La creación del mundo en la mitología griega
La creación del mundo I
Al principio de todo solo había Caos (Χάος); es decir “vacío”. De Caos nace Gea (Γαῖα o Γῆ), la Tierra, y Urano (Οὐρανός), el Cielo. Urano se convierte en el soberano de todo. Gea y Urano se unen y engendran a los Titanes y a las Titánides. Urano teme que alguno de sus hijos lo destrone, por eso no permite que salgan del vientre de su madre, Gea. (*Es decir, los Titanes están encerrados en el interior de la tierra). El último Titán, Cronos (Κρόνος) se rebela contra su padre. Sale de la tierra, castra a su padre y lo destrona. Cronos se convierte en el nuevo soberano de todo y deja salir a sus hermanos y hermanas del vientre de su madre.
La creación del mundo II
Cronos se casa con Rea (Ῥέα), su hermana titánide. De su unión nacerá la primera generación de dioses: Deméter, Hades, Hera, Hestia, Poseidón y Zeus. Cronos teme que sus hijos lo destronen, por eso, nada más nacerlos engulle. Rea, harta, se esconde en Creta y da allí a luz a su último hijo, Zeus. En esa isla crecerá, alejado de su padre Cronos. Cuando Cronos le pide a Rea que le entregue a su último hijo para comérselo, Rea lo engaña y le da una piedra envuelta en pañales. Cronos la cree y engulle la piedra. Zeus crece en Creta y se hace adulto. Entonces regresa junto a su madre y desafía a su padre Cronos. Se desata la guerra entre padre e hijo. Los Titanes ayudan en la guerra a Cronos y los cíclopes a Zeus. Los cíclopes regalan a Zeus el rayo, el trueno y el relámpago. Vence Zeus, los Titanes son encerrados en el Tártaro y los dioses hermanos de Zeus, engullidos por Cronos, salen de su tripa.