Historia de España: Desde la época imperial hasta la democracia
La España Imperial (1480-1699)
1480-1515
La unión de los Reyes Católicos mantuvo las instituciones propias de ambos reinos, afirmó la autoridad de la Corona ante la nobleza y atendió a los intereses de expansión con la toma de Granada y el fin de la Reconquista (1492), la recuperación de Nápoles (1504) y la anexión de Navarra por Fernando el Católico en 1512.
1516-1556
Carlos I de Habsburgo consolidó la dinastía tras sofocar las rebeliones de las Comunidades de Castilla (1520-1521), las Germanías en Valencia (1519-1523) y Baleares. La política europea, dada su condición de emperador (Carlos V) desde 1519, se convirtió en la prioridad del monarca.
1556-1598
Felipe II heredó las coronas de Castilla (con América) y Aragón (con el reino de Nápoles y Países Bajos) y se anexionó Portugal por matrimonio en 1580. Los crecientes beneficios generados por el imperio americano contrastaron con la erosión de la posición de los Austrias en Europa (sublevación de Flandes en 1556, enfrentamiento con Inglaterra, instauración de los Borbones en Francia).
1598-1699
El Imperio español se situó a la defensiva ante la rivalidad de Inglaterra y Francia, la persistencia de la rebelión de los Países Bajos y la crisis general de 1640 (rebeliones en Portugal y Cataluña). Felipe IV tuvo que reconocer la independencia neerlandesa (Tratado de Westfalia, 1668), aunque recuperó Cataluña (1652). La muerte de Carlos II (1699) inició un conflicto sucesorio europeo por el trono de España.
El Siglo XVIII (1701-1808)
1701-1714
La Guerra de Sucesión Española desembocó en los tratados de Utrecht (1713) y Rastadt (1714), por los que Felipe de Anjou fue reconocido rey de España (Felipe V) a cambio de importantes concesiones territoriales.
1715-1759
La dinastía borbónica acabó con la coexistencia de reinos soberanos (Decretos de Nueva Planta) y centralizó la administración. Los Pactos de Familia (1733, 1743, 1761) mantuvieron una alianza subordinada con Francia, se perdió peso en Europa y se priorizó la defensa del Imperio americano.
1759-1788
El reinado de Carlos III conoció un reformismo administrativo destinado a fomentar el comercio y mejorar los ingresos de la Corona, sobre todo los procedentes de América, pero mantuvo intacto el régimen señorial y el poder de la aristocracia.
1789-1808
La Revolución francesa ratificó el fin de la etapa reformista, aunque tras una confrontación inicial con la república (1793-1795), Godoy renovó la tradicional alianza con Francia y colocó a la monarquía española bajo la influencia de Napoleón.
La Revolución Liberal (1808-1868)
1808-1814
El levantamiento contra la ocupación napoleónica desembocó en la convocatoria de las Cortes de Cádiz y la promulgación de la primera Constitución española (1812).
1814-1833
Tras la derrota napoleónica, Fernando VII rechazó el régimen constitucional y restableció el absolutismo, salvo el breve periodo del Trienio Liberal (1820-1823). Por otra parte, fue incapaz de detener la emancipación de las colonias americanas (1810-1824).
1833-1840
A la muerte de Fernando VII, la regente María Cristina se apoyó en los liberales para hacer frente al levantamiento carlista (1833). El triunfo del liberalismo significó la abolición del régimen señorial, la desamortización y el establecimiento de un régimen de tipo censitario.
1840-1868
El liberalismo se dividió en moderados y progresistas, y emergió el movimiento obrero apoyado en la expansión del capitalismo. La presión democrática culminó en la revolución que derrocó a Isabel II (1868).
El Sexenio Democrático y la Restauración (1868-1931)
1868-1874
Tras fracasar el intento de monarquía parlamentaria con Amadeo de Saboya (1870-1873), la proclamación de la Primera República (1873-1874) no pudo consolidar un nuevo estado democrático, debilitado por la división entre federales y unitarios.
1875-1898
El golpe militar que disolvió la república dio paso a la Restauración de la dinastía borbónica con Alfonso XII. El poder quedó controlado por los dos partidos dinásticos, conservadores y liberales, mediante el caciquismo político. La expansión económica recibió un duro golpe a raíz de la guerra con Estados Unidos y la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico (1898).
1898-1931
La crisis del régimen de la Restauración, agravada por la eclosión del regionalismo vasco y catalán y el incremento de conflictos sociales, propició la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), cuyo fracaso arrastró a la monarquía.
La Segunda República y la Guerra Civil (1931-1939)
1931-1933
La alianza entre republicanos y socialistas reemprendió la reforma del Estado mediante su laicización, la reforma militar, la reforma agraria y la concesión de la autonomía catalana.
1933-1936
El ascenso de la derecha republicana al poder, apoyada por la CEDA, dio paso al recrudecimiento de la confrontación política (insurrecciones de 1934).
1936-1939
La victoria del Frente Popular fue rechazada por la derecha, que apoyó el alzamiento militar de julio de 1936 que inició la Guerra Civil. El aislamiento internacional de la República, forzado por la política de no intervención, contrastó con el apoyo de Alemania e Italia al bando insurgente, a cuyo mando se situó el general Franco, quien logró ganar la contienda.
De la Dictadura a la Restauración de la Democracia (1939-1996)
1939-1975
El general Franco desencadenó una amplia represión y estableció una dictadura personal (autarquía) que mantuvo tras la Segunda Guerra Mundial (1945) con el apoyo de Estados Unidos y favorecido por la Guerra Fría. La expansión económica de los años sesenta comportó el establecimiento definitivo de la sociedad urbana e industrializada, que favoreció el desarrollo de la oposición a la dictadura.
1975-1977
Tras la muerte de Franco, en el contexto de la reinstauración de la monarquía con Juan Carlos I, el acuerdo entre la oposición democrática y el sector aperturista del régimen, liderado por Adolfo Suárez (1976), hizo posible la transición a la democracia.
1977-1982
Periodo del gobierno de la UCD (A. Suárez hasta 1981; L. Calvo Sotelo, 1981-1982). España ingresó en la OTAN.
1982-1996
Prolongada etapa de gobierno del PSOE, presidido por Felipe González, durante la cual España se integró plenamente en la OTAN y en la Comunidad Europea (1986).
1996: Triunfo del Partido Popular en las elecciones legislativas.