1. Factores que Propiciaron el Golpe de Estado de Primo de Rivera

El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, lideró un pronunciamiento militar que derrocó al gobierno constitucional. Este golpe, que apenas encontró resistencia, se nutrió del descontento existente en el ejército, la inacción del gobierno y la falta de confianza del rey Alfonso XIII en el sistema constitucional de la Restauración, desprestigiado y en profunda crisis.

Diversos sectores brindaron su apoyo al golpe, entre ellos la burguesía barcelonesa, los principales bancos nacionales y la Iglesia. La opinión pública, en general, lo recibió con aprobación o se mantuvo pasiva.

Primo de Rivera, utilizando ideas del regeneracionismo de Joaquín Costa fuera de su contexto original, en las que se hablaba de la necesidad de un “cirujano de hierro”, proclamó su intención de solucionar los problemas que aquejaban a la sociedad española: erradicar la vieja política y el caciquismo, y acabar con el desgobierno, la subversión social y la amenaza separatista que atentaba contra la unidad nacional.

Ante estos hechos consumados, Alfonso XIII encargó a Primo de Rivera la formación de un nuevo gobierno, otorgándole el cargo de presidente y ministro único (Directorio Militar).

2. Medidas Relevantes del Gobierno de Canalejas y Aspectos Destacados del Gobierno de Maura

Gobierno de Canalejas

El gobierno de Canalejas se caracterizó por su compromiso con la regeneración política y la democratización social. Entre sus medidas destacan:

  • Secularización del Estado.
  • Separación Iglesia-Estado.
  • Libertad religiosa.
  • Reformas sociales: reducción de la jornada laboral, protección social y ley de reclutamiento.
  • Aprobación de la ley de mancomunidades en 1912 para descentralizar el poder.

Gobierno de Maura

El gobierno de Maura, conocido como el “gobierno largo”, se enfocó en reformar el sistema liberal-parlamentario sin modificar sus bases. Sus acciones más relevantes fueron:

  • Aprobación de la ley electoral en 1907 para combatir el caciquismo, aunque con escaso éxito en la erradicación del fraude electoral.
  • Intentos de satisfacer las aspiraciones autonomistas de Cataluña.
  • Gestión de la oposición a proyectos como la ley de administración local y la ley de represión del terrorismo.

3. Crisis Militar, Oposición y Huelga Obrera: Repercusiones en la Restauración

Diversos factores explican la crisis que experimentó el sistema político de la Restauración, entre ellos:

Malestar Militar

El proyecto de reforma militar, que buscaba modernizar el ejército reduciendo el número de oficiales para aliviar el presupuesto, generó un profundo malestar entre los militares. Los jóvenes oficiales peninsulares de ingenieros e infantería exigieron el establecimiento de la escala cerrada para los ascensos, lo que desencadenó la formación de las Juntas de Defensa.

Juntas de Defensa

Las Juntas de Defensa, que se extendieron por todo el ejército, no solo perseguían objetivos profesionales y económicos, sino también una mayor autonomía corporativa frente a la interferencia política. En junio de 1917, presentaron al gobierno el Manifiesto de las Juntas como un ultimátum, logrando imponer sus demandas con el apoyo del rey.

Gobiernos de Concentración y Debilidad Política

Entre 1917 y 1918 se formaron gobiernos de concentración con participación de diversas facciones de los partidos Conservador y Liberal, e incluso de la Lliga Regionalista. A pesar de las expectativas de renovación, estos gobiernos fracasaron, dando paso a gabinetes débiles que recurrieron a medidas excepcionales para gobernar, como el cierre de las Cortes, la suspensión de garantías constitucionales y la represión militar de conflictos sociales, lo que agravó el desprestigio del sistema.

Crisis Social y Ascenso del Sindicalismo

La recesión económica de la posguerra agudizó la crisis social, impulsando el crecimiento de los sindicatos y radicalizando a las clases trabajadoras, influenciadas por la Revolución rusa de 1917. La respuesta empresarial se tradujo en la creación de organizaciones patronales, despidos masivos y cierre de fábricas para frenar el avance obrero.

4. Evolución y Final de la Dictadura de Primo de Rivera

Directorio Militar (1923-1925)

La dictadura de Primo de Rivera se inició con el Directorio Militar, que impuso el estado de guerra, suspendió la Constitución de 1876 y las garantías constitucionales, disolvió las Cortes y prohibió las actividades políticas y sindicales. Se instauró una dura represión contra la CNT, el PCE y cualquier manifestación nacionalista, llegando incluso a prohibir el uso del catalán en el ámbito oficial.

Durante esta etapa, se implementó un proyecto regeneracionista que incluyó un nuevo sistema municipal y la lucha contra el caciquismo, aunque sin lograr erradicar completamente la corrupción ni frenar el auge del nacionalismo radical, especialmente en Cataluña.

Directorio Civil (1925-1930)

En 1925, la dictadura transitó hacia el Directorio Civil, con la intención de consolidar el poder mediante un gobierno civil y la creación de un partido único, la Unión Patriótica. Sin embargo, la falta de un programa político definido y el control gubernamental sobre la Asamblea Nacional Consultiva minaron la legitimidad del régimen.

En esta fase, se implementó una política económica intervencionista, con medidas proteccionistas y la creación de monopolios estatales. El fomento de obras públicas y el aumento del gasto público generaron un déficit fiscal y un creciente descontento social y político.

Caída de la Dictadura

El régimen de Primo de Rivera se enfrentó a una creciente oposición interna y externa. El malestar en el ejército, la oposición republicana, el descontento social e intelectual, y el fortalecimiento de fuerzas nacionalistas y regionalistas contribuyeron a su declive. Finalmente, la falta de apoyo llevó a la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930, desencadenando una crisis política que también afectó a Alfonso XIII por su apoyo a la dictadura.