El Fracaso del Regeneracionismo y las Reformas

El Fracaso del Primer Gobierno Regeneracionista

En 1898, la reina regente María Cristina otorgó su confianza para formar gobierno a un nuevo líder conservador, Francisco Silvela, quien convocó elecciones. Se inició así una política reformista con proyectos de descentralización administrativa, pero también se puso en marcha una política presupuestaria que aumentaba los tributos sobre los productos de primera necesidad, creando nuevos impuestos. En 1901, la regente otorgó de nuevo el gobierno a los liberales. El espíritu de regeneración había durado escasamente un año.

La Reforma de Maura y Canalejas

En la primavera de 1902, subió al trono Alfonso XIII. En 1903, murió Sagasta, quien ostentaba la jefatura del partido liberal. Antonio Maura entró en el partido conservador y José Canalejas en el liberal. El gobierno de Maura impulsó medidas económicas. José Canalejas formó un nuevo gobierno liberal e intentó atraer a los sectores republicanos y socialistas, quitando poder a la Iglesia y promoviendo una serie de leyes encaminadas a mejorar las condiciones liberales, como la normativa sobre el trabajo de la mujer y la Ley de Mancomunidades, que aceptaba la posibilidad de la unión de diputaciones provinciales para hacerse cargo de la gestión de algunos servicios públicos. La ley sería aprobada bajo el mandato de Dato, constituyéndose la Mancomunidad de Cataluña.

Movimientos Sociales y Políticos

Nuevos Partidos Políticos

Salmerón y Lerroux fundaron la Unión Republicana. Lerroux rechazó esta idea y fundó el Partido Radical, de marcado carácter anticatalanista. Se fundó la Conjunción Republicano-Socialista y el Partido Reformista de Melquíades Álvarez.

El Auge de los Nacionalismos

En Cataluña, la Lliga Regionalista tuvo un gran protagonismo. El nacionalismo vasco, enmarcado entre el independentismo, el autonomismo y el catolicismo, vio cómo el PNV pasó a llamarse temporalmente Comunión Nacionalista Vasca y creó el sindicato Solidaridad de Obreros Vascos.

En 1909, falleció Carlos VI, siendo sucedido por su hijo Don Jaime de Borbón. Una parte del partido se manifestó germanófilo y fundó el Partido Tradicionalista.

La Oposición Obrera

El PSOE se organizó a través de agrupaciones locales, dirigidas por un comité nacional. El partido ganó poder, pero sin llevar a cabo acciones revolucionarias, lo que permitió a Pablo Iglesias, en 1909, ser elegido diputado. Tras la Revolución Rusa, algunos militantes se separaron y fundaron, en 1921, el Partido Comunista de España. En 1907 se creó Solidaridad Obrera, una federación de trabajadores de carácter político reivindicativo y favorable a la lucha revolucionaria. En 1910 se creó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que pedía la independencia.

La Guerra de Marruecos y la Crisis de 1917

El Conflicto Colonial de Marruecos

La Conferencia de Algeciras y el Tratado Hispano-Francés establecieron un protectorado franco-español en Marruecos. A España le correspondió el territorio del Rif. Los rifeños infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo. Se decidió mandar reservistas desde Barcelona.

La Semana Trágica de Barcelona

La movilización contra la guerra se inició en el puerto de Barcelona durante el embarque de tropas. El 26 de julio se constituyó un comité de huelga. Esto derivó en una revuelta popular que desbordó el objetivo inicial de protesta contra la guerra de Marruecos y acabó siendo un estallido espontáneo de gran tensión social. El elevado número de muertos y heridos radicalizó el movimiento insurreccional. Los sucesos violentos fueron controlados el día 2 de agosto. Esto levantó una oleada de protestas y liberales y republicanos consiguieron que el rey disolviera las Cortes y cediera el gobierno al partido liberal.

El Impacto de la Gran Guerra

En el verano de 1914, estando al frente del gobierno el conservador Eduardo Dato, se produjo el estallido de la Primera Guerra Mundial. Dato declaró la neutralidad española, lo que permitió exportar productos a todo el continente, hecho que provocó la protesta de organizaciones obreras y la huelga de 1917.

La Crisis de 1917

La protesta militar: El ejército español contaba con un número excesivo de oficiales nombrados por méritos de guerra, que culpaban al gobierno de los males del ejército y del país. El gobierno cedió a las demandas de las Juntas de Defensa.

Crisis política: El gobierno conservador fue sustituido por un gabinete liberal presidido por el conde de Romanones, que siguió con la vieja práctica de la corrupción política. Dato volvió a asumir la jefatura del gobierno a mediados de junio. Una representación de diputados de la oposición reclamó al gobierno la reapertura de las Cortes. El gobierno se negó y declaró el estado de guerra. Se instauró el orden público y se censuró la prensa. En Barcelona se realizó una Asamblea de Parlamentarios que exigió la formación de un gobierno provisional y la convocatoria de Cortes Constituyentes.

Huelga general revolucionaria: La CNT y la UGT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al gobierno a intervenir para contener los precios, bajo la amenaza de convocar una huelga general. La tensión creció y, con el apoyo del PSOE, se decidió llamar a la huelga general. Las fuerzas obreras convocantes reclamaban el fin de la monarquía, la formación de un gobierno provisional que convocara Cortes Constituyentes. La reacción del gobierno fue represiva: se declaró la ley marcial, en la cual se otorgaba facultad extraordinaria a las fuerzas armadas y a la policía.

La Dictadura de Primo de Rivera

Gobiernos de Concentración

Desde 1917 se recurrió con frecuencia a la solución de los gobiernos de concentración. El más relevante fue el llamado Gobierno Nacional, impulsado por Maura en 1918, que configuró un gabinete con la participación de los líderes dinásticos. Se volvió al turno pacífico.

Conflictividad Obrera y Pistolerismo

Los años posteriores a la Primera Guerra Mundial provocaron en España una fuerte movilización obrera y un crecimiento del sindicalismo. Se inició la huelga de La Canadiense, que duró un año y medio y finalizó con un acuerdo por el cual la patronal aceptaba la readmisión de los despedidos. En Andalucía, el aumento de los precios dio paso al Trienio Bolchevique. El anarquista Felipe Sandoval lideró una revuelta campesina. La declaración del estado de guerra, la ilegalización de organizaciones obreras y la detención de sus líderes pusieron fin a la rebelión.

El Problema de Marruecos

En Annual, las tribus rifeñas hostigaban al ejército español de forma permanente. Para dirigir el ejército se nombró al general Silvestre. El general inició una ofensiva en el interior del territorio rifeño y fue derrotado en Annual. Se exigió en el Parlamento el esclarecimiento del Caso de Annual, que implicaba al propio monarca. Esto movilizó a sectores del ejército y de la derecha, que desde hacía tiempo veían la solución a la crisis en una dictadura militar.