancia económica y los recursos de esta ciudad, emergente en el comercio mediterráneo. Ubicado originalmente en el pavimentum de una lujosa villa romana, el mosaico refleja el lujo y el buen gusto de la sociedad romana. Actualmente se exhibe en el Museo Arqueológico de Cataluña en Barcelona, aunque otros mosaicos aún pueden verse in situ en Empúries.

Contexto Artístico

El mosaico pertenece al estilo romano imperial. Si bien la técnica del mosaico alcanzó su cima en el arte bizantino, Cataluña alberga varios ejemplos romanos, entre los que destaca el Sacrificio de Ifigenia. Realizado con la técnica del opus vermiculatum, imita las finas pinceladas de una pintura famosa. Se construye con teselas, pequeños fragmentos regulares (1 mm de lado) de piedra, pasta vítrea o cerámica, cortados en forma de dado. El proceso laborioso implicaba un boceto a tamaño real y la incrustación de las teselas sobre una capa de yeso, cal o mortero.

Características del Mosaico

  • Mosaico emblema: Una obra delicada empotrada en el centro de un mosaico más rudimentario que formaba parte del pavimento de una domus romana, con una función estética similar a la de nuestras alfombras.
  • Inspiración: Su contenido se inspira en una pintura, hoy desaparecida, de Timantes, un famoso pintor griego del siglo V a.C.
  • Autoría anónima: Importado de talleres de renombre como los de Antioquía, su tamaño reducido facilitaba el transporte.
  • Estilo: Carece de profundidad y presenta transiciones tonales abruptas con cambios bruscos de colores. La luz se distribuye uniformemente, sin un foco único.
  • Dimensiones: 0,55 x 0,60 m.

Temática e Inspiración Griega

De inspiración claramente griega, el mosaico ilustra el pasaje de la Guerra de Troya donde Agamenón sacrifica a su hija Ifigenia a cambio de vientos favorables para la flota. La historia, no obstante, se basa en la versión del dramaturgo griego Eurípides, donde Ifigenia es sustituida por un ciervo en el último momento por la diosa Artemisa. Según el mito, la flota griega, liderada por Agamenón (rey de Micenas), se vio impedida de zarpar por vientos del norte. El adivino Calcas reveló que Artemisa, diosa de la caza, estaba enfurecida por la muerte de una de sus ciervas sagradas. Para aplacarla, Agamenón debía sacrificar a su hija. Engañando a Ifigenia con la promesa de un matrimonio con Aquiles, Agamenón la llevó al altar. El mosaico captura el momento del sacrificio, mostrando el dolor del rey ante los jefes griegos, incluyendo a Ulises (rey de Ítaca) y Menelao (rey de Esparta).

Descripción de la Escena

En primer plano, en el centro inferior, se encuentra un altar con una antorcha, un cráneo de buey y un falo erecto. A la derecha, un criado porta un vaso sagrado y una bandeja. A la izquierda, Agamenón se cubre el rostro con dolor, junto a su hija Ifigenia, con la cabeza cubierta y vestida de blanco. En el centro, Ulises sostiene una lanza. A la derecha, el adivino Calcas, con toga blanca, cinta en la cabeza y puñal en mano. Junto a él, posiblemente ante un platanero, Menelao porta un cetro. En segundo plano, ante una tienda, cuatro figuras jóvenes, posiblemente femeninas, observan la escena. A la izquierda, una columna con esculturas de Apolo (con lira) y Artemisa (con arco). Al fondo, Artemisa aparece con un ciervo.

Función del Mosaico

Ubicado en una cámara principal de la domus, el mosaico cumplía una función estética, similar a una alfombra, mostrando la riqueza del propietario. También tenía una función ilustrativa, recordando un pasaje mitológico que exalta el sentimiento trágico de la vida y los sacrificios que los hombres realizan para obtener el favor de los dioses.