La República Española

La República Española se proclamó el 14 de abril de 1931 tras unas elecciones municipales. El resultado fue favorable a los partidos monárquicos, pero la victoria republicana en las principales ciudades provocó la crisis y la abdicación de Alfonso XIII. Esta etapa supuso la primera experiencia democrática en España, con un desarrollo pleno de los partidos políticos de masas y un periodo de esplendor cultural y apertura social.

Causas de su fracaso:

  • Profundas desigualdades sociales.
  • Crisis económica.
  • Extremismo de los partidos políticos.
  • Oposición de numerosos sectores sociales a las reformas planteadas por los primeros gobiernos de la República.

La Constitución de 1931

La Constitución, aprobada en diciembre de 1931, recogió numerosas aspiraciones republicanas:

  • Reconocimiento de libertades y derechos de los ciudadanos.
  • Sufragio universal.
  • Libertad de cultos. Se declara España un país laico.
  • Principio de redistribución, base para la resolución del problema agrario.
  • La concesión de estatutos de autonomía a Cataluña y País Vasco.

La Guerra Civil

Crisis social interna:

  • Enfrentamiento entre burgueses y campesinos-proletariado.
  • Quema de conventos.
  • Incapacidad del Gobierno para enfrentarse a movimientos populares.
  • Descontento del ejército, sometido a una profunda reorganización.

Polarización política interna:

  • Ideologías fascistas y comunistas marcan la vida política.
  • Los grandes partidos son arrastrados por la inestabilidad política europea.

Desarrollo en 1938:

  • Contraofensiva de los nacionales: llegada al Mediterráneo, el territorio republicano queda partido en dos grandes zonas.
  • Ofensiva republicana en el Ebro, retirada de las Brigadas Internacionales, inicio de la ofensiva franquista sobre Cataluña.

Consecuencias:

  • Políticas: Gobierno personal de Franco hasta 1975. El nuevo sistema: una monarquía sin rey, regido por las Leyes Fundamentales. Represión política y erradicación del pluralismo político.
  • Económicas: Privación de fuentes de aprovisionamiento por: inicio de la Segunda Guerra Mundial y bloqueo aliado tras la guerra. Política de autarquía.
  • Internacionales: La Segunda Guerra Mundial frena la recuperación española. Neutralidad de Franco. Fin de la guerra: aislamiento internacional.

La Reforma de Suárez y la Transición

El acceso del rey Juan Carlos I a la jefatura del Estado inició la sustitución de la dictadura franquista por un régimen democrático. El encargado de dirigir esa transición fue Adolfo Suárez, designado como jefe de Gobierno tras la dimisión de Carlos Arias Navarro.

La España posterior a Franco mostraba tres posturas respecto a cómo organizar el futuro político:

  • El inmovilismo: Agrupaba a los sectores más intransigentes de la dictadura, fueron conocidos como búnker, y controlaban muchos medios de comunicación y la acción de grupos terroristas de extrema derecha.
  • El rupturismo: La oposición democrática, que pretendía formar un gobierno provisional y elaborar una constitución.
  • El reformismo: Representado por el franquismo moderado y encabezado por el propio Suárez, eran partidarios de una transición pactada.

En 1976 las Cortes aprobaron la Ley de Reforma Política, que supuso la legalización de los partidos políticos, incluido el comunista. El 15 de junio de 1977 tuvieron lugar las primeras elecciones celebradas en España desde 1936, en ellas, obtuvo la mayoría el partido de Suárez, la Unión de Centro Democrático (UCD).

La Constitución de 1978

Las nuevas Cortes iniciaron la elaboración de una Constitución democrática que fue aprobada por la ciudadanía en un referéndum. España quedó definida como un Estado social y democrático de Derecho organizado como una monarquía parlamentaria, y se proclamó la soberanía popular.

Crisis de los setenta

La crisis internacional iniciada en 1973, como resultado de la subida del precio del petróleo, afectó gravemente a España. Los efectos de la crisis se dejaron sentir en una creciente inflación, una marcada reducción del consumo y un aumento del desempleo, agravado por el retorno de muchos inmigrantes y por la incorporación de la mujer al mercado laboral.

Gobiernos de la UCD (1977-1982)

Tras su victoria electoral de 1977, Adolfo Suárez se convirtió en el primer presidente democrático desde la Guerra Civil. Su principal logro político fue culminar la Transición y conseguir la aprobación de la Constitución.

Su gobierno tuvo que afrontar dificultades como la crisis económica, la resistencia antidemocrática de amplios sectores del ejército y de la extrema derecha, y la intensificación del terrorismo, especialmente del grupo independentista vasco ETA.

En las elecciones de 1979, la UCD volvió a obtener la victoria, pero el PSOE aumentó su fuerza política. Suárez dimitió en enero de 1981.

El 23 de febrero de 1981, durante la sesión de investidura de su sucesor, Leopoldo Calvo Sotelo, tuvo lugar un intento de golpe de Estado perpetrado por el teniente coronel Tejero, que ocupó el Congreso de los Diputados. Su acción contó con el apoyo de destacados mandos militares. El golpe fue desactivado por la intervención del rey Juan Carlos I a favor de la democracia y la Constitución.