Dos sistemas antagónicos: la economía capitalista y la economía socialista, Eric Hobsbawm postula la existencia de un siglo XX corto que inicia con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 y la Revolución Rusa en 1917, y finaliza en 1991. Según Eric, la existencia de los dos sistemas económicos ha sido la nota dominante del siglo XX. El capitalismo tuvo características experimentales diferentes y el socialismo tuvo características específicas en cada uno de los países donde se instauró.

Imperialismo: transformaciones económicas de los países centrales. Por un lado, Estados Unidos, Alemania y Francia experimentaron un fuerte desarrollo económico y desafiaron a Gran Bretaña, que había sido la cuna de la Revolución Industrial. Por otro lado, la libre competencia entre empresas atomizadas y poco diferenciadas dejó un sistema donde las grandes corporaciones comenzaron a ejercer un fuerte predominio sobre el resto de los agentes económicos. Las grandes corporaciones encontraban pocas oportunidades de alta rentabilidad en sus países de origen y comenzaron a irse hacia otras partes del mundo, así se inició la era del imperialismo. Las disputas de territorio y económicas entre las grandes potencias desencadenaron la Primera Guerra Mundial. Eran capitalistas, empresas privadas producían la mayor parte de los productos y el Estado se ocupaba de la seguridad, educación, atención sanitaria, etc.

Capitalismo periférico: no funcionaba igual en los países centrales que en los periféricos. Esto sucedía porque la exportación de capitales desde los países centrales determinó un desarrollo en cierta forma desigual y desarticulado en los países periféricos. La mayor parte de las inversiones de los ingleses en Argentina tenían como destino la producción agropecuaria, y se exportaba a los países centrales.

Economía de guerra: durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las economías de los países europeos se transformaron en economías de guerra, pasaron de las actividades productivas a las prioridades militares. Existió el mercado negro, donde quienes poseían más dinero podían conseguir más y mejores productos. Los obreros fueron reemplazados por mujeres y jóvenes. Los Estados, para financiar la guerra, pidieron préstamos, emitieron dinero y a veces aumentaron impuestos. Entre 1914 y 1918, los presupuestos se quintuplicaron, la emisión de dinero generó inflación y una disminución del poder adquisitivo de las monedas.

Instauración del socialismo: durante la Primera Guerra se produjo en el Imperio Ruso una revolución encabezada por los bolcheviques, que terminó con el régimen zarista y dio lugar a la instauración de la URSS y la puesta en marcha del socialismo. Las características eran que la planificación centralizada de la producción y la distribución, las empresas privadas no tomaban decisiones de qué y cuánto iban a producir, sino que las tomaba el Estado.

Economías mixtas: en las economías capitalistas se había producido un exceso y no había compradores, subió la producción pero bajó la demanda. El cierre de esas empresas provocó desempleo y la baja de precios, atacando la economía de Estados Unidos. Keynes dijo que los gobiernos de los países centrales y algunos periféricos comenzaron a implementar políticas activas, es decir, le dieron al Estado un nuevo rol para generar empleo y hacerse cargo de lo que no se ocupaban las empresas privadas. Las empresas privadas seguían existiendo y liderando la producción y la ganancia de capital, el Estado se encargó de regular el ciclo económico y también se hizo cargo de aspectos de seguridad social, comenzando el Estado del Bienestar.

Fin del mundo bipolar: a fines de los sesenta y comienzos de los setenta, el orden internacional que se consolidó tras la Segunda Guerra entró en crisis. Durante la Segunda Posguerra se exacerbaron la competencia entre los capitalistas (EEUU, Japón, Alemania y otros), los gastos que realizaban los Estados de Bienestar sumado a la carrera armamentística que imponía el enfrentamiento con la Unión Soviética, la llamada Guerra Fría, pusieron en crisis las economías centrales. La Unión Soviética se atrasó en diferencia de los grandes capitalistas y comenzó a colapsar, y a fines de esa década el bloque socialista se desintegró.

Globalización: en los años setenta no existe una única definición, se puede decir que globalización significa que todo lo que sucede en algún lugar del mundo tiene consecuencias en los acontecimientos en muchos lugares del mundo. En otras palabras, los procesos económicos, sociales, políticos y culturales cada vez alcanzan mayor interconexión, traspasando fronteras nacionales con creciente facilidad.

Bloques regionales: se trata de la formulación de acuerdos entre países cercanos geográficamente, comprenden desde los arreglos aduaneros, tratados para el tratamiento de las inversiones, hasta la coordinación de las políticas macroeconómicas, etc. Uno de los bloques más importantes es la Unión Europea, conformada por 15 países como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, España, etc. Ellos hicieron el lanzamiento de una moneda propia, el euro. Otro bloque es el NAFTA, compuesto por tres países: EEUU, Canadá y México, que tienen aranceles preferenciales, es decir, más reducidos que los correspondientes al comercio con otros países. Y el Mercosur, compuesto por 4 países como Argentina, Brasil, etc., han implementado la reducción de aranceles para el comercio exterior entre los países que lo integran. Brasil se ha convertido en el principal comprador de los productos argentinos.

Mi video muestra la desigualdad que hay en el mundo entre las personas con poder adquisitivo y las personas que no tienen nada. Por ejemplo, muestra a Beckham con su hijo en un partido de la NBA y luego muestra a un chico con su padre sentados con mucho frío y sin poder comer mucho. Muestra un partido de fútbol con chicos desnutridos en una cancha de arena y luego muestra a Messi en una cancha llena de gente y le pagan mucho por jugar. Muestra claramente la desigualdad que hay en el mundo. En mi opinión, se tendría que juntar todos los países y ayudar a esa gente que es pobre de verdad.