Descolonización y Guerra Fría: El Surgimiento del Tercer Mundo y la Construcción Europea
Descolonización de África (1945-1994)
Norte de África
La independencia del Magreb entre 1954 y 1960, junto con la de Egipto y Libia en 1945, marcó un hito en el norte de África. Marruecos y Túnez lograron su independencia en 1956 y 1957, respectivamente. Argelia, por su parte, libró una guerra de independencia contra Francia hasta 1962, liderada por el Frente de Liberación Nacional (FLN).
África Subsahariana
En el resto de África, las colonias británicas obtuvieron la independencia de manera pactada, con la excepción de Kenia, que enfrentó una revuelta feroz. Las colonias francesas optaron por la independencia en 1960 tras el fracaso de la Comunidad Francesa. La independencia del Congo belga en 1960 fue seguida por la intervención de Bélgica y Estados Unidos, lo que desestabilizó el país. Las colonias portuguesas, a su vez, ganaron su independencia tras una larga lucha, culminando con la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974.
Sudáfrica
En Sudáfrica, el apartheid alcanzó su punto máximo en la década de 1960. Sin embargo, la presión internacional y la resistencia interna condujeron a su fin en la década de 1990, con la presidencia de Nelson Mandela en 1994. A pesar de los avances hacia la igualdad, las diferencias raciales aún persisten.
Asia: Independencia y Conflictos (1947-1954)
India y Pakistán
La historia de India y Pakistán se caracteriza por la lucha por la independencia del dominio británico en 1947. El Partido del Congreso, liderado por Mahatma Gandhi, buscaba una India unida, mientras que la Liga Musulmana abogaba por un Estado separado para los musulmanes. Esto resultó en la partición y la creación de Pakistán, con desplazamientos masivos y violencia.
Sudeste Asiático
En el sudeste asiático, la Indochina francesa enfrentó un conflicto entre el Vietminh comunista y las fuerzas coloniales francesas. Este conflicto culminó en la derrota francesa en Dien Bien Phu en 1954 y la independencia de Laos, Camboya y la división de Vietnam.
Oriente Próximo
En Oriente Próximo, el Holocausto llevó a la creación de Israel en 1948, lo que desencadenó la primera guerra árabe-israelí. Israel amplió sus territorios en conflictos posteriores con países árabes, manteniendo tensiones con los palestinos. El conflicto árabe-israelí persiste, con la ocupación de tierras palestinas y la búsqueda de soluciones para la creación de un Estado palestino, siendo un foco importante de tensión mundial.
El Tercer Mundo y el Neocolonialismo (1952-1980)
El término “Tercer Mundo” surgió en 1952 para describir a los países descolonizados que buscaban una posición independiente en el escenario internacional, apartados de los bloques de la Guerra Fría. Sin embargo, se convirtió en un concepto económico y social que destacaba la pobreza y la dependencia de muchas naciones de África y Asia respecto a Occidente.
La economía del Tercer Mundo se caracterizaba por la predominancia agraria, la infrautilización de recursos naturales y la escasa industrialización. Esto generó problemas como desempleo, precariedad laboral y desnutrición, exacerbados por el crecimiento demográfico y el éxodo rural hacia ciudades superpobladas.
El neocolonialismo mantuvo esta situación al someter a estos países a una dependencia económica y cultural de las potencias occidentales, con un intercambio desigual y una espiral de endeudamiento. Los regímenes políticos enfrentaron dificultades con la influencia occidental y las tendencias autoritarias, mientras que los conflictos étnicos y religiosos se intensificaron durante la Guerra Fría.
En respuesta, algunos países musulmanes adoptaron regímenes islámicos desde la década de 1980, buscando alternativas a la corrupción y la violencia asociadas con los regímenes anteriores, basándose en el fundamentalismo religioso islámico.
Construcción Europea (1951-2020)
El movimiento europeísta surgió con figuras como Erasmo de Róterdam y Luis Vives, quienes abogaban por la integración supranacional para asegurar la paz en Europa. Tras las guerras mundiales, este movimiento cobró fuerza.
En 1951, se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), seguida del Tratado de Roma en 1957, que estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). Estas organizaciones buscaban la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Las ampliaciones posteriores, en 1973, 1986 y 1995, incorporaron más países, incluyendo democracias emergentes y naciones menos desarrolladas. La caída del Muro de Berlín en 1989 y el Tratado de Maastricht en 1992 formalizaron la Unión Europea (UE) como entidad política.
El proceso de expansión continuó con la adhesión de países del este europeo, como Estonia, Letonia y Lituania, en 2004. Sin embargo, la UE enfrentó desafíos como la crisis económica de 2008 y el euroescepticismo, que culminó en el referéndum del Brexit en 2016 y la salida del Reino Unido en 2020. A pesar de estos obstáculos, la UE sigue siendo un proyecto único de integración política y económica con 27 Estados miembros.
La Conferencia de Bandung y el Movimiento de Países No Alineados (1955-1969)
La Conferencia de Bandung de 1955 reunió a 29 Estados descolonizados, liderados por figuras como Sukarno, Nasser y Nehru, junto con el delegado de China, Chu en Lai. Buscaban fortalecer su identidad, desafiando los bloques de la Guerra Fría y promoviendo la autodeterminación, la igualdad racial y la neutralidad frente a Estados Unidos y la URSS. La Declaración de Bandung defendió los derechos humanos, la soberanía nacional y la lucha contra la pobreza, rechazando la injerencia externa y abogando por el desarme nuclear.
Estos principios dieron origen al Movimiento de Países No Alineados en la Conferencia de Belgrado en 1969, como alternativa a los bloques capitalista y comunista, conocido como Tercer Mundo. A lo largo de los años, el movimiento se centró en la paz, el desarrollo económico y la cooperación internacional, aunque enfrentó dificultades para mantener la neutralidad y perdió influencia tras la caída del comunismo. A pesar de esto, ha seguido activo, aunque su poder de influencia global ha disminuido.