Historiadores Griegos Clásicos: Heródoto, Tucídides y Jenofonte
Heródoto
Orígenes
A finales del siglo VI a. C. comienzan a componerse una serie de relatos en prosa, de contenido variado. En unos casos eran crónicas de ciudades o pueblos, en las que se buscaba narrar una historia, y en otros casos era una descripción geográfica de una cosa o país.
Heródoto
El historiador Heródoto nace en una ciudad de Asia Menor. De joven toma parte en la política y por ella se ve obligado a exiliarse. Viaja durante su exilio por buena parte del Mediterráneo. Vive al menos los dos primeros años de la Guerra del Peloponeso.
Elementos de la historia herodotea
Heródoto utiliza diversos componentes de logoi o relatos en prosa. Así da entrada a narraciones estrictamente históricas y etnográficas. Añade constantemente otros elementos de hechos o realidades fabulosas que se entera y sobre todo historias de personajes individuales, relatos en buena medida inventados, lo que da al material un carácter anecdótico, cuentístico o de novelas cortas. Pero Heródoto introduce dos componentes nuevos: su pretensión no será de contar hechos aislados de una ciudad o pueblo sino compone lo que llamamos historia universal.
Tratará de recoger por escrito lo que la tradición le ha transmitido, ya no adoptará una postura plenamente personal, junto a la información oral que toma de fuentes escritas, que él mismo verifica en sus viajes. Todo ello lo somete a un proceso de reflexión, tratando de separar lo mítico y lo que parece inverosímil de lo auténticamente real o por lo menos verosímil. Es decir, hará una obra de investigación.
La lengua herodotea
Heródoto no escribe en dorio como cabe esperar, sino en otro dialecto: el jonio, y ello se debe a una razón de prestigio cultural, tanto en la literatura geográfico-histórica como en las relaciones diplomáticas era el jonio. Realmente la lengua en la que está escrita la lengua herodotea no es jonio sino una lengua artificial en la que se mezclan elementos de distinta procedencia:
- Homerismos: nueva manifestación del influjo de los poemas homéricos.
- Aticismos: reflejo de su estancia en Atenas y elementos léxicos de la tragedia ática.
En las notas de cada texto se señalan los diversos jonismos como la e no se revierte a a después de r, e, i… etc. En cuanto al léxico utiliza referencias a la vista, al oído, a la reflexión y a la investigación.
Heródoto y la posteridad
En la tradición literaria y cultural Heródoto ha gozado de prestigio, pero no como reflexivo historiador sino como ameno escritor de relatos. Ya la propia Antigüedad sacó esta impresión de su historia y de forma especial Aristóteles. Con el renacimiento de la literatura en el siglo XV Heródoto experimenta un hecho frecuente: se imprime, se traduce y se lee latín, dando lugar a una cierta familiaridad con los autores griegos de Occidente en esa época. Desde el siglo XVIII en adelante va a percibirse su influjo directo en la producción literaria. En España hay inequívocas huellas de los relatos herodoteos. Posteriormente Heródoto aparece permanentemente en referencias directas e indirectas en dramaturgos o poetas.
Tucídides
Si Heródoto puede ser considerado el padre de la historiografía, Tucídides sin duda fue quien llevó a este género literario a su máximo esplendor. De la vida de Tucídides sabemos poco. Vivió del 460-400 a. C. aproximadamente. Fue ateniense de familia noble, elegido estratego en los primeros años de guerra. En los largos años de exilio viajó por toda Grecia y escribió su historia. Regresó a Atenas al final de la guerra y allí murió sin dejar por acabado la historia de la Guerra del Peloponeso. A diferencia de Heródoto, Tucídides se centra en la historia próxima y se limita a referir con máxima exactitud los sucesos de la gran guerra que enfrentó a los atenienses y los espartanos. Relata los hechos de forma crónica año tras año. Aprovecha los sucesos bélicos y el contexto político. Los personajes destacados en ambos lados exponen sus ideas y pensamientos políticos. Utiliza una prosa ausente y frases densas. Ofrece un profundo análisis de los hechos y motivos del conflicto, así revela los pretextos y causas reales. Con ello revela los ocultos mecanismos del poder y de la ambición. Califica su obra como una adquisición para siempre, al centrar el enfoque en hechos políticos y bélicos de su tiempo. Por su mentalidad racionalista y objetiva y por su afán científico. Tucídides se muestra influido por los grandes sofistas y un ambiente ilustrado de Atenas en el siglo de Pericles.
Jenofonte
Jenofonte nació en Atenas en el 428 a. C. dentro de una familia acomodada. Le tocó vivir el final de la Guerra del Peloponeso, una época muy difícil para Atenas. Como otros personajes del momento sufrió exilio y vivió unos años fuera de Atenas, ciudad a la que regresó años antes de su muerte, que ocurrió aproximadamente en el año 354 a. C. Recurrió a varios viajes para participar en expediciones militares, estuvo en Asia Menor, Corinto… La obra de Jenofonte es amplia y variada ya que sus escritos tratan de temas diversos: historia, filosofía, economía… Se le suele llamar historiador, pero en un sentido amplio del término, ya que narra todo aquello que observa y considera interesante con un criterio paradigmático. Lo que caracteriza toda su obra es que está escrita en una lengua clara y sencilla y con una transparencia de estilo que lo sitúa entre los más correctos representantes del dialecto ático.
Sus obras las podemos agrupar por temas:
Obras históricas
- Las Helénicas, continuación de la obra de Tucídides (Guerra del Peloponeso). En esta obra termina de un modo sombrío reflejando la confusión reinante en Grecia y especialmente en Atenas.
- Anábasis que es una especia de memorias de la guerra de un ejército en marcha.
- Ciropedia, novela pedagógica. No es exactamente biográfica porque interviene la fantasía.
Obras histórico-políticas
- Agesilao en que refleja su idea de un monarca ideal.
- Hieron enfrenta la vida dedicada a la política con la poesía.
- Los ingresos obra dedicada a…
Obras relacionadas con Sócrates
- Apología de Sócrates
- Memorables o Recuerdos de Sócrates
- Económico
- Banquete