La Conquista de Granada y Navarra

El reino musulmán de Granada había sobrevivido dos siglos debido a los problemas internos del reino de Castilla, a la dificultad de su conquista (carácter montañoso, numerosas fortificaciones y alta densidad de población) y, sobre todo, a que sus reyes eran vasallos de Castilla y pagaban las parias. La victoria cristiana fue posible gracias a:

  • Los problemas internos del reino nazarí (guerra civil entre bandos nobiliarios -zegríes contra abencerrajes- y pretendientes al trono -Muley Hacén, su hermano, el Zagal y su hijo Boabdil-) aprovechados por los Reyes Católicos.
  • La amplia movilización de recursos militares y financieros de los dos reinos al adquirir la guerra un carácter de cruzada o lucha contra el infiel.

La guerra se inicia con un incidente fronterizo: la toma de Alhama por los musulmanes (1481) es respondida con la toma de Zahara por los cristianos. Durante 10 años se desarrolla una guerra de asedios y capitulaciones con pocas batallas campales que tuvo tres fases: conquista de la zona occidental (toma de Ronda, Loja, Málaga), de la zona oriental (Almería, Baza) y finalmente, tras un largo asedio de la capital, se produce la rendición de Boabdil. Las capitulaciones firmadas con el reino nazarita daban un trato favorable a los moriscos, que podían vender sus tierras y abandonar la península o quedarse manteniendo su religión, leyes y costumbres. A pesar de ello, muchos emigraron al norte de África. El reino de Granada fue incorporado al reino de Castilla.

El reino de Navarra era, desde el s. XIII, un pequeño reino que se había mantenido independiente por la falta de acuerdo entre Aragón y Castilla y porque sus reyes habían sido vasallos y protegidos de Francia. La conquista de Navarra se produce durante la 2ª regencia de Fernando (1512) dentro del contexto del enfrentamiento con Francia por la hegemonía en Italia. Fernando utilizó como excusa para invadirla la negativa de los reyes de Navarra a dejar pasar sus tropas. El reino de Navarra fue incorporado también a Castilla, pero manteniendo sus fueros, leyes y privilegios.

Descubrimiento y Conquista de América: Causas y Consecuencias

Factores del Descubrimiento

Los factores que hicieron posible el descubrimiento fueron: los avances técnico-científicos en la navegación, la necesidad de buscar nuevas rutas hacia Asia (tierra de las especias y de la seda), el espíritu aventurero y el afán evangelizador, y la rivalidad entre España y Portugal.

Las Capitulaciones de Santa Fe y los Viajes de Colón

Los Reyes Católicos aceptan el plan de Colón, a pesar de las opiniones en contra de una junta de expertos, debido a que el Tratado de Alcaçovas, firmado con Portugal, impedía a Castilla llegar a la India bordeando la costa africana. Los reyes firmaron las Capitulaciones de Santa Fe (1492) con Colón, otorgándole amplios privilegios: títulos de almirante y virrey de las tierras descubiertas con carácter hereditario, gobernador de dichos territorios y una décima parte de los beneficios.

  • Primer viaje de Colón: En busca de la ruta hacia la India, se inicia el 3 de agosto de 1492 desde Palos (Huelva) gracias a la financiación de la corona y la ayuda de los hermanos Pinzón -armadores de Cádiz-. Llegaron a una pequeña isla del Caribe, llamada Guanahaní por los nativos, a la que Colón denominó San Salvador. Después pasaron a otras islas: Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo). Colón creyó haber llegado a Asia y llamó “indios” a los indígenas. Al final de este viaje se han explorado y ocupado las Antillas Mayores.
  • Tratado de Tordesillas: Las desavenencias con Portugal se resolvieron en el Tratado de Tordesillas (1494), que situó la línea de demarcación en el meridiano 46º W, a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Al oeste conquistarían los españoles y al este los portugueses.
  • Segundo y tercer viaje: En el segundo viaje de Colón se exploraron y ocuparon las Antillas Menores y, en el tercero, se llegó a las costas del continente. Del tercer viaje volvió preso y perdió sus privilegios por su mala administración de La Española y porque en las nuevas circunstancias -no se llega a la India como se esperaba sino a un nuevo continente- no se podían mantener.
  • Cuarto viaje: Lo financió por su cuenta. Exploró la costa de América Central buscando un paso hacia la India.
  • Exploraciones privadas: Desde 1499, los reyes autorizaron exploraciones privadas a cambio de 1/5 de los beneficios. Gracias a ellas se descubrieron las costas americanas desde el Río de la Plata a la Florida.

El Reinado de Felipe II: Política Interior y Exterior

Felipe II hereda las coronas de Castilla y Aragón, Flandes, Luxemburgo y el Franco Condado y durante su reinado incorpora Portugal y su imperio, alcanzando la monarquía hispánica su mayor extensión. La idea de imperio universal es sustituida por la de imperio español: la corte se establece en Madrid, su residencia en El Escorial y sus consejeros son españoles. Además, se convirtió en defensor del catolicismo que salió del Concilio de Trento (1563): la reafirmación de los dogmas católicos negados por los protestantes.

Política Interior

La política interior fue autoritaria e intolerante. Adoptó medidas para perseguir a las minorías religiosas: acabó con los núcleos de protestantes de Valladolid y Sevilla y los moriscos de Granada, tras la sublevación de las Alpujarras y el Albaicín granadino, que fue sofocada por Juan de Austria, fueron deportados y dispersados por todo el territorio peninsular. También reforzó su poder frente a los fueros de Aragón y ejecutó al Justicia Mayor por problemas con su ex secretario Antonio Pérez. Otro problema fue provocado por su hijo, el príncipe don Carlos, que sufría trastornos mentales y odiaba a su padre. El príncipe fue encerrado en el palacio y murió en circunstancias poco claras.

Política Exterior

En política exterior buscaba la hegemonía en Europa y la defensa del catolicismo, lo que le lleva a guerras constantes:

  • Contra los turcos: Dirigió la Liga Santa (España, Venecia y el Papa) que los derrotó en la Batalla de Lepanto y dejaron de ser una amenaza en el Mediterráneo occidental.
  • Contra Francia: Se reanudaron las guerras en Italia. Los franceses fueron derrotados en la Batalla de San Quintín y renunciaron a sus aspiraciones en Italia. Después intervino en las guerras de religión francesas apoyando a los católicos, pero su enemigo, Enrique de Borbón, un hugonote convertido al catolicismo, se hace con el trono.
  • Contra Inglaterra: Pasa de la alianza al enfrentamiento al morir María Tudor, reina católica y esposa de Felipe II, y subir al trono Isabel I, de religión anglicana, que se convierte en la principal enemiga de Felipe II al prestar apoyo a sus enemigos.
  • Sublevación de los Países Bajos: Su mayor problema fue la sublevación de sus súbditos de los Países Bajos, que reclamaban más autonomía y libertad religiosa. Felipe II utilizó varias estrategias: desde la política conciliadora de Granvela a la dureza del Duque de Alba, que llevó los tercios y estableció el Tribunal de los Tumultos (o de la Sangre) para reprimir a los rebeldes. Después, Alejandro Farnesio se atrajo a las provincias del sur (Bélgica) -católicas y más tradicionales- mientras se produce una larga guerra contra los rebeldes del norte -calvinistas y burgueses- al mando de Guillermo de Orange, que terminaría un siglo después con la independencia de Holanda (Provincias Unidas).
  • Armada Invencible: El apoyo dado por Isabel a los rebeldes flamencos decidió a Felipe II a invadir Inglaterra, para lo que construyó la Armada Invencible, fracasando en su intento.
  • La Unidad Ibérica: En 1580, muere el rey de Portugal, don Sebastián, sin descendencia y Felipe II aspira a ocupar el trono al ser nieto de Manuel I el Afortunado. La nobleza y el clero le apoyan, pero el pueblo prefiere a don Antonio, hermano de don Sebastián. Una rápida intervención militar acabó con las aspiraciones de don Antonio. Todos los territorios peninsulares quedan bajo la misma corona, pero se mantendrá latente el separatismo. Portugal conservó sus leyes e instituciones.