Al-Ándalus: Una Presencia de Casi 800 Años

La Conquista y el Emirato Independiente

En el año 711, los musulmanes llegaron a España y su presencia política duró casi 800 años. Tras la victoria de Tarik sobre el rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete, conquistaron Hispania en 8 años. Al-Ándalus se convirtió en una provincia del califato, con Córdoba como capital.

El Califato de Córdoba

A mediados del siglo VIII, la sublevación abasí derrocó a la familia califal de los omeyas en Damasco. Abderramán I, un miembro de la familia omeya, escapó y se apoderó del gobierno de Al-Ándalus en 756. Mejoró la administración e inició la construcción de la Mezquita de Córdoba.

La Crisis y el Surgimiento del Califato

El emirato independiente duró hasta comienzos del siglo X, pero estuvo marcado por problemas internos. Abderramán III superó la grave crisis de Al-Ándalus, poniendo fin a las sublevaciones y proclamándose califa en 929, rompiendo la dependencia del califa de Bagdad.

El Apogeo de Al-Ándalus

El hijo y sucesor de Abderramán III, Al-Hakem II, convirtió a Al-Ándalus en la sociedad más avanzada de su época. Sin embargo, su sucesor, Hixem II, delegó el gobierno en Almanzor, quien actuó como un dictador y reforzó el ejército.

La Fragmentación y la Reconquista

En 1031, el califato llegó a su fin y la España musulmana se dividió en pequeños reinos llamados taifas. Alfonso VI, rey de Castilla y León, conquistó Toledo en 1085. Los reyes de taifas pidieron ayuda a los almorávides del norte de África, quienes derrotaron a Alfonso VI en Badajoz.

Los Almohades y las Terceras Taifas

En 1118, Alfonso I el Batallador conquistó Zaragoza. A mediados del siglo XII, Al-Ándalus se fragmentó nuevamente con la aparición de los segundos reinos de taifas. Los almohades se impusieron en Al-Ándalus, implantando un mayor rigor religioso. Fueron derrotados en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, dando lugar a las terceras taifas independientes.

La Colaboración con Castilla y la Reconquista Final

Inicialmente, las taifas colaboraron con Castilla, pagando tributos y ayudando a Fernando III a conquistar Córdoba y Sevilla. En 1492, los Reyes Católicos entraron en Granada, poniendo fin a la presencia musulmana en España.

La Crisis de la Monarquía de los Austrias

El Descenso Económico y las Crisis

Durante el reinado de los Austrias menores, la economía española experimentó un descenso debido a la competencia francesa en Europa. Alemania y España fueron las más afectadas por las crisis demográficas, económicas y sociales.

La Monarquía Absolutista

Los tres reinados de los Austrias menores se caracterizaron por una monarquía absolutista. Felipe II firmó la paz con Inglaterra y los Países Bajos mediante la Tregua de los 12 Años. Apoyó a los Austrias en la Guerra de los 30 Años e inició el gobierno de los validos, delegando sus tareas al Duque de Lerma. En 1609, se decretó la expulsión de los moriscos.

El Reinado de Felipe IV

Felipe IV continuó la política centralista del Conde de Lerma, lo que condujo a la Unión de Armas. En 1640, se produjeron las rebeliones de Cataluña y Portugal, que llevaron a la independencia de este último. La Guerra de los 30 Años continuó hasta la Paz de Westfalia en 1648.

El Reinado de Carlos II

Debido a su mala salud, la madre de Carlos II dirigió el reino. Los nobles intentaron recuperar el poder perdido por la monarquía absoluta. El reinado de Carlos II estuvo marcado por sublevaciones en Cataluña, Valencia y Madrid. España perdió territorio en las guerras contra Francia.

Las Indias en el Siglo XVII

España continuó la colonización de América Central y del Sur. Francia, Inglaterra y Holanda mostraron interés en América del Norte. La estructura político-administrativa permaneció igual, pero la importancia de los metales preciosos disminuyó debido a la caída de la producción minera y al aumento del consumo en América.