La URSS de Stalin

La NEP y el ascenso de Stalin

En los años 20, Lenin, ante los malos resultados agrícolas de la política de guerra, implementó la Nueva Política Económica (NEP). Esta política de liberalización permitió la existencia de un mercado agrícola, mejorando la productividad y paliando el desabastecimiento. La NEP supuso la desnacionalización de algunos sectores, creando una economía mixta donde convivían el sector público y el privado.

Tras la muerte de Lenin, Stalin, secretario general del PCUS, se alzó como su sucesor. Dentro del partido, con democracia y debate internos, se distinguían dos sectores:

  • La izquierda (Trotsky): criticaba la burocratización del partido y la renuncia a la revolución mundial. Defendía el socialismo en la economía, impulsando la industrialización, la colectivización agraria y la subordinación de la producción agraria al desarrollo industrial.
  • La derecha (Bujarin): buscaba garantizar el abastecimiento alimentario incentivando al campo e incluso abriendo la puerta a un pluralismo político.

Stalin, desde la secretaría general, marginó a sus rivales. Trotsky fue expulsado en 1925 y exiliado en 1928. Bujarin fue acusado de traición. Tras las luchas por el poder (1924-1928), Stalin se consolidó como líder.

El periodo estalinista (1929-1941)

Stalin construyó un estado totalitario soviético a través de la economía y la política:

Economía

Se implementaron planes quinquenales para una industrialización acelerada, centrada en la industria pesada. La agricultura se estatizó mediante koljozes (con cierta autonomía) y sovjozes (dirigidos por el Estado). Para 1939, Rusia era la tercera potencia industrial mundial, pero a un alto coste humano.

Entre 1931 y 1933, la colectivización forzosa, con represión y eliminación de opositores, causó hambruna y millones de muertes, especialmente en Ucrania, considerado por algunos como un genocidio de clase. Se empleó mano de obra esclava.

Política

El PCUS centralizó el poder. El Estado totalitario controlaba a la ciudadanía mediante métodos policiales y un sistema del terror. Se impuso la censura y un arte propagandístico al servicio del poder. Las purgas afectaron al partido y al ejército, eliminando a oficiales y cuadros de la inteligencia soviética mediante juicios públicos, torturas y extorsiones.

Fascismo y autoritarismo

El fascismo, inicialmente un movimiento italiano fundado por Mussolini en 1919, se convirtió en modelo para otros países. Los regímenes fascistas por excelencia fueron el italiano y el nacionalsocialista alemán, aunque con diferencias importantes. Otras dictaduras, como la de Franco, adoptaron elementos fascistas.

Características comunes de los movimientos fascistas de entreguerras:

  1. Rechazo a liberalismo, comunismo y conservadurismo, aunque se aliaron con sectores conservadores autoritarios.
  2. Objetivos: Estado nacionalista y autoritario, regulación estatal de la economía, expansión imperialista, renovación cultural nacionalista, secular y moderna.
  3. Movilización de masas mediante simbología y propaganda con rasgos militares.

Mussolini definió el Estado fascista como totalitario, término usado para englobar regímenes como el suyo, el de Hitler, Stalin y otros. Algunos autores rechazan este término por las diferencias entre fascismo y comunismo.

El antisemitismo nazi

El nazismo aspiraba a una “revolución racial”, con la raza aria destinada a gobernar. Consideraban a los judíos parásitos, un peligro económico y una contaminación para la sociedad alemana, mezclando bolchevismo y semitismo. Este racismo biologicista buscaba esclavizar a la población no aria, eliminar a gitanos y homosexuales, y depurar la raza aria mediante esterilizaciones y eutanasia a deficientes, generando protestas, especialmente de la Iglesia.

El acoso a los judíos comenzó en 1933. Fueron expulsados de la administración pública, se les impidieron profesiones, se prohibieron matrimonios mixtos y se les retiró la nacionalidad (Ley de Nuremberg, 1935). En 1937 comenzaron las expropiaciones. La “noche de los cristales rotos” (9 de noviembre de 1938) fue un pogromo que promovió la emigración judía. Con la expansión del nazismo, las políticas antisemitas se radicalizaron. Las SS, encargadas de la política antisemita, formaron escuadrones de fusilamiento y construyeron campos de exterminio. El holocausto, genocidio sistemático de personas por su pertenencia a un pueblo, raza o cultura, representa el punto álgido de la degeneración moral.