Análisis del Manifiesto de los Persas y la Constitución de 1812 en el contexto del Reinado de Fernando VII
Análisis del Manifiesto de los Persas y la Constitución de 1812
Contexto Histórico: El Reinado de Fernando VII
El regreso de Fernando VII a España en 1814 tras su exilio en Bayona marcó un punto de inflexión en la historia del país. Debía regresar como un rey constitucional según la Constitución de 1812, pero el Manifiesto de los Persas le mostró el apoyo suficiente de los sectores absolutistas y el ejército para dar un golpe de Estado. El Manifiesto reflejaba el deseo de la nobleza y el clero de volver al Antiguo Régimen, considerando el gobierno del pueblo como ignorante e incapaz. Aborrecían las medidas adoptadas en Cádiz, como la abolición de la Inquisición y la libertad de prensa.
El Manifiesto de los Persas: Argumentos y Objetivos
El Manifiesto defendía la monarquía absoluta basada en la “razón y la ley divina”. Aunque reconocía el riesgo del poder absoluto en una sola persona, consideraba peor que la política dependiera de muchos. Solicitaban al rey la celebración de Cortes estamentales y la anulación de la Constitución de 1812.
Antecedentes y Causas del Manifiesto
Fernando VII consultó con generales y el embajador inglés, concluyendo que era posible anular la obra legislativa de las Cortes de Cádiz. La oposición de los sectores absolutistas al liberalismo y la mayoría absolutista en las Cortes de 1813 impulsaron el Manifiesto.
Consecuencias del Manifiesto
El Manifiesto desembocó en el Decreto del 4 de mayo de 1814, declarando nulas la Constitución y la legislación de Cádiz. Se restauró la Inquisición, los mayorazgos y señoríos, y se inició una dura represión contra afrancesados y liberales. El reinado de Fernando VII se convirtió en una lucha constante entre absolutismo y liberalismo.
La Constitución de 1812: Principios y Contenido
La Constitución de 1812, redactada en plena Guerra de la Independencia, representaba la necesidad de cambiar las estructuras políticas, económicas y sociales de España. Sus principios esenciales incluían:
- Soberanía nacional
- División de poderes
- Monarquía parlamentaria
- Declaración de derechos
- Confesionalidad católica del Estado
La Constitución proponía una alternativa al Antiguo Régimen y, aunque anulada inicialmente, sirvió de base para el posterior Estado liberal.
La Desamortización de Mendizábal
Contexto: La Guerra Carlista y el Régimen Liberal
Durante la primera Guerra Carlista (1833-1840), el gobierno progresista se propuso implantar el régimen liberal. La desamortización fue una de las medidas clave de la reforma agraria, junto con la disolución del régimen señorial, la desvinculación de tierras y la supresión de mayorazgos.
Objetivos y Proceso de la Desamortización
La desamortización de Mendizábal (1836) tenía como objetivos garantizar y amortizar la deuda pública y financiar la guerra carlista. También buscaba el acceso de la burguesía a la propiedad agraria. El proceso incluía la tasación de los bienes eclesiásticos, su nacionalización y venta en pública subasta.
Consecuencias de la Desamortización
La desamortización tuvo diversas consecuencias:
- Desmantelamiento de las propiedades de la Iglesia y su oposición al liberalismo.
- Atenuación de la deuda del Estado.
- No aumentó significativamente la producción agrícola.
- Se reforzó la estructura de la propiedad agraria, beneficiando a terratenientes y burgueses.
- Las élites terratenientes se vincularon al régimen liberal.
- La desamortización urbana afectó principalmente a la alta burguesía y la antigua aristocracia.
La Revolución de 1868: La Gloriosa
La Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”, buscó establecer un auténtico estado liberal en España sobre bases democráticas. El levantamiento militar contra el gobierno del Partido Moderado y la monarquía de Isabel II contó con un amplio apoyo popular. Tras la derrota del gobierno en el Puente de Alcolea, la reina se exilió. Se formaron Juntas Revolucionarias que organizaron el levantamiento y demandaron libertad, soberanía y separación Iglesia-Estado. El gobierno provisional, presidido por el general Prim, disolvió las Juntas, mostrando la resistencia a cambios revolucionarios profundos.