El Reinado de Amadeo I

Elección y Oposición

La elección de Amadeo I como rey no fue unánime. Era candidato de los progresistas y de Prim, pero contó con pocos apoyos en su reinado. Enfrentó el rechazo de la aristocracia y el pueblo, y se enfrentó a grandes problemas.

Asesinato de Prim y Debilidad Política

El asesinato de Prim (1870) le privó de un apoyo fundamental. Amadeo tenía voluntad constitucional y democrática, pero no dependía de él el curso de la política. No pudo hacer nada ante la descomposición de la coalición gobernante y la ruptura en el seno del partido progresista (radicales: Zorrilla y constitucionalistas: Sagasta).

Problemas Internos y Oposición

Las dificultades económicas y el problema de la guerra de Cuba fueron causa de la creciente inestabilidad política interior. La nobleza y la aristocracia latifundista no aceptaron la orientación política del 69 porque temían una presión radical y republicana que pusiera en peligro sus propiedades territoriales. Siguieron al partido alfonsino guiado por Cánovas del Castillo.

La burguesía mercantil e industrial simpatizó con el hijo de Isabel II, aunque la burguesía catalana había apoyado a Prim al principio. Las causas de este giro están en la política económica librecambista y en el temor al movimiento obrero, que mediante el derecho de asociación y la 1ª Internacional comenzaron a formar asociaciones sindicales.

Los comerciantes ligados a negocios coloniales amenazados por los proyectos autonomistas de Cuba y por las tendencias radicales que querían la abolición de la esclavitud no aceptaron a Amadeo.

La oposición carlista había renacido con la caída del régimen isabelino y surgió una dependencia parlamentaria frente a la tradicional que quería la insurrección armada. Después se desencadenó un conflicto bélico carlista.

Los republicanos se opusieron a la solución monárquica y constituyeron una minoría, que se declaró a favor de la república federal. El dirigente del federalismo principal fue Pi y Maragall, pero los republicanos estuvieron divididos en unitarios y federales.

Crisis y Abdicación

El momento culminante de la crisis fue en 1872, hubo una abstención a las elecciones enorme. En este ambiente se produjo la cuestión artillera. Amadeo aprovechó para abdicar en 1873. El Congreso y el Senado (Asamblea Nacional) proclamaron la república.

Bienio Progresista (1854-1856)

Pronunciamiento y Objetivos

El pronunciamiento de Vicálvaro del general moderado O’Donnell (julio 1854) tenía por objetivo derrocar el gobierno corrupto y sustituirlo por un buen gobierno. El manifiesto de Manzanares prometía el cumplimiento de la Constitución, cambios en la ley electoral y de imprenta, descentralización de los poderes locales, reducción de los impuestos y restauración de la milicia nacional.

Reformas y Conflictos

El apoyo de otros generales (Serrano) y gran agitación popular llevan a que María Cristina entregue el poder al Espartero (comienza el bienio). Se planteó la elaboración de una nueva Constitución (soberanía nacional, limitaciones al poder de la corona, alcaldes elegidos por los vecinos, Senado elegido por los votantes, autonomía de las Cortes, tolerancia religiosa) pero nunca se promulgó.

Reforma económica: atraer capitales extranjeros, relanzar la actividad crediticia de los bancos y fomentar la construcción del ferrocarril (ley de ferrocarriles 1855). La desamortización (Madoz) venta de los bienes comunales y bienes nacionalizados previamente que eran propiedad eclesiástica. Fue una época de conflictividad social (aumento de precios, malas cosechas, tensiones entre patronos y obreros, cólera…).

El gobierno perdió el apoyo de las Cortes y Espartero dimitió confiando la reina en O’Donnell. A finales de 1856 nombró jefe de gobierno a Narváez.

Unión Liberal y Crisis

Gobiernos Moderados e Inestabilidad

1856-58 gobiernos moderados e inestabilidad política. 1858-63 estabilidad con O’Donnell en el gobierno con su partido la Unión Liberal. Hay una corrupción electoral aunque se contaba con la oposición.

Prosperidad y Sublevaciones

La prosperidad económica no impide las sublevaciones campesinas como la Loja reclamando tierras. Se desarrolló una política exterior de prestigio muy poco efectiva. Las intervenciones se realizaron sin interés estratégico y fueron consentidas (México, China…).

Crisis Final del Reinado de Isabel II

Desde 1863-58 gobiernos moderados (Narváez) y tiene lugar la crisis final del reinado de Isabel II. Rotación de gobiernos hacia tendencias más reaccionarias. Los progresistas al no poder llegar al poder por medios legales se decantan por los pronunciamientos (Prim). 1886 progresistas y demócratas firman el pacto de Ostende para acabar con el reinado de Isabel II. Se añade crisis económicas (malas cosechas, crisis industrial), crisis social.

O’Donnell muere en 1867 y la Unión Liberal (Serrano) se adhiere al pacto de Ostende. Narváez muere en 1868 y en septiembre se produce la revolución: final de la monarquía isabelina y salida de Isabel II hacia el exilio.