John Henry Newman: Fe, Razón y Contexto Histórico

Biografía de John Henry Newman

John Henry Newman nació en Londres en 1801. Su padre era banquero y su madre, una mujer piadosa, inculcó a sus hijos el interés por la religión y por la Biblia. Desde niño, Newman destacó por su agudeza intelectual, aunque inicialmente no por un particular afán religioso, ya que no comprendía el sentido de amar a Dios.

I. Pastor anglicano

En su adolescencia, Newman sufrió las consecuencias de importantes percances. Durante su recuperación, se dedicó a la lectura de libros religiosos que le llevaron a abrazar la fe anglicana. Estos escritos también suscitaron en él un rechazo a la Iglesia católica, especialmente hacia la figura del Papa, a quien veía como el Anticristo. En 1824, fue ordenado diácono de la Iglesia anglicana y, dos años después, fue nombrado coadjutor de una parroquia de Oxford.

II. Conversión al catolicismo

Debido a la influencia de su amigo Richard Hurrell Froude, Newman comenzó a interesarse por el catolicismo y a mirar con simpatía a la Iglesia de Roma. Después de un periodo de reflexión y estudio, se convirtió al catolicismo. El camino no fue sencillo porque no llegaba a entender el culto que la Iglesia católica atribuía a la Virgen María y a los santos. Tampoco comprendía por qué el Papa tenía que ser el jefe de un Estado civil. Además, la conversión en la Inglaterra del siglo XIX conllevaba consecuencias sociales, ya que los católicos sufrían discriminación y se les recortaban derechos civiles.

III. Cardenal de la Iglesia

Después de su conversión, Newman viajó con otros compañeros a Roma, donde estudió teología, y en 1847 fue ordenado sacerdote. Intentó convencer a sus compatriotas de que se podía ser católico y leal al país. Sufrió críticas tanto de los anglicanos como de algunos católicos que no creían en la sinceridad de su conversión. El Papa León XIII le nombró cardenal en 1878. Murió en Birmingham en 1890. Los cristianos de hoy le reconocen como uno de los inspiradores y precursores del Concilio Vaticano II. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2010.

Época de Newman: Un Siglo de Transformaciones

I. Un periodo convulso

Durante el último tercio del siglo XVIII tuvieron lugar la independencia de las colonias inglesas en América y la Revolución Francesa. Cuando nace Newman, Napoleón Bonaparte es el líder civil y militar en Europa, y Pío VII el líder religioso. Entre momentos de cercanía y de enfrentamientos, el Papa corona a Napoleón, pero años más tarde le excomulga. El Congreso de Viena (1814-1815) repone en sus tronos a las monarquías destronadas en la era napoleónica y restituye al papado los Estados Pontificios.

II. Época de revolución

El siglo XVIII fue el siglo de la revolución del pensamiento y de la Revolución Industrial. Para los ilustrados, la razón es el único camino para llegar a la verdad, y para los obreros, el único camino para alcanzar una sociedad más justa es la lucha de clases. Ambos pensamientos dan lugar a confrontaciones violentas.

III. El ambiente cultural y religioso

Durante el siglo XIX hubo un gran avance en la ciencia y en la técnica, lo que influyó notablemente en el ambiente cultural y religioso de la época.

Conceptos Clave del Siglo XIX

Secularización

La secularización es el proceso por el cual las personas empiezan a entender su vida, el mundo y la sociedad sin la intervención de Dios. En la Edad Media, todo tenía relación con Dios. A partir del Renacimiento, empieza a verse un aumento de la secularización.

Los enciclopedistas

Entre 1751 y 1772 se publicó en Francia la Enciclopedia, dirigida por Denis Diderot y Jean d’Alembert, que recogía el pensamiento ilustrado. Los enciclopedistas querían educar al pueblo, ya que consideraban que una sociedad culta que piensa por sí misma es la mejor manera de erradicar el absolutismo y las dictaduras. En la redacción de la Enciclopedia participaron figuras como Montesquieu, Rousseau y Voltaire.

El caso Galileo

Fue el primer caso en relacionar ciencia y religión. La Iglesia enseñaba apoyándose en la Biblia y en las afirmaciones de Aristóteles y Ptolomeo (geocentrismo: la Tierra es el centro del universo y todo gira en torno a ella). Galileo defendía lo contrario (heliocentrismo: el Sol es el centro del universo y todo gira en torno a él). Galileo fue declarado sospechoso de herejía y citado ante un tribunal que le obligó a retractarse de sus ideas. Este caso afectó seriamente a la relación entre religión y ciencia. En 1992, el Papa Juan Pablo II rehabilitó la figura de Galileo, reconociendo los errores que la Iglesia había cometido.

La Ilustración

La Ilustración es una corriente de pensamiento que dominó Europa, especialmente Francia e Inglaterra, en el siglo XVIII. Fue fruto de dos sistemas filosóficos:

  • Racionalismo: otorga primacía absoluta a la razón humana, dejando de lado el argumento de autoridad y tratando de convencer mediante demostraciones.
  • Empirismo: sitúa en los sentidos la única fuente del conocimiento, al tiempo que exalta y promueve el método experimental.

Ambos sistemas sostienen que es verdad todo aquello que así parece a la razón y los sentidos.

La Ilustración en España

La Ilustración en España encontró eco en una minoría que siguió las directrices de la Ilustración europea, aunque en nuestro país la tradición frenó su desarrollo. La Ilustración española adquirió su mejor desarrollo en la época de Carlos III, y sus tres figuras más representativas son el padre Benito Jerónimo Feijoo, José Cadalso y Gaspar Melchor de Jovellanos.

El Estado confesional

Europa estaba dividida en países católicos y protestantes. La unidad nacional y la religiosa iban a la par. La situación de privilegio de la Iglesia empezó a desarrollar una doctrina que defendía la supremacía y el dominio del Estado sobre ella. La toma de la Bastilla supuso el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Revolución Francesa.

La secularización del Estado

A partir de la Revolución Francesa, el Estado y la Iglesia se independizan. Los ciudadanos son los mismos para las dos organizaciones y es inevitable que se interfieran mutuamente. El pueblo decide que la forma de gobierno es suya.

Consecuencias para la Iglesia

Se suprimen los privilegios del clero y se limitan las congregaciones religiosas. La Iglesia sufre la pérdida de sus posesiones, sobre todo de los monasterios.

Luces y sombras de la Revolución

Se proclamaron los Derechos del Hombre en 1789. Entre las manifestaciones negativas de la Revolución está el querer eliminar la religión, y la Iglesia sufrió duros ataques.

El proletariado

Uno de los cambios que sufrió la sociedad fue un cambio en el sistema de producción, afectando a la clase trabajadora. Se inició en Inglaterra con el nombre de Revolución Industrial, que dio paso al proletariado.

Las consecuencias

  • Despoblación de los pueblos y hacinamiento en las ciudades.
  • Jornadas laborales de 14 o más horas.
  • Salarios muy bajos.
  • Sometimiento del trabajador a la máquina.

La reacción del proletariado

Reivindicaban unas mejores condiciones de vida. Proponían la abolición de la propiedad privada y la creación de una sociedad igualitaria. Consideraban que la religión era una invención para tener sometidos a los obreros.

La postura de la Iglesia

No se produjo hasta la mitad del siglo XIX. Grupos cristianos presionaron al Papa para que se pronunciara. En 1891, el Papa León XIII hizo pública la encíclica Rerum Novarum, que se resume en:

  • Derecho a un salario suficiente.
  • Derecho a la propiedad privada.
  • Obligación del Estado de intervenir para asegurar los derechos públicos y privados.
  • Condena de la lucha de clases.

Relación entre Religión, Filosofía y Ciencia

Superación de un malentendido

Algunos malentendidos se produjeron por hechos concretos, otros por motivos personales. La religión, la filosofía y la ciencia tienen sus métodos propios:

  • La religión es el conjunto de estructuras por las que el ser humano manifiesta su relación con Dios. Pretende dar respuesta al sentido de la vida.
  • La filosofía busca dar sentido a la vida desde una postura racional y una exigencia de rigor intelectual.
  • La ciencia mira los datos concretos de nuestra experiencia sensible. Su campo es el mundo material y objetivo. La técnica concreta esta labor sacando de las teorías científicas aplicaciones prácticas.

Así pues, la primera actitud debe ser el respeto a cada una de ellas. La ciencia ni afirmará ni negará la existencia de Dios porque no entra en su ámbito de estudio.

Creencia y fe

La fe no enseña más cosas, la fe supone un acto de confianza en Dios, y nuestra confianza es incondicional. Cuando nos referimos a casos concretos, no podemos hablar de fe en sentido estricto, sino de creencias.

La fe cristiana

Es un encuentro personal con Dios. Para que se produzca, hacen falta dos cosas:

  • Por parte de la persona, una actitud de búsqueda de Dios. No obstante, si Dios estuviera al alcance del ser humano, no sería Dios.
  • Por parte de Dios, una manifestación de sí mismo a la persona.

Así pues, tener fe no depende exclusivamente de Dios, también depende de la persona.