Exploraciones Marítimas del Siglo XV-XVI: Colón, Magallanes, Solís y Gaboto
El Viaje del Descubrimiento de Colón (1492)
El viaje de 1492 se inició en el puerto de Palos el 3 de agosto de 1492, formando una flota de tres naves: la Santa María (a bordo de la cual iba Colón), la Pinta y la Niña. La primera etapa terminó en las Islas Canarias, donde se hicieron algunas reparaciones. Desde allí partieron el día 6 de septiembre. El propósito de Colón al viajar hacia el sur fue evitar los vientos del oeste en dirección a lo que Colón pensaba que era el Extremo Oriente de Asia.
Este viaje (de Canarias a América) duró poco más de cinco semanas. Dejando de lado el mérito de Colón para poner en marcha una expedición rechazada por los expertos como inviable y que, de hecho, Colón estaba muy equivocado en las distancias que separaban España de las costas de Asia, este navegó por mar abierto, por rutas desconocidas y sin ser capaz de medir la longitud ni la latitud con demasiada precisión. Prácticamente el único instrumento del que disponía Colón era la brújula, con la cual se podía solo fijar el rumbo, es decir, mantener las naves en dirección oeste de una manera razonablemente precisa. Los navegantes averiguaban el paralelo en el que se encontraban (la latitud) mediante la observación y cálculo del ángulo de visión de ciertos astros como la estrella Polar.
Colón llegó a América el 12 de octubre de 1492, recorrió el mar Caribe llegando a Cuba o lo que es hoy la República Dominicana. En esos viajes se perdió la nave Santa María, con cuyos restos se construyó un fuerte en el que se quedaron unos pocos voluntarios. El 15 de enero de 1493, con poco de lo que buscaban (no habían aparecido ni las especias ni las ricas ciudades asiáticas), la expedición inició su regreso a España.
El Segundo Viaje de Colón: La Colonización (1493)
El 25 de septiembre de 1493 se iniciaba el segundo viaje de Colón. Las prisas por organizar esta segunda travesía hay que atribuirlas a los deseos de Colón de demostrar que había llegado a Asia y al temor de los Reyes Católicos a que sus rivales portugueses intentasen algún tipo de exploración por los nuevos territorios. Esta nueva expedición no era ya solo un viaje de descubrimiento, sino de conquista: con los marineros iban colonos ansiosos por encontrar las riquezas que había descrito Colón, religiosos para convertir a los nativos, animales domésticos y plantas para poner aquellas tierras en producción.
En cuanto a los descubrimientos de este segundo viaje merece destacar la llegada a Puerto Rico y Jamaica, y el descubrimiento de que los voluntarios que se quedaron en el primer viaje estaban todos muertos como resultado de luchas internas. Este segundo viaje provocó muchas tensiones entre los españoles que no encontraron las riquezas fáciles que buscaban (oro y especias) y las primeras revueltas de los nativos contra los invasores. Además, Colón fue incapaz, por supuesto, de encontrar el más mínimo rastro de las ricas y poderosas civilizaciones asiáticas. Algunos españoles muy descontentos escaparon hacia la península, por esto cuando Colón regresó a España tuvo que enfrentarse a los relatos contrarios a su persona que estos habían difundido.
El Tercer Viaje de Colón: El Paraíso Terrenal (1496)
En mayo de 1496 partió una tercera tentativa de Colón, al mando de una flota de seis barcos, para demostrar que había llegado a Asia viajando hacia el oeste. Además de encontrarse con que los españoles de América se habían rebelado contra su autoridad, descubrió la desembocadura del río Orinoco. Al ser una corriente de agua dulce tan poderosa solo podría provenir no de una isla, sino de una enorme extensión, de un nuevo continente, ya que era evidente que no era Asia. Pero en la cabeza de Colón solo cabía la geografía clásica que afirmaba que las tierras no cubiertas por el mar (África, Asia y Europa) estaban unidas formando un todo solo separadas por mares y por un gran océano que es el que había cruzado por tercera vez entre Europa y Asia.
Este viaje termina sin que Colón encuentre Cipango (Japón) ni las costas de China, e incluso ante las noticias de rebeliones y abusos, los reyes enviarán desde España a poner orden a Francisco de Bobadilla, quien empezó por retirarle a Colón toda su autoridad en aquellas tierras y terminó por encarcelar a Colón y sus hermanos. De hecho, el viaje de vuelta a la península en el año 1500 lo hizo Colón preso y encadenado.
El Cuarto Viaje y la Muerte de Colón (1502-1506)
A pesar del desastroso final del tercer viaje, Colón vio cambiar su situación y, aunque los reyes no le devolvieron los poderes y privilegios, le encargaron un cuarto viaje iniciado en 1502 con el objetivo de descubrir el paso hacia Asia. Colón llegará a tocar tierra en la zona de Panamá, pero una vez más tuvo que regresar sin cumplir sus objetivos. Morirá en Valladolid en 1506 sin haber conseguido su objetivo, desposeído de sus cargos y sin saber que había descubierto para los europeos el “Nuevo Mundo”.
Al año siguiente de su fallecimiento se publicó un libro de geografía que incluía un mapa de un cartógrafo donde se recogían los relatos de un navegante florentino, Américo Vespucio, que afirmaba que los descubrimientos hechos tras 1492 (él mismo había participado en alguna de las muchas expediciones españolas) no eran tierras asiáticas sino un nuevo continente. En ese mapa de 1507 las nuevas tierras aparecen denominadas como América en su honor, y aunque en España se siguieron llamando Indias durante siglos, el nuevo nombre se hizo pronto muy popular en otros países.
La Expedición de Magallanes-Elcano (1519-1522)
La expedición de Magallanes fue una expedición marítima comandada por Fernando de Magallanes y, tras su muerte, por Juan Sebastián Elcano, y financiada por el Reino de España. La expedición estaba formada por cinco naves con 265 hombres al mando de Magallanes, en la nave capitana, la Trinidad; las otras cuatro: San Antonio, Victoria, Santiago y la Concepción, donde iba Elcano. El segundo a bordo era el español Juan de Cartagena.
La intención era encontrar un paso marítimo hacia los territorios de las Indias Orientales y buscar el camino que llegase a las islas de las Especias (Las Indias-Molucas) por mares españoles y así lograr que España se convirtiese en la principal suministradora de pimienta, clavo, nuez moscada y otras especias tan codiciadas en Europa.
La expedición zarpó de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519. Iniciado el viaje, la primera escala tuvo lugar en las islas Canarias continuando la travesía atlántica pasando frente a las islas de Cabo Verde y las costas de Sierra Leona. En América tocó tierra en la Bahía de lo que hoy es Río de Janeiro el 13 de diciembre de 1519. Luego estuario del Plata, en marzo de 1520 y a continuación llegaron a la bahía de San Julián, que exploraron en busca de un posible paso. Viendo que allí no existía comunicación con el Mar del Sur, fueron costeando el litoral de la Patagonia.
Regresaron el 6 de septiembre de 1522, Juan Sebastián Elcano junto con 17 hombres desnutridos y enfermos desembarcaron de la nao Victoria en el puerto gaditano de Sanlúcar de Barrameda.
La Expedición de Solís (1515-1516)
Juan Díaz de Solís parte el 8 de octubre de 1515 en expedición compuesta por 3 naves y 60 hombres, llegando al estuario del Río de la Plata en febrero de 1516, al que Solís denominó Mar Dulce en el convencimiento de que había hallado el estrecho que unía los dos océanos. El estuario también fue conocido como Río de Solís. Río arriba recorrió las costas del actual Uruguay tomando posesión del lugar en el Puerto de la Candelaria. Descubrió la isla Martín García, denominada así en razón de que allí enterró al despensero de la expedición.
A principios del siglo XIV Solís desembarca en tierra firme y es capturado junto a otras personas por los indios Charrúas, solo uno de ellos logró escapar. El resto de la expedición emprendió el regreso a España.
La Expedición de Gaboto (1526-1530)
En 1526 Sebastián Gaboto inició una expedición hasta las costas sur, cruzó el Océano Pacífico y se dirigió a las islas para poder volver cargado de especias, piedras preciosas, oro y seda. Partió desde Sanlúcar con una flota de 250 hombres y 4 naves: Santa María de la Concepción (Gaboto), Santa María de Espinar (Caro), La Trinidad (Francisco de Rojas) y San Gabriel (Miguel de Rifas). Tocaron las islas Canarias y entonaron hacia el sur. Para cruzar el estrecho, ordenó poner rumbo hacia las costas de Brasil. En el Puerto de los Patos se construyó una nave de poco fondo para recorrer ríos. Levantó una iglesia y allí se encontró con náufragos de la expedición de Solís.
En 1528 recorrieron la desembocadura del río Paraguay hasta llegar a un lugar al que llamaron Santa Ana. En 1529 Gaboto y García estaban preparando una expedición cuando vieron llegar como fugitivos a Caro y Alonso de Santa Cruz, con unas 50 personas todos desnudos y sin armas. Gaboto y García regresaron a San Salvador y una vez allí García abandonó la idea de la excursión en busca de niñas y emprendió el retorno. En 1530 llegó a España.
Causas de los Viajes de Exploración
Los viajes se dieron entre los siglos XV y XVI, y en ellos participaron España y Portugal.
Causas Económicas
Se estaba dando el auge comercial en la zona, tenían la necesidad de obtener especias y, por ende, una ruta hacia las Indias.
Causas Políticas
Ambos países contaban con el estado moderno, el cual tenía como máxima autoridad al rey, teniendo leyes propias y gran organización.
Adelantos Técnicos
Elementos que ayudaron en algunos casos el desarrollo de dichos viajes, tales como la brújula, carabelas, cartografía, etc.