La Gran Depresión: El Crack del 29

Causas de la Crisis

Aunque el detonante de la situación fue la caída de la Bolsa de Nueva York, las causas profundas de la crisis son las siguientes:

  • Crisis de los sectores tradicionales (siderurgia, textil, agricultura, etc.).
  • La capacidad de compra de los productos industriales novedosos se vio mermada desde 1927 por la disminución del poder adquisitivo de los salarios. Esto se agravó por el hecho de que muchos de estos bienes de consumo se adquirieron a crédito, generando un alto nivel de endeudamiento.
  • Crisis del sector de la construcción.

A pesar de todos estos síntomas críticos, entre 1927 y 1929 el valor de las acciones siguió subiendo y atrajo a nuevos inversores. Pero la bolsa era en realidad muy frágil por el estancamiento de la economía real y el desmesurado crecimiento de las acciones, lo que dio lugar a una burbuja especulativa, donde el valor de los títulos no se correspondía con los beneficios reales de las empresas.

Esto provocó que las acciones comenzaran a bajar en la primavera de 1929 y los bancos empezaron a conceder menos préstamos a los agentes de bolsa.

Consecuencias: El Crack del 29 y el Hundimiento de la Bolsa

  • Las cotizaciones comenzaron a descender, lo que provocó la retirada de inversores y sembró el pánico entre aquellos que habían comprado las acciones a crédito. Estos buscaron deshacerse de ellas cuanto antes para pagar sus deudas y no perder más dinero.
  • Repentinamente, el 24 de octubre, conocido como el “Jueves Negro”, 13 millones de acciones se ofrecieron a la venta con una demanda prácticamente nula y el pánico se extendió. El 29 de octubre se pusieron en venta otros 16,5 millones de acciones, el mercado se colapsó y el hundimiento de los valores bursátiles continuó hasta 1933.

La Gran Depresión

  • Destrucción del ahorro y drástica reducción del crédito, del consumo y de la inversión debido al hundimiento bursátil.
  • Los bancos se hundieron debido a la retirada masiva de los ahorros y a que muchos préstamos quedaron sin devolver.
  • Cese de la demanda y de las inversiones, lo que generó una crisis industrial con un aumento de los stocks y del paro. Los desempleados quedaron en la miseria, pues el país no podía ofrecer ningún tipo de subsidio, lo que conllevó que muchos ciudadanos se quedaran sin hogar, sufrieran desnutrición y fueran víctimas del chabolismo.
  • Crisis agraria por el hundimiento de los precios y de la capacidad adquisitiva de los campesinos. Se multiplicaron las expropiaciones de granjas por deudas contraídas y más de un millón de personas tuvieron que abandonar sus hogares en busca de trabajo en otros lugares. Un ejemplo literario de esta situación se encuentra en Las uvas de la ira de John Steinbeck.

Al ser Estados Unidos la primera potencia económica mundial, la crisis no tardó en extenderse por otros países a través de dos canales:

  • El comercio internacional se redujo en dos tercios entre 1929 y 1932 por la disminución de la demanda de importaciones de los Estados Unidos y por la aprobación de la ley proteccionista Smoot-Hawley, que elevó las tasas aduaneras en un 50% y provocó la caída de las exportaciones de muchos países. Esta política proteccionista fue imitada por otros países, lo que tuvo efectos nefastos para el comercio mundial.
  • Las finanzas internacionales: la repatriación de capitales originó una crisis financiera y económica internacional, pues tras el crack, Estados Unidos dejó de hacer préstamos e inversiones en otras zonas del mundo y exigió la devolución de los mismos, lo que generó una crisis económica aguda en los países beneficiarios de Estados Unidos.

La Revolución Rusa

La Revolución Rusa fue un movimiento político, social y económico que tuvo lugar en 1917, liderado por dos grupos de la población: los Mencheviques (clase profesional, monárquica moderada) y los Bolcheviques (clase obrera y trabajadora, pobre en general). Estos grupos se oponían a la monarquía del Zar Nicolás II, la cual había generado descontento en la población debido a sus políticas. Este movimiento tuvo lugar en la época contemporánea de la historia.

Causas de la Revolución Rusa

Existía cierto descontento por las políticas de corte monárquico del gobierno de los zares, ya que diversos sectores sociales y la población en general se sentían frustrados por las constantes derrotas en las batallas con Alemania durante la Primera Guerra Mundial y por las políticas sociales y económicas de la monarquía. Muchos opositores consideraron que sus derechos y libertades estaban comprometidos, y que las nuevas políticas tanto sociales como económicas del socialismo naciente solucionarían gran parte de sus problemas.

Desarrollo de la Revolución Rusa

Debido a lo relatado anteriormente, sobre todo la nueva clase obrera, prefirió adoptar las políticas de Karl Marx con el fin, según su creencia, de que las clases sociales desfavorecidas no fueran explotadas por lo que ellos llamaron “la realeza”. Ese principio les podría llevar a tener el poder que nunca antes nadie les había ofrecido. Ellos entonces orientaron su discurso en la dirección que por muchos años mantuvo Lenin, el precursor del movimiento y fiel creyente de las ideas de Karl Marx.

El descontento originado por el gobierno monárquico terminó por agrupar a las clases trabajadoras, obreras, militares y oligarcas disgustadas, y condujo a la caída del Zar Nicolás II el 15 de marzo de 1917. Los actores de este movimiento político que lo derrocó eran mayoritariamente partidarios de las políticas comunistas de Karl Marx, y bolcheviques provenientes de varios países que se fusionaron con Rusia y que finalmente dieron origen a una nación o estado de corte socialista que se llamó U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Consecuencias de la Revolución Rusa

El gobierno de Lenin se concentró en realizar reformas que permitieran al pueblo soviético acceder a las tierras y al poder, a la formación de comités de obreros y campesinos, a un proceso de nacionalización de bancos y empresas, entre otras reformas similares.

Sin embargo, Lenin, líder comunista, muere en 1924 y es sucedido por Jósef Stalin, férreo líder quien impone reformas más severas, y que por 31 años estuvo dominando a la Unión Soviética. Este último gobernante profundizó las políticas adelantadas por Lenin y las radicalizó.

Posteriormente, en 1991, se disuelve la Unión Soviética, volviendo su territorio a ser ocupado en su mayoría por la Federación Rusa, y los otros países que la conformaban en Europa y Asia a usar sus denominaciones originales.

El Fascismo Italiano

Surge en la década de los 20 en Italia. A principios de los años 20 en Italia se dieron una serie de circunstancias que favorecieron su desarrollo:

  • Italia había participado en la Primera Guerra Mundial con el bando ganador (la Entente), pero quedó marginada en las negociaciones y el Estado italiano no consiguió los beneficios que esperaba. A esta frustración se la denominó irredentismo.
  • Fruto de la guerra, en Italia quedaron muchísimos soldados desmovilizados que esperaban también compensación por sus sacrificios.
  • El movimiento obrero italiano, tanto de cariz marxista (probolchevique) como anarquista-anarcosindicalista, era muy fuerte e inició un proceso de ocupaciones de fábricas que provocó el miedo en la alta burguesía.
  • El modelo de Estado de Italia, la monarquía, estaba muy desacreditado.
  • En 1921 hubo una crisis económica mundial que tuvo unas consecuencias políticas especiales en Italia.

Así, el movimiento de los camisas negras, bandas paramilitares integradas en el Fasccio, dirigido por el demagogo Mussolini, consiguió hacerse con el poder tras pactar con la burguesía italiana. Mussolini practicó una política imperialista en el exterior, intentando buscar el hueco que según el irredentismo correspondía a Italia, y una política represiva contra el movimiento obrero en el interior.

El Nazismo Alemán

Surge en la década de los 30 en Alemania.

  • Tras la guerra, las reparaciones acordadas en el Tratado de Versalles dejaron a Alemania maltrecha y sin posibilidades de crecimiento.
  • Alemania sólo encontró como socio y prestamista al capitalismo estadounidense, lo que le hizo muy dependiente del mismo. El Crack de Nueva York de 1929 hundió irremediablemente la economía alemana.
  • La República de Weimar, el modelo de Estado alemán que sustituyó al imperio prusiano tras la guerra, era un modelo desacreditado por amplios sectores y en crisis desde su nacimiento.
  • Las tradiciones militaristas prusianas pesaban mucho en la conciencia de amplios sectores de la sociedad.
  • La tradición política (geopolítica) alemana integraba conceptos como el de Lebensraum (espacio vital) que consideraba al Este de Europa como un territorio de colonización para Alemania.
  • Existía un fuerte antisemitismo en amplios sectores de la población.
  • La República de Weimar estaba dirigida por el SPD (partido socialdemócrata de tradición marxista) muy reformista y nada revolucionario, pero iba creciendo en número de votos el Partido Comunista.
  • Los “camisas pardas” de Hitler, afiliados al NSPD y a las SA, actuando de forma paramilitar, fueron creciendo en influencia a través del miedo que provocaban.

Hitler, finalmente, ganó las elecciones de 1932. Desde el poder, eliminó a sus adversarios: incendió el Reichstag (el Parlamento alemán) y acusó de ello a los comunistas, a los que persiguió; atacó los negocios y viviendas de la comunidad judía y asesinó a la rama más incontrolable de su grupo, las SA, sustituyéndola por las SS, tropas de élite de una supuesta pureza racial. Dentro de los totalitarismos y del fascismo, el nazismo alemán se caracterizó especialmente por el discurso racista: judíos y gitanos eran infrahumanos; los eslavos y los latinos (por ese orden) eran inferiores; había que castrar y/o eliminar a impurezas de la raza: deficientes mentales, tullidos, homosexuales.