Evolución Política de Al-Andalus y la Reconquista
Evolución Política de Al-Andalus
1. La Conquista (711-714)
La invasión de la Península Ibérica en el 711, decidida por los gobernadores del norte de África, se vio precipitada por las luchas internas por el poder en la corona visigoda entre los partidarios del rey Don Rodrigo y el heredero del rey Vitiza. Tarik desembarcó en Gibraltar con tropas bereberes, derrotando y matando al rey Rodrigo. El ejército godo se desintegró. Musa desembarcó con más efectivos y ocupó las principales ciudades visigodas. Los que se opusieron, se refugiaron en las montañas del norte. Los que no lo hicieron, vieron respetadas su vida y propiedades. Los campesinos tenían la esperanza de instalarse en las ciudades, los judíos anhelaban un mejor trato y los nobles godos pactaron la rendición.
2. El Emirato Dependiente (715-755)
Musa y Tarik se trasladaron a Damasco, capital del mundo musulmán, dejando los territorios en manos del gobernador de Ifriqiya, quien fue derrotado en Poitiers en su intento de extenderse al norte de los Pirineos. Durante este periodo se llevó a cabo la recaudación de tributos y la administración provincial. Los árabes se instalaron en las ciudades del sur, mientras que los bereberes fueron enviados al norte. En el 740, estalló una rebelión bereber por sentirse menospreciados.
3. El Emirato Independiente (756-929)
En el 750, la familia Abasí destronó y asesinó a los Omeyas en Damasco. Abd-el-Rahman, uno de los Omeyas, sobrevivió y desembarcó en Al-Andalus, derrotando al gobernador y autoproclamándose emir independiente. Modernizó Córdoba, construyendo un palacio y la mezquita. Sometió a los árabes y bereberes partidarios de los abasíes. En el 879, estalló una grave crisis que fue sofocada gracias a ejércitos de mercenarios.
4. El Califato de Córdoba (929-1031)
Abd-el-Rahman III (912-1031) sofocó los focos de rebelión y unificó el mundo musulmán mediante campañas contra los cristianos. En el 929, se autoproclamó califa, jefe político, militar y religioso de Al-Andalus. Mejoró la economía y construyó el palacio de Medina Azahara. Incrementó el ejército, invadió Ceuta y Melilla, y dominó el Estrecho. Al-Hakam II (961-976) mantuvo el dominio militar y el esplendor cultural de Córdoba. Hixam II (976-1031) fue dominado por su visir Almanzor, quien realizó 55 expediciones contra los cristianos. En el 1009, el hijo de Almanzor fue asesinado. Se sucedieron golpes palaciegos y, por las tensiones entre árabes y bereberes, los territorios se separaron en reinos independientes (los Reinos de Taifas) en 1031. El califato se extinguió.
5. Los Reinos de Taifas (1031-1090)
Al-Andalus quedó dividido en reinos independientes que se enfrentaban con frecuencia, situación aprovechada por los reinos cristianos. Sevilla y Zaragoza fueron los más prósperos. Sevilla pidió auxilio a los almorávides.
6. Los Almorávides (1090-1144)
Los almorávides, monjes soldados, invadieron y reunificaron el territorio andalusí. La corrupción y la subida de impuestos los hicieron impopulares y débiles. En 1118, los cristianos tomaron Zaragoza. Las tribus bereberes controlaban el norte de África. El dominio almorávide se desmoronó y surgieron nuevos reinos de Taifas.
7. Los Almohades (1144-1248)
Los almohades, otra tribu norteafricana, establecieron un nuevo califato con capital en Sevilla. Derrotaron a los cristianos en Alarcos (1195), pero en 1212 fueron derrotados en las Navas de Tolosa. La impopularidad, el desprecio a los bereberes y la falta de tropas debilitaron a los almohades. Surgieron terceros reinos de Taifas que fueron absorbidos por la Reconquista de Castilla y Aragón. Los benimerines ocuparon Ceuta y, al entrar en la Península, fueron derrotados en Cádiz (1275).
8. El Reino Nazarí de Granada (1248-1492)
Fue el único territorio andalusí que perduró. Fundado en 1238 por la dinastía nazarí, una crisis dinástica, la guerra civil y el uso de la artillería cristiana favorecieron la Reconquista por Castilla. El rey Boabdil entregó la ciudad en 1492 a cambio de respeto por sus gentes y propiedades.
La Repoblación
La repoblación fue el proceso de asentamiento de población cristiana en los territorios conquistados a los musulmanes por los reinos cristianos del norte peninsular. Su objetivo era poblar, explotar económicamente y gobernar estos nuevos territorios, asegurando así las conquistas. Estuvo condicionado por la velocidad de la conquista, la cantidad de población existente en los territorios conquistados y los aportes de población cristiana.
Modelos de Repoblación
- Siglos VIII al X: Pressura. (Asturias, norte del Duero, Rioja, Somontano aragonés, Cataluña vieja). Repoblación espontánea y lenta sobre territorios vacíos. Dominio de la pequeña propiedad. Inicio del proceso de feudalización: nobles y grandes monasterios se apropiaron de tierra y sometieron a los campesinos.
- Siglos XI al XII: Repoblación Concejil. (Sur del Duero, Toledo, valle del Ebro, Cataluña nueva). Repoblación de iniciativa real sobre territorios con población musulmana. Concesiones reales a las villas, con amplios alfoces para incentivar la repoblación y evitar el poder de los grandes nobles. Figura dominante: el caballero villano, campesino ganadero encargado de la defensa del concejo. Dominio de la mediana propiedad y la actividad ganadera. Proceso de feudalización.
- Siglos XII-XIII: Repoblación de las Órdenes Militares. (Castilla La Mancha, Extremadura, Maestrazgo). Repoblación por las Órdenes Militares en forma de encomiendas sobre territorios rápidos de conquistar y con poca población. Dominio de la encomienda, propiedad de gran tamaño dedicada a la ganadería.
- Siglo XIII: Repartimientos. (Andalucía, Murcia, Valencia, Mallorca). Repoblación dirigida por la Corona, que concedió latifundios a los nobles participantes en la conquista. Dominio del latifundio agrícola. Grandes latifundios para la alta nobleza y latifundios de menor tamaño para la baja nobleza. Los campesinos recibieron pequeñas parcelas. Las órdenes militares recibieron lotes próximos a la frontera con Granada. Los señores presionaron a mudéjares y cristianos, que acabaron entregándoles sus tierras.
Consecuencias de la Repoblación
Los distintos tipos de repoblación dieron lugar a una diferente estructura de la propiedad de la tierra. El proceso de feudalización se fue modificando: en los siglos VIII al X, la abundancia de tierras vacías permitió que los cristianos emigraran al sur y dominara la población libre. A partir del siglo XI, la feudalización se extendió al norte. La nobleza y la Iglesia, claves en la Reconquista, se reforzaron ante el poder real al extenderse el señorío territorial y jurisdiccional. A comienzos del siglo XI, el proceso de colonización estaba casi concluido y el de feudalización muy avanzado. La autoridad política del rey estaba muy debilitada. El reforzamiento de la nobleza y la Iglesia propició el surgimiento de la sociedad estamental. Los dos estamentos privilegiados, junto a las oligarquías urbanas, constituyeron las Cortes. Los campesinos dependían para vivir de los señores laicos y eclesiásticos. Entre los siglos XI y XIII, se produjo una fase de expansión demográfica y económica. Creció la población, se reactivaron las vías de comercio y se fundaron nuevos centros urbanos (burgos) con funciones artesanales y comerciales, donde se celebraban mercados y ferias por concesión real. La moneda se consolidó como medio de pago.