El Auge de los Totalitarismos: De la Italia Fascista a la Guerra Civil Española
El Auge de los Totalitarismos
Características del Totalitarismo
El totalitarismo se caracteriza por la supresión de libertades individuales y la concentración de poder en un gobierno centralizado. Esto incluye:
- La ausencia de libertades de expresión, asociación y prensa.
- La existencia de un partido único.
- La represión de cualquier oposición interna.
- La creencia en una supuesta superioridad racial.
- La glorificación de la guerra.
- El control por parte de una élite gobernante.
Italia Fascista
Contexto y Ascenso de Mussolini
La Italia fascista surgió en un contexto de descontento y malestar social tras la Primera Guerra Mundial. Los italianos se sintieron traicionados al no recibir los territorios prometidos por su participación en la guerra. La crisis económica, el desempleo y los bajos salarios aumentaron las tensiones sociales, dando lugar a conflictos y manifestaciones, conocido como los “bienio rojo”.
Ante la incapacidad del Gobierno para mantener el orden, Benito Mussolini y su grupo, los Fasci di Combattimento, ganaron apoyo de sectores empresariales, terratenientes y parte del Ejército y la judicatura, prometiendo restaurar la paz social. La marcha sobre Roma de las camisas negras llevó a Víctor Manuel III a nombrar a Mussolini como primer ministro, consolidando así el régimen fascista.
Mussolini en el Poder
Una vez en el poder, Mussolini eliminó o prohibió a los partidos de oposición, comenzando por la extrema izquierda y luego abarcando hasta el centro derecha, incluso llegando al asesinato de Giacomo Matteotti, líder del Partido Socialista Italiano (PSI).
En 1924 celebró elecciones que fueron ganadas gracias al control del Ministerio del Interior por el Partido Nacional Fascista (PNF). Se suspendió el Parlamento y se instaló una Cámara Nacional de corporaciones que incluía a empresarios y trabajadores de diferentes gremios, superando la dicotomía entre capitalismo y comunismo.
Además, Mussolini alcanzó un concordato con la Santa Sede en 1929, comprometiéndose a reconocer la soberanía papal en el Estado Vaticano a cambio del respaldo de la Iglesia al régimen fascista.
Alemania: De la República de Weimar al Nazismo
La República de Weimar
Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, el Gobierno socialista de Alemania fue maltratado en el Tratado de Versalles. En la ciudad de Weimar se proclamó una República y se redactó una nueva Constitución.
Alemania enfrentó una hiperinflación debido a la imposibilidad de pagar sus indemnizaciones de guerra, lo que llevó al país a imprimir dinero sin control.
En este contexto, Hitler intentó un golpe de Estado conocido como el putsch de la Cervecería, con la intención de tomar Múnich y luego Berlín. Sin embargo, las autoridades de Baviera se retractaron y lo traicionaron, llevando a Hitler a prisión en Landsberg. Fue durante su tiempo en prisión que Hitler escribió Mein Kampf (Mi lucha), libro que lo haría rico.
Alemania después de la Primera Guerra Mundial
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania enfrentó desafíos significativos, incluyendo:
- Soldados desmovilizados que no podían encontrar trabajo en la vida civil.
- Un país devastado por la guerra.
- El pago de indemnizaciones.
- Una inflación desenfrenada.
La Crisis de 1929 y el Ascenso de Hitler
Durante la crisis de 1929, Hitler pasó a un segundo plano cuando Alemania se beneficiaba de los préstamos estadounidenses. Sin embargo, la crisis acabó con esa prosperidad y permitió que Hitler resurgiera en la política alemana en las elecciones de otoño de 1932. El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) de Hitler se convirtió en el partido más votado junto a la derecha tradicional de Franz von Papen.
A pesar de estos resultados, el presidente Paul von Hindenburg se resistía a nombrar a Hitler Canciller. Finalmente, el 30 de enero de 1933, con el apoyo de Papen, Hindenburg nombró a Hitler Canciller.
Las Primeras Medidas del Régimen Nazi
Las primeras medidas de Hitler incluyeron:
- El incendio del Reichstag en febrero de 1933, lo que conllevó a la expulsión de los comunistas y a la prohibición de todos los partidos políticos excepto el NSDAP.
- El establecimiento de un control sobre las elecciones y la policía desde el Ministerio de Interior.
- La “Noche de los Cuchillos Largos” en 1934, donde las SS eliminaron a las SA y se convirtieron en un grupo elitista.
- La “Noche de los Cristales Rotos” en 1938, donde se atacaron sinagogas y comercios judíos, lo que llevó a la pérdida de sus derechos y la obligación de llevar una estrella de David amarilla.
Hacia la Segunda Guerra Mundial
Hitler consideraba el Tratado de Versalles como una venganza de Francia y comenzó a invertir en material de guerra, adoptando una política keynesiana militarista. Remilitarizó a Alemania y buscó la unificación de los alemanes étnicos, anexando primero el País de los Sudetes y luego Austria, en lo que se conoce como el Anschluss.
En agosto de 1939, Hitler firmó el Pacto de Ribbentrop con Stalin, donde se repartieron Polonia. El 1 de septiembre de 1939, los alemanes entraron en Danzig marcando el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
España: De la Monarquía a la República
Final del Reinado de Alfonso XIII
El reinado de Alfonso XIII estuvo marcado por su colaboración con la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Cuando el dictador cayó, el rey también perdió el poder.
A lo largo del siglo XX, España experimentó un gran desarrollo industrial, pero de manera desequilibrada, lo que generó tensiones sociales tanto en el campo como en las ciudades. El Gobierno seguía basándose en la Constitución de 1876, lo que no abordaba las nuevas inquietudes políticas. El 14 de abril de 1931, la República fue proclamada tras la victoria de las candidaturas republicanas en las grandes ciudades, lo que llevó a Alfonso XIII a abandonar el país.
Constitución de 1931
Aprobada por los partidos republicanos, la Constitución de 1931 no fue respaldada por la derecha mayoritariamente monárquica. José María Gil Robles fundó la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) en respuesta.
La Constitución introdujo el sufragio universal para varones y mujeres y destacó por su enfoque en el derecho social. Estableció una República laica, separando la Iglesia del Estado, lo que llevó a la quema de conventos en Cataluña. La proclamación del Estado catalán por parte de Francesc Macià condujo a la promesa de un Estatuto de Autonomía como solución.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Durante el bienio reformista se implementaron cambios significativos en la educación y el Ejército en España.
Reformas en la Educación
- Se enfrentaron al desafío del analfabetismo, que afectaba a aproximadamente al 30% de la población.
- Se tomaron medidas para asegurar salarios adecuados para los maestros.
- Se intentó reducir la influencia de las órdenes religiosas en la educación, creando nuevas plazas de maestros financiadas por el Estado.
Reformas en el Ejército
- Se implementaron medidas para garantizar la lealtad del Ejército a la República, ya que muchos militares simpatizaban con la monarquía.
- Aquellos militares que se negaban a jurar lealtad a la República pasaban a la reserva.
- Se estableció una industria militar, ya sea estatal o privada, para proporcionar al ejército lo necesario.
Reforma Agraria
Durante el bienio reformista se implementó una reforma agraria que obligaba a los latifundistas a cultivar sus tierras o enfrentar la expropiación, con el objetivo de reducir la desigualdad en el sector agrario y mejorar las condiciones de vida de los campesinos.
Reforma Laboral
Se implementó una reforma laboral que incluyó la introducción de la jornada laboral de 8 horas, 6 días a la semana. También se prohibió el trabajo nocturno para los niños y mujeres y se permitió la sindicación libre, dando derechos a organizaciones como la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la Unión General de Trabajadores (UGT).
Oposición a las Reformas
Diversos grupos se opusieron a las reformas del bienio reformista:
- Los terratenientes tradicionalistas y grupos de la derecha se opusieron debido a la amenaza a sus privilegios.
- La Iglesia se resistió a la pérdida de sus antiguos privilegios y su influencia en la sociedad.
- Hubo intentos de golpe de Estado, como el liderado por el General Sanjurjo en 1932, que fracasó.
- Los campesinos sin tierra y los mineros, en su mayoría anarquistas, también se opusieron, considerando que las reformas eran insuficientes para cubrir sus necesidades.
Las tensiones generadas por estas reformas y la oposición que encontraron contribuyeron al clima de inestabilidad política y social que llevaría a la Guerra Civil Española en 1936.