Resultados del Referéndum sobre la Ley de Reforma Política (Diciembre, 1976)

1) Descripción de la Gráfica

Tipo de Gráfica

De sectores circulares.

Naturaleza

Política, ya que representa el resultado del referéndum para la Ley de Reforma Política (LRP) que plantea la transición política hacia un régimen democrático.

Cronología

Tuvo lugar el 15 de diciembre de 1976, apenas un año después de la muerte de Franco, bajo el reinado de Juan Carlos I y el gobierno de Adolfo Suárez.

Datos Representados

En la parte inferior aparecen los datos de participación y de abstención, un 77,4% y 22,6% respectivamente. De los votos emitidos, el 94,2%, una abrumadora mayoría, votó afirmativamente; un 2,6% votó en contra; un 3% lo hizo en blanco y un 0,2% resultó nulo.

2) Interpretación de la Gráfica

Adolfo Suárez, nombrado presidente del gobierno en julio de 1976, tras la dimisión de Carlos Arias Navarro, protagonizará la Transición política. Ésta consistirá en pasar a un régimen democrático por la vía legal (“de la ley a la ley”). Para ello contactará con los grupos de oposición, todavía en la clandestinidad, y promoverá en las Cortes franquistas la aprobación de la Ley de Reforma Política. Esta ley planteará el desmantelamiento del régimen franquista sustituyendo las Cortes por un Congreso de Diputados y un Senado elegidos por sufragio universal, con el concurso de los partidos políticos.

El trámite de la ley fue un proceso complejo de negociaciones con las diferentes “familias” del régimen, que consiguió aislar a los sectores más inmovilistas (“el búnker”). Finalmente fue posible gracias al respaldo de la monarquía y a ciertas garantías ofrecidas por Suárez de no exigir responsabilidades a los implicados en la dictadura y mantener la ilegalidad de la izquierda comunista. Un papel destacado en la elaboración y posterior aprobación de la ley recayó en el entonces presidente de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda.

Sin embargo, la imprecisión del proyecto y la posición privilegiada de las fuerzas franquistas no satisfacían a la oposición, aunque el texto de la ley fue recibido con expectación. El PCE y PSOE se opusieron por diferentes motivos y la mayor parte de los grupos de la oposición, aunque plantearon protestas formales, estuvieron expectantes al desarrollo de los acontecimientos.

Tras convocar el referéndum para el 15 de diciembre de 1976, la oposición de izquierdas realizó una campaña a favor de la abstención que alcanzará el 22,6%. Puede concluirse que no lograron el objetivo de influir negativamente sobre la sociedad española, ya que son porcentajes similares a los habituales en cualquier consulta electoral.

Este resultado permitió al gobierno mantener la iniciativa política, obligando a la oposición a replantear su estrategia, que renunció a numerosos contenidos de la “ruptura democrática” (rechazo a la monarquía, formación de un gobierno provisional o el derecho a la autodeterminación). La apuesta por la abstención puede interpretarse como una forma de presión al gobierno Suárez para llevar efectivamente a cabo lo dispuesto en la ley, emanada de las propias instituciones franquistas. Los grupos de oposición democristianos, liberales y socialdemócratas optaron por otorgar libertad de voto a sus seguidores.

La sociedad española participó y apoyó masivamente la propuesta del gobierno, de paso a la democracia, como la menos traumática para llevar a cabo un cambio pacífico. El gobierno que disponía de todos los principales medios de comunicación de masas (televisión, prensa, radio) para hacer campaña promoviendo la participación (“habla, pueblo, habla” fue el lema popularizado) consiguió el voto afirmativo con el 94,2% de los emitidos. Los votos negativos, (2,6%) reflejaban el escaso apoyo dado a las fuerzas inmovilistas del régimen, contrarias al proceso de reforma democrática. Pese a celebrarse en un contexto histórico todavía de dictadura, fue la consulta más libre que se había planteado en España desde la Guerra Civil, y la mayor parte de la población sintió que había expresado su opinión sin ser manipulada.

3) Conclusión

El resultado fue inequívocamente favoreció al gobierno Suárez, a la Corona y a los sectores aperturistas del régimen.

A partir de este momento se inició un rápido proceso que restableció las libertades democráticas, la legalización de los partidos políticos (incluido el PCE) y la celebración de elecciones generales (junio de 1977).

La oposición se vio obligada a replantearse su estrategia y a participar en el proceso de reforma.