Mitos Griegos: Apolo, Artemisa, Atenea, Ares, Afrodita y Dionisio
Nacimiento de Apolo
Este mito cuenta cómo la madre de Apolo fue perseguida por Hera, ya que Zeus había tenido un romance con ella. Estaba embarazada de gemelos y no podía dar a luz en ningún sitio porque Hera había puesto una maldición sobre todos los lugares. Llegó a la isla de Delos y, con la ayuda de la Titánide Eileithyia, dio a luz a Apolo, que creció rápido y fuerte. Su gemela Artemisa nació poco después.
Historia de Amor con Dafne
Apolo se enamoró de Dafne y la persiguió porque Eros le lanzó un flechazo, pero Dafne no sentía lo mismo por él, por lo que trataba de huir. Dafne le pidió ayuda a su padre, el río Peneo, quien la transformó en un laurel. Apolo la encontró, la abrazó y proclamó el laurel como su árbol sagrado. Desde entonces, el laurel es el símbolo de Apolo.
Castigo de Níobe
Níobe, reina de Tebas y esposa de Anfión, se burló de Leto, la madre de Artemisa, por tener solamente dos hijos, ya que ella tenía catorce. Como venganza, Apolo mató a sus hijos y Artemisa a sus hijas con flechas envenenadas. Sobrevivieron dos hijos, un varón y una mujer. Anfión se suicidó, y Níobe y los hijos que sobrevivieron fueron convertidos en piedra.
Artemisa y el Cazador Acteón
Artemisa siempre salía a recorrer los bosques y montañas acompañada de su séquito de ninfas. Cuando estaban cansadas y sudorosas, descansaban y se daban un baño en los ríos o fuentes rumorosas. Si algún mortal veía a una diosa en su desnudez y no respetaba su intimidad, sería castigado. Acteón, practicando la caza, encaminó involuntariamente sus pasos hasta el lugar donde se encontraba Artemisa con sus ninfas, y se quedó contemplándola hasta que una de las ninfas se percató. Artemisa, como castigo, lo convirtió en un ciervo después de arrojarle agua y excitó contra él a los perros que integraban su jauría. Los perros buscaron desesperados a su amo por todo el bosque hasta llegar a la cueva donde habitaba Quirón, quien, para consolarlos, modeló una estatua a imagen de Acteón y se la mostró.
Mito del Robo de Bueyes
Hermes, recién nacido, robó los bueyes sagrados de su hermano Apolo. Para ocultar su rastro, hizo que caminaran hacia atrás y él usó sandalias especiales. Luego, sacrificó parte del ganado a los dioses.
Cuando Apolo descubrió el robo, llevó a Hermes ante Zeus. El pequeño dios fingió inocencia, pero finalmente devolvió los bueyes. Para calmar a Apolo, le regaló la lira, un instrumento que había inventado con el caparazón de una tortuga. Apolo quedó fascinado y, a cambio, le otorgó a Hermes el caduceo y el papel de heraldo de los dioses.
Nacimiento de Atenea
Zeus tenía muchas amantes mortales, las cuales rara vez sobrevivían, ya que Hera las mataba a todas. Pero un día, Zeus dejó embarazada a Metis, una de sus muchas amantes, lo cual causó una profecía que decía que los hijos de esta serían más poderosos que Zeus. Esto le causó un terrible miedo a Zeus, el cual, al ver esta situación, hizo que la fuera a matar. Así fue como Zeus, antes de que Metis diera a luz, la devoró. Pero, debido a que el bebé ya estaba casi listo para salir, se traspasó al cuerpo de Zeus, donde más tarde Zeus, sintiendo un gran dolor, le pidió a Hefesto que le abriese el cráneo, y de ahí nació Atenea con su armadura, lanza y escudo característicos.
Cómo se Hizo Madre
Hefesto estaba completamente enamorado de Atenea, pero esta, queriendo seguir virgen y además porque Hefesto no le gustaba, lo rechazó. Esto hizo que Hefesto intentara reproducirse con ella a la fuerza. Cuando Atenea se resistió, lo empujó, haciendo que el semen de Hefesto cayera al suelo. Esto hizo que del suelo naciera Erictonio. Ahí Atenea vio que él no tenía a nadie para cuidarlo, entonces ella lo adoptó y le enseñó de todo, y cuando ya se hizo mayor, le dio el liderazgo de Atenas, la ciudad insignia de Atenea que era cuidada por esta última.
Romance de Ares y Afrodita
Ares, el dios de la guerra, y Afrodita, la diosa del amor y la belleza, tuvieron un romance en la mitología griega. Estos eran sobrino y tía, y aunque Afrodita estaba casada con Hefesto, el dios del fuego y la forja, su atracción por Ares era irresistible. Hefesto, al enterarse de la relación, ideó un plan para atraparlos. Usó una red mágica para capturarlos en el acto y luego los exhibió ante los otros dioses, lo que causó gran diversión y vergüenza. A pesar de las complicaciones, la relación entre Ares y Afrodita continuó en secreto, y tuvieron cinco hijos.
Nacimiento de Dionisio
Sémele, hija del rey de Tebas, era madre de Dionisio, hijo de Zeus. Hera, esposa de Zeus, descubrió la infidelidad y se disfrazó de anciana para sembrar dudas en Sémele sobre la paternidad. Convencida, Sémele pidió a Zeus que se mostrara en su gloria. Al hacerlo, fue carbonizada por el esplendor divino. Zeus rescató al embrión de Dionisio, plantándolo en su muslo. Finalmente, Dionisio nació en el monte Pramnos de Icaria, donde Zeus lo liberó tras su crecimiento.