Consecuencias de la Guerra

Después de la Primera Guerra Mundial, los países beligerantes enfrentaron un difícil proceso de ajuste económico y social. Reconstruir las economías devastadas, reintegrar a los soldados a la vida laboral y manejar enormes deudas, especialmente con Estados Unidos, fueron los principales desafíos. Los planes Dawes y Young aliviaron las reparaciones de guerra, mientras que la Conferencia de Génova estableció un nuevo sistema monetario internacional. A pesar de estos desafíos, entre 1923 y 1929, las economías europeas experimentaron un importante crecimiento, mientras que Estados Unidos emergió como una potencia económica dominante.

Dominio de Estados Unidos

Durante un período de crecimiento económico, la producción industrial de Estados Unidos aumentó en un 80%, superando a otros países como Francia. Este crecimiento se debió al impulso de industrias emergentes como la automotriz y la petroquímica. La combinación de precios más bajos y nuevas estrategias comerciales, como la compra a plazos, impulsó un consumo masivo en Estados Unidos. Mientras tanto, la dependencia financiera de Europa de los préstamos estadounidenses llevó al dólar a convertirse en la moneda de referencia internacional.

Causas de la Gran Depresión

La aparente prosperidad económica de los años veinte ocultaba fragilidades y riesgos importantes en tres áreas clave: financiera, agrícola e industrial. En el ámbito financiero, persistía un desorden internacional que dificultaba la recuperación del comercio. Tras abandonar el patrón oro, las monedas nacionales experimentaron grandes fluctuaciones y devaluaciones catastróficas. La confianza en el dólar estadounidense, como moneda líder, se convirtió en un refugio seguro para las inversiones, pero su caída en 1929 generó impactos globales. En la agricultura, la sobreproducción debido a mejoras productivas y el retorno a la normalidad económica en los países exbeligerantes resultaron en una caída de precios que afectó gravemente a los agricultores. En la industria, el aumento de la producción tanto en los países industrializados tradicionales como en los nuevos provocó una competencia feroz, dando lugar a políticas proteccionistas y conflictos comerciales que obstaculizaban el comercio internacional.

Felices Años 20

Tras el fin de la guerra, llegaron los “felices años veinte”, marcados por esperanza y prosperidad. La igualdad social aumentó debido a la experiencia compartida de sufrimiento durante la guerra. Tres procesos sociodemográficos caracterizaron este período: la expansión urbana, el desarrollo de medios de comunicación de masas y nuevas formas de sociabilidad. La expansión urbana transformó las ciudades en el principal hábitat, mientras que los medios de comunicación como la prensa, la radio y el cine se volvieron omnipresentes, conectando a diversas clases sociales. Nuevas formas de sociabilidad surgieron, desde clubes deportivos hasta tabernas y cafés, uniendo a la sociedad de maneras antes no vistas.

Crecimiento Económico Desigual

En los años veinte, hubo señales de debilidad que desembocaron en la crisis de 1929. La Gran Guerra elevó los precios agrarios y la producción, pero la crisis de 1920-1921 inició un declive. Los granjeros estadounidenses, endeudados, no podían pagar. Intentaron aumentar la producción, lo que redujo los precios. La competencia industrial entre sectores nuevos y antiguos agravó la situación, especialmente en la industria textil europea. El colapso de la Bolsa de Nueva York en 1929 desató la peor depresión global, reflejando la nueva hegemonía económica de Estados Unidos.

Crack de la Bolsa de NY

La bonanza económica global terminó con la quiebra de la Bolsa de Nueva York el 24 de octubre de 1929, conocido como el “jueves negro”. La venta masiva de acciones desencadenó una caída de precios y la ruina de miles de bancos y millones de ahorristas. Este evento marcó el inicio de la Gran Depresión, una recesión que duró casi una década y solo se recuperó después de la Segunda Guerra Mundial.

Depresión Económica

La Gran Depresión se caracterizó por una fuerte caída en la producción industrial en los países afectados, causada por el cierre de empresas, exceso de oferta en el mercado, disminución de la demanda debido a la pobreza y el desempleo, y problemas financieros. Estados Unidos y Alemania fueron los más afectados, con una reducción del 50% en la producción industrial en tres años. Otras potencias como Francia, Reino Unido y Japón también sufrieron declives. El comercio mundial disminuyó en un 25% debido a restricciones en las importaciones y políticas proteccionistas. Aunque hubo una leve recuperación en 1934, en 1936 el volumen del comercio mundial solo alcanzaba el 85% del nivel de 1929, demostrando la profundidad y persistencia de la depresión económica.

New Deal

La presidencia de Franklin D. Roosevelt en 1932 marcó la implementación del New Deal, un programa de intervención estatal que incluyó medidas como una política monetaria expansiva, el control de los bancos a través del Sistema de Reserva Federal, intervención en el mercado agrícola y una política de gasto estatal en obras públicas y protección social para desempleados.

Causas de la Gran Depresión

La Gran Depresión se atribuye a múltiples factores, destacando la debilidad del sistema económico internacional tras la Primera Guerra Mundial. Esto se reflejó en:

  • La competencia de numerosos nuevos países industrializados, que saturaron el mercado mundial con productos, especialmente agrícolas, provocando la caída de precios y beneficios empresariales.
  • La inestabilidad del sistema financiero internacional, nominalmente basado en el patrón oro pero con el dólar estadounidense como referencia, a pesar de la renuencia de Estados Unidos a ser el centro financiero global.

Consecuencias

La Gran Depresión desencadenó una serie de consecuencias profundas:

  • Mayor intervención estatal en la economía para gestionar el comercio internacional y fomentar la industrialización en regiones que dependían de importaciones externas inseguras.
  • Fortalecimiento de movimientos políticos extremistas de derecha e izquierda, desafiando el sistema capitalista y la democracia liberal representativa.
  • Surgimiento de opciones ideológicas alternativas, incluyendo el comunismo marxista, el relanzamiento del capitalismo con nuevas estrategias y el peligroso ascenso del fascismo como una opción política viable.

Causas del Triunfo de la Democracia

La crisis de la democracia durante el periodo entre guerras se originó por diversos motivos:

  • Las dificultades económicas heredadas de la guerra fueron un factor crucial.
  • Los conflictos sociales y laborales se agudizaron, generando tensiones adicionales.
  • Los nacionalismos exacerbados, tanto entre estados como dentro de ellos, especialmente en territorios con significativas minorías étnicas.
  • El enfrentamiento político entre fuerzas de izquierda y derecha en un contexto radicalizado, influenciado por la experiencia de la “guerra total”.
Fascismo

El ascenso del fascismo en Italia en 1922 fue una reacción violenta contra la agitación social y la debilidad del sistema democrático tras la Primera Guerra Mundial. Liderado por Mussolini, el Partido Nacional Fascista consolidó su poder a través de la violencia y la “Marcha sobre Roma”. La ideología fascista promovía un Estado totalitario bajo un líder carismático y un partido único, movilizando la sociedad contra enemigos internos y externos.

Nacismo

La ascensión de Hitler al poder en Alemania fue el resultado de un período tumultuoso tras la Primera Guerra Mundial. La República de Weimar, establecida en 1919, representaba una democracia frágil en un país afectado por las condiciones impuestas por los vencedores de la guerra. Hitler y los nazis se opusieron violentamente a esta república, capitalizando el malestar popular y promoviendo una ideología radical que combinaba ultranacionalismo, racismo y antisemitismo.