El Arte Gótico en España: Historia, Características y Ejemplos
El Arte Gótico en España
El arte gótico se desarrolla en España desde la segunda mitad del siglo XII hasta el primer tercio del siglo XVI. Sus orígenes están en Francia. En esta época, los dos reinos principales eran Aragón y Castilla.
La Corona de Castilla y el Auge del Gótico
La Corona de Castilla conoce una época de esplendor político y económico en el siglo XIII. Las batallas de Navas de Tolosa y la reconquista de Córdoba y Sevilla por Fernando III aseguran el dominio de Andalucía. El reparto de los nuevos territorios aumenta la prosperidad de los nobles y el alto clero castellano, que dedican sus grandes propiedades a la ganadería, dando origen a una riqueza lanera que fue la base de la potencia castellana en la Baja Edad Media.
La nobleza guerrera y los civiles catedralicios se convierten en dientes del arte. El monopolio de la explotación de la lana, junto con diezmos y tributos, les permite levantar grandes catedrales para deslumbrar con su suntuosidad a los fieles y explicar su poder. La ruta del gótico coincide con la de la lana.
Tras los conflictos civiles y la crisis general del siglo XIV en Castilla y León, el siglo XV conoce un gran esplendor gracias a los intercambios económicos con Flandes.
La Corona de Aragón y la Expansión Mediterránea
La Corona de Aragón, tras la toma de Mallorca y Valencia por Jaime I en el siglo XIII, inició una política de expansión por el Mediterráneo. Durante el siglo XIV, se desarrolló extraordinariamente el comercio catalano-aragonés. La burguesía forma el sector más activo de la sociedad. Esta actividad comercial lleva a un mayor pragmatismo y menor suntuosidad decorativa en el arte.
Características Generales de la Arquitectura Gótica
La arquitectura gótica emplea sillares de piedra bien labrados. Sus elementos esenciales son el arco apuntado y la bóveda de crucería, que concentra los esfuerzos en puntos determinados en que apoyan los nervios cruzados. Esto permite prescindir de los muros macizos del románico, sustituidos por amplios ventanales con vidrieras de mayor luminosidad.
Es más ligera al completarse los espacios entre nervios, lo que permite elevar el conjunto. Los empujes son trasladados por medio de arbotantes a los contrafuertes exteriores que rematan en pináculos. La bóveda descansa sobre altísimos pilares fasciculados con columnas o baquetones adosados.
Los elementos decorativos son muy variados: pináculos, tracerías, rosetones, gabletes; escultura, vidrieras, claves, florines y gárgolas.
La Catedral Gótica: Planta y Estructura
La planta de la catedral gótica sigue la disposición románica, aunque aumenta las naves, cabecera con girola, simple o doble, a la que se abren capillas poligonales. El coro es mayor que en el románico y es el centro de toda la luz y las miradas. El crucero está casi en el centro y apenas marcado. Destaca la nave central, más alta que las laterales, y sigue marcando el crucero, aunque en el exterior el pesado cimborrio es sustituido por una airosa aguja o flecha. La fachada se divide en tantas zonas verticales como naves, generalmente tres, y tres ganas horizontales.
El Gótico: Reflejo de una Nueva Espiritualidad
El arte gótico es reflejo de una nueva espiritualidad. Los ventanales rompen con la penumbra romántica y crean un espacio transfigurado, idealizado.
Ejemplos y Evolución del Gótico en España
- Gótico de transición
- Gótico clásico
- Gótico del siglo XIV
- Gótico flamígero
Catedrales Destacadas
- Catedral de Oviedo
- Catedral de Salamanca
- Catedral de Barcelona
- Catedral de León
- Catedral de Burgos
- Catedral de Ávila
- Catedral de Sigüenza
El Emirato y el Califato en la Península Ibérica
En el año 711, los musulmanes provenientes del norte de África invadieron la península. Los herederos de Witiza, desposeídos de los derechos al trono por Don Rodrigo, pidieron ayuda al gobernador de Ceuta. Esta primera expedición, al mando de Tariq, se enfrenta a Don Rodrigo, quien muere en la batalla de Guadalete.
La segunda expedición de árabes llega en el 712. Era un ejército preparado para la conquista, que sin apenas resistencia conquista la península. Algunos visigodos huyeron hacia el norte. Las tierras conquistadas pasaron a ser una provincia más del Califato Islámico, bajo el nombre de Al-Ándalus, con capital en Córdoba.
El Emirato Independiente (756-929)
Se proclama emir independiente del 756 al 926, estableciéndose la segunda forma de gobierno islámico. Durante esta etapa, se consolidó el emirato, aunque hubo revueltas internas entre árabes y bereberes por el mal reparto de tierras. También hubo luchas en las zonas fronterizas con los cristianos.
El Califato de Córdoba (929-1008)
En el 929, Abderramán III se autoproclamó califa y se estableció la tercera forma de gobierno islámico: el califato de Córdoba (929-1008). Esto supuso la total independencia de Al-Ándalus y una etapa de esplendor económico, militar y político. Durante el califato de Hisham II, gobernó como ministro Almanzor, quien llevó el terror entre los cristianos con expediciones de castigo si no pagaban impuestos.
La Dictadura de Primo de Rivera y el Hundimiento de la Monarquía
La dictadura, como solución provisional, fue aceptada por gran parte de los españoles, pero fue ganándose opositores entre los siguientes grupos:
- Conservadores y liberales: exigían elecciones y la vuelta a la Constitución de 1876.
- Republicanos: fundaron en 1926 la Alianza Republicana e iniciaron una campaña en el exterior contra la dictadura.
- Nacionalistas catalanes: se movilizaron también contra el centralismo.
- Intelectuales: como Ortega y Gasset, manifestaron públicamente su oposición a la dictadura.
- UGT: rompió sus relaciones con el gobierno.
- Anarquistas: crearon la Federación Anarquista Ibérica en 1927.
La Dimisión de Primo de Rivera y el Reinado de Alfonso XIII
Ante la falta de apoyo, Primo de Rivera presentó la dimisión al rey en 1930 y se exilió en París. Alfonso XIII nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer, con el que pretendía volver al sistema constitucional. Sin embargo, los partidos políticos no le apoyaron y la situación económica empeoró.
El Pacto de San Sebastián y el Advenimiento de la República
En agosto de 1930, la oposición antimonárquica firmó el Pacto de San Sebastián, apoyado por republicanos, nacionalistas y, más tarde, el PSOE. Se creó un Comité Revolucionario, presidido por Alcalá Zamora, para preparar la proclamación de la república. Además, se difundió un manifiesto que llamaba a la población a derribar la monarquía.
En diciembre de 1930, fracasó un pronunciamiento en Jaca, que fue el primer intento de proclamar la república. Los protagonistas fueron encarcelados y los miembros del Comité Revolucionario, acusados de preparar el golpe.
Elecciones Municipales y Proclamación de la República
En febrero de 1931, fue elegido presidente del gobierno el almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Estas elecciones dieron el triunfo a las candidaturas republicanas en las grandes ciudades. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española.