Construcción Europea y Nuevo Orden Global: Evolución y Desafíos
El Proceso de Construcción de la CEE
El Camino de la Unidad Europea
El proceso de integración europea comenzó tras la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de bipolaridad donde políticos y pensadores abogaron por la creación de una entidad unificada para fortalecer Europa. Así, se establecieron la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico y el Consejo de Europa. A partir de 1950, impulsadas por propuestas francesas, se iniciaron las bases para una unión económica entre Francia y la República Federal Alemana, culminando en la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). A esta iniciativa se sumaron Bélgica, Italia, Holanda y Luxemburgo.
El Tratado de Roma
En 1957, estos seis países firmaron en Roma los tratados que fundaron la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). Estos tratados dieron origen a una unión aduanera, centrada inicialmente en las mercancías, y la CEE se consolidó como un mercado común.
La Ampliación de la CEE
Reino Unido, inicialmente al margen, se unió en 1973 motivado por el éxito económico de la CEE. Posteriormente, en 1981, Grecia se incorporó, seguida por España y Portugal cinco años después.
La Creación de la UE
El Acuerdo de Schengen y el Acta Única
La crisis de los años 70 impactó a Europa, llevando a la CEE a incorporar nuevos miembros y reestructurar sus instituciones. En 1979, se creó el Sistema Monetario Europeo, precursor del euro. En 1985, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania y Luxemburgo firmaron el Acuerdo de Schengen, garantizando la libre circulación de personas y la eliminación de fronteras internas. Un año después, se ratificó el Acta Única Europea, estableciendo un espacio económico y social unificado.
El Tratado de Maastricht
En 1992, el Tratado de Maastricht formalizó la creación de la Unión Europea e introdujo tres pilares fundamentales: políticas comunitarias con transferencia de soberanía (mercado único, fondo monetario), política exterior y de seguridad común, y política de justicia y asuntos interiores, abordando temas como terrorismo, inmigración y tráfico de drogas. Este tratado fue la base para sucesivas reformas.
Los Nuevos Miembros de la UE
En 1995, Suecia, Finlandia y Austria se adhirieron a la UE. Tras la disolución de la URSS y el fin del comunismo en Europa del Este, en 2004 se produjo una gran expansión con la incorporación de diez países: Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Malta y Chipre. Rumanía y Bulgaria se unieron en 2007.
Las Instituciones Europeas
Las instituciones de la CEE se adaptaron para formar la estructura de la UE, acomodando la incorporación de nuevos estados. La Comisión Europea, con sede en Bruselas, es el órgano ejecutivo, administrando las políticas comunes y elaborando el presupuesto, compuesta por 27 comisarios, uno por cada Estado miembro. El Parlamento Europeo ejerce la función legislativa, supervisa las instituciones de la UE y participa en la elaboración de normas y presupuestos. El Consejo de la UE, principal órgano decisorio, tiene funciones legislativas y se organiza como Consejo de Ministros o Consejo Europeo (jefes de Estado o de Gobierno). El Tribunal de Justicia de la Unión Europea asegura el cumplimiento de las normas y tratados de la UE.
Las Políticas Comunes y los Retos de Futuro de la UE
Los ingresos de la UE provienen de impuestos y contribuciones basadas en el PIB de los países miembros. El objetivo es lograr una integración territorial efectiva, con fondos estructurales para políticas de cohesión y planes educativos. El 43% de los fondos se destina a la cohesión para países con PIB inferior a la media, el 34% a la política agraria y el resto a otros ámbitos. La moneda única, el euro, introducida en 2002 en once Estados y posteriormente en otros cuatro, facilita la libre circulación de capitales, con el Banco Central Europeo gestionando su funcionamiento. En respuesta a la oposición política, el Tratado de Lisboa de 2007 reformuló el Tratado de la Constitución Europea. La influencia internacional de la UE se ve limitada por los desacuerdos en política exterior entre sus miembros.
El Nuevo Orden Internacional
Una Sola Superpotencia: Estados Unidos
Tras la caída del comunismo en 1991, Estados Unidos emergió como la única superpotencia, asumiendo un rol de vigilante y garante mundial, interviniendo política y militarmente donde sus intereses se veían amenazados.
Las Intervenciones Militares de Estados Unidos
Las nuevas relaciones internacionales se definieron en los años 90 con la intervención de EE.UU. en la Guerra del Golfo. La invasión de Kuwait por Saddam Hussein provocó una respuesta liderada por EE.UU. y la ONU, resultando en la liberación de Kuwait y sanciones contra Irak. Otro punto de tensión fue Afganistán tras los ataques del 11-S en 2001, llevando a la intervención estadounidense contra el régimen talibán que albergaba a Al-Qaeda. En 2003, EE.UU. invadió Irak sin el apoyo de la ONU, derrocando a Saddam Hussein y generando inestabilidad en la región.
Conflictos en el Mundo Actual
Conflictos en África
El África subsahariana enfrenta extrema pobreza, dictaduras militares y rivalidades étnicas o religiosas, provocando el éxodo de refugiados en países como Liberia, Sierra Leona, Etiopía, Somalia y Congo.
Conflictos Nacionalistas
En el antiguo bloque del Este, Yugoslavia y la URSS experimentaron conflictos nacionalistas. En Yugoslavia, Eslovenia y Croacia lograron la independencia en 1991, mientras que en Bosnia se produjeron enfrentamientos entre serbios y bosnios musulmanes. La disolución de la URSS generó conflictos en el Cáucaso, como el de Chechenia.
El Fundamentalismo Islámico
La expansión del islamismo radical ha generado tensiones internacionales, especialmente en países con problemas económicos y sociales. Organizaciones terroristas islamistas actúan contra intereses occidentales, provocando reacciones y aumentando la violencia global.
La Globalización
Desde los años 90, se ha configurado un nuevo sistema socioeconómico globalizado, caracterizado por la rápida circulación de personas, capitales, información, servicios y mercancías, y la interdependencia entre las grandes áreas mundiales. Esto ha llevado a una mayor división y deslocalización del trabajo y a un mercado globalizado.
Un Mundo Desigual
El mundo se divide entre un 20% de países ricos, con poder de producción, innovación y decisión, y un 80% de países pobres, con problemas de atraso económico y endeudamiento. Millones de personas, especialmente niños, sufren por la falta de alimentos en el Tercer Mundo. Existen grandes desigualdades en rentas, demografía, escolarización, alfabetización, transporte y desarrollo económico entre el Norte y el Sur.
La Sociedad del Siglo XXI
En los países industrializados, la sociedad ha experimentado transformaciones significativas: retroceso de la clase obrera tradicional, aumento de profesiones que requieren estudios superiores, cambios en el modelo social, mayor capacidad de decisión de la mujer, y urbanización. En los países pobres, los cambios han sido menores, con familias amplias y tradicionales, disminución de campesinos pero sociedad mayoritariamente rural, y discriminación de la mujer.