Historia Política y Económica de España: Siglos XVIII-XX
Conceptos Clave de la Historia Española
Desamortización
Conjunto de leyes y reales decretos sobre la incautación de los bienes de las órdenes religiosas por parte del Estado. Su principal impulsor fue Mendizábal.
Decretos de Nueva Planta
Serie de decretos que suprimieron los gobiernos de Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca. Promulgados por Felipe V en respuesta al apoyo que estos territorios habían prestado al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión.
Carta Otorgada
Documento por el cual el rey se comprometía a gobernar a sus súbditos de una forma determinada. Suponía, de hecho, una constitución para el Estado, si bien en lugar de ser dictada por el pueblo, la carta otorgada surgía del poder absolutista anterior: el rey.
Liberalismo
Doctrina política surgida en el siglo XVIII y movimiento político que se desarrolló durante el XIX con el objetivo de construir sistemas políticos basados en la libertad individual, en unas constituciones elaboradas por políticos y en el control del poder ejecutivo.
Krausismo
Doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra. Debe su nombre al pensador alemán Krause. Esta filosofía tuvo gran difusión en España, donde alcanzó su máximo desarrollo práctico. El krausismo se funda en una conciliación entre el teísmo y el panteísmo.
Movimiento Obrero
Es un movimiento social. A partir de la Revolución Industrial se generó un nuevo orden social, el cual estuvo marcado por el surgimiento del proletariado y, por lo tanto, se consolidaba la burguesía como grupo social hegemónico.
Marqués de Ensenada
(1702-1781). Fue un estadista y político ilustrado español. Llegó a ocupar los cargos de secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias. Asimismo, fue nombrado sucesivamente superintendente general de Rentas, lugarteniente general del Almirantazgo, secretario de Estado, notario de los reinos de España y Caballero del Toisón de Oro y de la Orden de Malta. Fue consejero de Estado durante tres reinados: los de Felipe V, Fernando VI y Carlos III.
Constitución
Ley fundamental que regula la estructura y el funcionamiento político de los Estados de derecho. Constituye el elemento institucional de los regímenes parlamentarios, y es elaborada por representantes elegidos por los ciudadanos.
Cronología de Eventos Relevantes
- 1749: Inicio del Catastro de Ensenada
- 1767: Expulsión de los Jesuitas
- 1808: Estatuto de Bayona
- 1810: Decreto de las Cortes de Cádiz
- 1833: Final de la Década Ominosa
- 1843: Pronunciamiento de Narváez
- 1854: Vicalvarada
- 1855: Desamortización de Madoz
- 1873: Primera República
- 1874: Golpe de Pavía
- 1878: Paz de Zanjón
- 1906: Conferencia de Algeciras
- 1909: Ejecución de Francisco Ferrer Guardia
- 1921: Desastre de Annual
La Ilustración y los Borbones
El triunfo del pensamiento ilustrado en Europa tuvo su reflejo en España. Numerosos intelectuales asimilaron los principios de la Ilustración. Su mayor ambición era propagar en España las nuevas ideas reformadoras que cambiarían el país y lo sacarían de la postración.
Los ideales de innovación ya habían surgido en España a finales del siglo anterior.
La plenitud de la Ilustración se produjo durante el reinado de Carlos III, en el que los ilustrados intentaron reformar múltiples aspectos. Es el momento en que la política y el pensamiento se fundieron en personajes de indudable valía como Jovellanos. Los ilustrados defendían la idea de realizar una revolución desde arriba, destinada a beneficiar al pueblo, pero sin contar con él.
La Ilustración en España, que tuvo influencia de la francesa, tuvo la necesidad de reformar la Universidad, crear centros de enseñanza superior y academias con apoyo del Estado. Se pasó del Barroco al Neoclasicismo.
Mercantilismo y Fisiocracia
El mercantilismo fue una doctrina de pensamiento económico que promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr que las exportaciones superen en valor a las importaciones. El mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente, sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el supuesto de que la intervención pública de la economía está justificada si está dirigida a lograr los objetivos anteriores.
La fisiocracia fue una escuela de pensamiento económico surgida en Francia en el siglo XVIII y la primera que aplicó el método científico a la economía.
El Reinado de Fernando VII (1814-1833)
Su reinado puede dividirse en tres periodos: Sexenio Absolutista (1814-1820), Trienio Liberal (1820-1823) y la Década Ominosa (1823-1833). Cuando Fernando VII entró en España, para muchos las cosas volverían a ser como antes. Un sector de la nobleza presentó el Manifiesto de los Persas a Fernando, en el que pedían la vuelta al Antiguo Régimen. El rey firmó un decreto derogando toda la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, restaurando el absolutismo y el Antiguo Régimen. A lo largo del sexenio se produjeron varios pronunciamientos para obligar a Fernando a proclamar la Constitución, pero fracasaron, hasta el pronunciamiento del general Riego, que logró triunfar. Riego se pronunció en 1820 con el ejército que debía embarcar para sofocar la revuelta americana. Riego se quedó aislado. Después, Acevedo se pronunció. Fernando VII no se arriesgó y juró la Constitución de 1812. Los liberales habían derrotado a los absolutistas, pero pronto surgirían las divisiones internas que marcarían la trayectoria del Trienio y el debilitamiento del régimen liberal.
Los gobiernos liberales iniciaron una acelerada política de reformas. La cuestión de la reforma de Hacienda estaba vinculada al fin del régimen señorial, pero chocó con fuertes oposiciones y no se pudo avanzar casi nada. Los continuos enfrentamientos llevaron a Fernando a solicitar ayuda de las potencias absolutistas para recuperar su soberanía. El Congreso de Verona concedió esta ayuda y ordenó a Francia la intervención en ayuda de Fernando. Fernando inició su última etapa en el reinado, caracterizada por una política errática apoyándose en los diferentes grupos políticos. La sociedad española seguía en crisis y los gobiernos de Fernando VII iniciaron reformas para sacar a España de la crisis.
En 1829, Fernando VII enviudó y seguía sin tener hijos, por lo que el trono pasaría a su hermano Carlos. Los liberales y reformistas querían evitar eso, por lo que proponen que se case con María Cristina de Borbón. Pero si era niña, la Ley Sálica obligaba a ceder la corona a Carlos. Fernando aprobó la Pragmática Sanción, que permitía heredar a las hijas siempre que no hubiese hijo varón. Los apostólicos se opusieron. Nació Isabel. Los realistas consiguieron derogar la Pragmática. Pero la reina, apoyada por los liberales, defendió los derechos de su hija y volvió a instaurar la Pragmática. Fernando VII murió en 1833. Subió al trono Isabel bajo la regencia de su madre. Carlos declaró a Isabel usurpadora y se proclamó rey, dando comienzo la Primera Guerra Carlista.
El Reinado de Isabel II (1843-1868)
Proclamada mayor de edad, Isabel asumió el trono de España y encargó la formación de gobierno al partido moderado. Este partido gobernó durante diez años. Derogó la Constitución de 1837 y redactó otra en 1845, en la que se otorgaban más poderes a la Corona y al Gobierno y se recortaban los del Parlamento. El sistema legislativo era bicameral y se mantenía el sufragio censitario. Solo podían ejercer el derecho a voto y ser elegidas las personas de los sectores sociales que tenían propiedades o se distinguían por su profesión. Por el Concordato de 1851 con la Santa Sede se logró el reconocimiento de la Iglesia a la monarquía isabelina y que aceptara la desamortización. Se creó la Guardia Civil. Los gobiernos de la década moderada favorecieron los negocios financieros en los que participaban políticos y personajes relacionados con el poder. La corrupción y el autoritarismo de los gobiernos hizo que las clases populares dieran su apoyo a un alzamiento liberal.
El Bienio Progresista se inició con un pronunciamiento, la Vicalvarada. Su instigador fue O’Donnell. Isabel pidió a Espartero que formase gobierno. El Bienio Progresista terminó por la reacción de los liberales moderados y las represiones de la Corona y los sectores eclesiásticos. Los gobiernos de O’Donnell y Narváez paralizaron la desamortización y el reconocimiento a la Iglesia. Se desarrolló el partido demócrata y apareció el republicanismo. Narváez volvió a gobernar. La corte de Isabel II y la propia reina se desprestigiaban día a día, y el malestar social llevó a una alianza de progresistas y demócratas frente al gobierno de la reina. El gobierno represivo de Narváez marginó a los sectores más progresistas del liberalismo y a los grupos populares. Un grupo de políticos demócratas y progresistas firmaron un pacto que incluía un acuerdo para destronar a Isabel II.
El Sexenio Democrático (1868-1874)
En 1868, la Armada española se sublevó contra la monarquía de Isabel II. Se crearon juntas revolucionarias en las principales ciudades y lo que al principio era un pronunciamiento militar se convirtió en un movimiento revolucionario. La Revolución de 1868 puso fin al régimen liberal autoritario de Isabel II. Lo primero que adoptaron los revolucionarios fue convocar elecciones para que redactaran una Constitución, la de 1869. Como la familia real estaba en el exilio, no había monarca. El general Prim ofreció el trono a Amadeo I de Saboya. Este reinó en España poco más de dos años y asumió el papel de monarca constitucional. El nuevo rey se encontró con un país con muchos problemas políticos. Los partidos políticos le ignoraron. También los carlistas iniciaron insurrecciones en algunas provincias. El general Prim murió asesinado. Ante esta situación, en 1873, Amadeo I abdicó y volvió a Italia.
Tras la abdicación, los sectores republicanos convencieron a los diputados de que la alternativa era la República, y así fue. El primer presidente fue Estanislao Figueras. La falta de políticos convencidos del republicanismo y la desconfianza que suscitaba entre los sectores populares fueron un problema. Además, siempre tuvo en contra a grupos hostiles. El corto periodo de la República estuvo lleno de dificultades. Las juntas revolucionarias resurgieron y quisieron poner fin a los ayuntamientos gobernados por políticos monárquicos. A pesar de que los dirigentes republicanos intentaron mantener el orden, lo cierto es que el país se sumió en un caos. Para agravar la situación, los unitarios y los federalistas se enfrentaron militarmente a raíz de la proclamación de los cantones autónomos del Estado.