La Revolución Gloriosa de 1868 abrió un paréntesis de seis años en el que la dinastía borbónica no reinó en España. A esta situación se llegó por una crisis económica que comenzó en los años 60 y provocó rebeliones populares y una gran inestabilidad política que no ayudaban a la salida de ésta. El Pacto de Ostende asentó las futuras bases del sistema político español que, unido a la muerte de Narváez y O’Donnell, aceleraron el proceso revolucionario. No sería un pronunciamiento liberal más, sería el intento de llegar a la revolución burguesa plena. Sus contradicciones y la dinámica de la sociedad española harán fracasar el intento en 1874. El Sexenio fue una etapa muy heterogénea y abarcó tres periodos:

Periodos del Sexenio Democrático

  1. El Gobierno provisional (1868-1870)
  2. El reinado de Amadeo I (1870-1873)
  3. La Primera República (1873-1874)

Fueron periodos salpicados por la escasez, sublevaciones, agitación social y confrontaciones ideológicas.

La Revolución de 1868 y el Gobierno provisional (1868-1870)

El 18 de septiembre de 1868, el vicealmirante Topete se sublevó desde el arsenal naval de la Carraca y, apoyado por las tropas del general Serrano, el pronunciamiento se extendió con enorme rapidez al grito de ‘¡Viva España con honra!’. El general Prim, a bordo de la fragata Zaragoza, impulsó la revolución a lo largo del Mediterráneo peninsular. Las tropas leales a la reina, al mando del general Pavía, fueron derrotadas por el general Serrano el día 28 en la Batalla del Puente de Alcolea, tras la que el gobierno dimitió e Isabel II partió al exilio hacia Francia. Los firmantes del Pacto de Ostende formaron un gobierno provisional encabezado por Serrano. Este gobierno reconoció la libertad de imprenta, el derecho de reunión y asociación y el sufragio universal masculino para mayores de 25 años. Convocó elecciones para enero de 1869 que dieron la victoria por mayoría absoluta a la coalición que ya estaba en el gobierno (progresistas, demócratas y unionistas), a favor de la monarquía como futura forma de gobierno. Muy por detrás estaban republicanos y carlistas. Los moderados no obtuvieron ningún diputado. Tras seis meses de debate, las Cortes aprueban el 6 de julio la Constitución de 1869 con una serie de características:

Características de la Constitución de 1869

  • Soberanía nacional.
  • Sufragio universal directo para los mayores de veinticinco años.
  • Monarquía parlamentaria. “El rey reina, pero no gobierna”.
  • División de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
  • Amplios derechos.
  • Libertad religiosa.

Aprobada la Constitución, Serrano fue nombrado regente en ausencia de un rey y Prim fue nombrado jefe de gobierno. Ambos tuvieron como objetivo buscar un candidato para el trono, así como implementaron un programa de reformas económicas como la acuñación de la peseta como moneda, una nueva ley minera o la introducción del librecambismo.

La Monarquía de Amadeo de Saboya (1870-1873)

Desechada la opción de los Borbones, se inició la búsqueda de un candidato adecuado a la Corona entre las familias reales europeas, que no incomodara ni a Francia ni a Prusia. Tras una larga búsqueda y una votación reñida en las Cortes, el 16 de noviembre de 1870, Amadeo de Saboya, duque de Aosta, era proclamado rey de España democráticamente.

Amadeo de Saboya llegó a Cartagena el 30 de diciembre en la fragata Numancia, partiendo hacia Madrid para velar el cuerpo de su máximo apoyo, el general Juan Prim, que moría el mismo día de su llegada tras un atentado. Su ausencia debilitó la posición del nuevo monarca, así como el rechazo de la Iglesia al verse dispuesto a cumplir con el papel de rey constitucional, el de los moderados al ser fieles a los Borbones, el de la burguesía al ir contra sus intereses y el de las clases sociales al querer éstas cambiar el sistema social. Su reinado estuvo acosado por constantes problemas:

Problemas durante el reinado de Amadeo I
  • La Tercera Guerra Carlista propulsada por la ausencia de Isabel II.
  • La Guerra de los Diez Años en Cuba.
  • Los disturbios de carácter republicano, federalista y anarquista.

Muchos sectores lo consideraban un advenedizo y un extranjero, sufrió un intento de asesinato y seis ministerios desfilaron en su corto reinado. El rey Caballero o Electo se quedó sin apenas apoyos y dejó el trono el 11 de febrero de 1873.

La Primera República Española (1873-1874)

El mismo día de la renuncia al trono de Amadeo de Saboya, las Cortes, compuestas por Congreso y Senado, se reunieron conjuntamente para deliberar y votaron la proclamación de la República, cuyo presidente sería Estanislao Figueras. La República, la Niña Bonita como alegoría de la “Nueva España”, fue proclamada por unas cortes en las que no había una mayoría de republicanos. Las ideas republicanas tenían escaso apoyo social e institucional. Finalmente, las Cortes se abrieron en junio de 1873.